Era una relación “irreal” ya que era tan perfecta, todo un cuento de hadas, pero lo lindo y lo maravilloso de la vida no dura para siempre.
La relación empezó a cambiar drásticamente, caímos en la monotonía y nos dejamos llevar por los viejos recuerdos y antiguos rencores, cada día todo empeoraba, era difícil comunicarnos, un caos total. Recuerdo que antes nos comunicábamos con gestos y miradas, no había necesidad de hablar, una caricia, un rose o un beso lo decían todo.
Poco a poco nos fuimos alejando hasta el punto en el que uno de los dos se iba más temprano o llegaba más tarde con tal de no vernos. El departamento parecía un lugar fantasma, ya no sonaba el estéreo a todo volumen, el ruido de los sartenes mientras cocinábamos desapareció, las risas mientras jugábamos a las cosquillas se esfumaron.
Yo solía sentarme sobre la barra de la cocina alegremente deslizándome, aún lograba sentarme ahí solo que ahora lo hacía con un trago de tequila mezclado con soledad y melancolía, pensaba que la rutina nos había destruido, pero bien dicen por ahí “se perdió la batalla pero no la guerra”.
Pasaron unas semanas y ninguno de los dos hacia algo para recuperar aquello que habíamos perdido, aquello que nos hacía felices, el orgullo no nos dejaba y los dos éramos obstinados y caprichosos.
Un día llegue a casa y estaba ahí, me sorprendí, ya que evitábamos vernos, camine por el pasillo, me acerque a la puerta de su habitación ya que no soñábamos bajo las mismas sabanas y sobre las mismas almohadas, vi sobre su cama dos maletas grandes, dentro de ellas todas sus pertenencias, respire profundo, me contuve tanto como pude porque en la garganta se me había hecho un gran nudo y los ojos se llenaron de lágrimas, corrí hacía mi habitación, cerré la puerta y me desplome por completo, mis lágrimas bajaron como cual río después de una fuerte tormenta. Empecé a recordar todos aquellos momentos juntos, solo me hice una pregunta “¿Le debo dejar ir o aún hay una pequeña chispa encendida entre nosotros?” me levante, abrí la puerta, salí de la habitación y ya no se encontraba en el departamento, se había llevado todo y con todo me refiero a que también se había llevado una parte de mí y yo quedaba con una parte suya.
Salí del departamento, baje los escalones, abrí la puerta del edificio, vi cómo se alejaba poco a poco, muy lentamente como si no quisiera marcharse, al verle irse me di cuenta lo mucho que le amaba, sentí que se me rompía el alma en mil pedazos, era la 01:43 A.M. me pare en medio de la calle con la mente en blanco, sin poder moverme, sin saber que hacer, totalmente abrumado, de repente estaba cantando:
“… All you need is love
all you need is love
all you need is love, love
love is all you need…”
Las notas salían de mi garganta perfectas y afinadas, dejo de alejarse, estaba ahí oyéndome cantar a unos cuantos metros, se volteó, soltó sus maletas y corrió hacía mí lo más rápido que pudo, vi como rodaban sus lágrimas por sus mejillas, se paró frente a mí y cantamos la última línea de la canción juntos, me dijo “Te ame, te amo y te amare en esta vida y la otra” le bese como si fuese el último beso, como si el mundo se nos acabara, como si se nos agotara el oxígeno, alejó sus labios de los míos y me susurro aquella frase de Beethoven que tanto adoro “Ever thine. Ever mine. Ever ours.”
Desgarraremos la piel, rasguñemonos la espalda, el cuello, el pecho y los brazos, hasta desatar y desaguar todo el mal que llevamos dentro. Destrocemonos físicamente, ya que el dolor físico es admisible.
Si quieres estar conmigo debes comprender que no seré tuyo, jamás seré de nadie, simplemente me compartiré contigo. También debes comprender que te daré felicidad, más no seré tu felicidad. Debes saber que me gusta Mario Benedetti y Frida Kahlo, si de escritores hablamos. Si hablamos de gustos musicales podría decirse que Shakira es mi favorita pero también esta Adele, Lana del Rey, Amy Winehouse, Rihanna, Santiago Cruz, The Beatles, Lorde, entre otros. Me apasiona la moda y las tendencias. Adoro las ciudades de clima frio, mi ciudad preferida es Bogotá, si hablamos de las ciudades de Colombia; amo Nueva York. Si hablamos de colores soy muy clásico, negro, blanco y gris siempre van a ser mis preferidos. Me gusta el cine, adoro la comedia romántica. Mis series favorita son “sex and the city”. Mis cocteles preferidos son los mojitos y el Cosmopolitan, ya que vamos por este tema adoro el aguardiente, el tequila y el vodka, mi cerveza preferida siempre será la Club Colombia Roja. Amo bailar. Me gusta que me consientan, abrazos, besos, caricias, palabras bonitas. Soy sensible, aunque no lo demuestro, lloro por todo, me ilusiono rápido y me entrego como si no existiera el mañana. A veces fumo me gustan los cigarrillos o tal vez algo de hierba. Soy sincero, apasionado, fiel, caprichoso, mal humorado, celoso, hiriente, tierno y cruel. También debes saber que siempre, siempre mis amigos estarán primero y los amo, ya que cuando el amor se acabe me quedaran ellos de consuelo y apoyo, claro que son dos clases de amor diferente. Siempre he pensado que las personas amamos y no queremos, para mí el querer es un deseo y el amor un sentimiento (valga la redundancia) hay diferentes tipos de amor. Solo me he enamorado una vez, nunca he amado, pero que ganas tengo de hacerlo. Me gusta dormir mucho. Soy adicto al celular. Si hablamos de comida es extenso el tema ya que estudio gastronomía y eso con el paso del tiempo lo entenderás.
.�}��Ҟ
“Querido amigo tal vez no te agrada esto, espero comprendas que tenerte cerca es maravilloso, por tanto procederé a juntar tus labios con los míos, ya que no logro resistir las ganas de ti, de tu sabor, de tú dulzura, de tú sentimentalismo, de tu razón, de tu lógica. A fin de cuentas las posibilidades de que volvamos encontrarnos son pocas, si la vida nos tiene destinados algún día seremos y estaremos” - Luego de haberle susurrado esas palabras al oído, le beso como se besan pocas veces en la vida, con el alma y el corazón, después del beso se levantó del césped y fue alejándose poco poco. Esa fue su despedida.
Bajo las sabanas nos mantendremos cálidos y no moriremos de frío en este invierno.
Bajo las sabanas voy a contar y besar cada uno de tus lunares.
Bajo las sabanas voy a palpar los vellos de tus piernas y tu pecho.
Bajo las sabanas vamos entrelazar tus piernas con las mías, tus manos con las mías y viceversa.
Bajo las sabanas voy a recorrer todo tu cuerpo.
Bajo las sabanas vas a anidar en mi pecho para que sientas mi palpitar y viceversa.
Bajo las sabanas voy a llenarte de besos, abrazos y caricias.
Bajo las sabanas nos vamos a liberal y ser nosotros mismos, sin armaduras.
Bajo las sabanas dormirás a gusto conmigo y viceversa.
Bajo las sabanas te voy amar.
Si las personas fuesen aire, yo sería una ráfaga de brisa en invierno. Si las personas fuesen agua, yo sería una tormenta en otoño. Si las personas fuesen fuego, yo sería un incendio en verano. Si las personas fuesen tierra, yo sería ese abono fértil de primavera y así para todo. Porque soy como un volcán en erupción, un tornado en su clímax, un terremoto en su euforia, así soy, fuerte, intenso, apasionando. Hablo de mi porque soy a quien mejor conozco.
Después de romperle el corazón a alguien por primera vez, después del primer homicidio, del primer robo, del primer golpe, del primer trago, del primer cigarrillo, del primer porro o la primera pepa. Después de la primera vez todo te da igual, la segunda vez ya has perdido la sensibilidad, tus emociones y sentimientos empiezan a pudrirse, si no estás hecho de buena madera probablemente después de la primera vez ya no sientas nada.
En esta madrugada, sin sueño alguno, con un gran insomnio, me siento bien conmigo, con lo que soy, me siento en paz. En este preciso instante estoy bien, no sé cómo me sentiré en unas horas, pero horas atrás no me sentía bien, así que a pocas horas de que amanezca me voy a la cama sin compañía, sin un beso, sin un abrazo, si una caricia, sin un “te quiero”, sin un “descansa”, sin un “buenas noches”, sin un “te amo”. Solo yo y nadie más, pero saben, esto me agrada, ya que me doy cuenta que no necesito la compañía de alguien para sentirme bien, para sentirme completo, para ser feliz.
Cuando las personas me oyen diciendo “no quiero a nadie en mi vida sentimental, así estoy bien” me hace ver más fuerte, pero de algo estoy totalmente seguro, me hace sentir más solo de lo normal.
Para mi aceptar el hecho de que hace falta alguien en mi vida es complicado porque doblega mi orgullo, por otra parte soy obstinado y me mantengo firme en mi terca opinión.
A decir verdad no me da miedo enamorarme y amar con desenfreno, sin cordura, con pasión, porque para mí esa es la manera correcta de hacerlo, el problema es que quienes llegan a mi vida no están dispuestos a quedarse, tal vez tengo la patología de elegir a seres inestable emocionalmente.
Si algo he aprendido de esto es que no importa si me dejan o me lastiman, estoy hecho de buena madera y no existe gorgojo que pueda dañarme.
He llegado al punto en que acepto y reconozco que quiero a alguien estable en mi vida, pero alguien que tenga miedo de perderme, alguien que me ame de verdad, alguien que me alegre la vida, alguien que me haga sentir un fuerte cosquilleo en la panza, alguien que me estremezca de amor y dulzura las entrañas, porque para estar con un pendejo que no se interese por mí, que deje las conversaciones a la mitad, que no pregunte como estoy o como me siento, que no tenga la valentía de aceptar sus errores, porque para estar con alguien así prefiero quedarme como estoy SOLO.
Solo basto con una pequeña caricia, un breve toque, un ligero rose entre mi cuerpo y el suyo, solo basto que estuviese en la cama conmigo, tenerle tan cerca fue celestial, no estábamos ni a centímetros ya que nuestros cuerpos eran uno solo, no estábamos sobrios pero eso no impidió que yo pudiera sentir sus suaves besos y sus dulces caricias.
Era doloroso ya que después del sexo se marchaban, pero esa vez fue distinto, ya que era la primera persona que se quedaba junto a mi después del sexo, eso me cautivo de tal manera que dije en mi mente “me gusta, me gusta mucho y mucho es poco para lo que estoy sintiendo” desde ese momento no pude sacarle de mi mente.
Todo inicio con una simple caricia, no me pude contener, así que me voltee y puse mi cara junto a la suya, al instante nuestros labios estaban juntos, cada vez que sus labios se rosaban con los míos sentía que estaba un poco más cerca del cielo, sus caricias fueron perfectas ya que lo hacía con ternura, acariciaba mis brazos, mi pecho, mi espalda, mis piernas, cada vez que me tocaba mi cuerpo se estremecía y pedía que sus suaves manos no se apartaran de mí.
Dije: - Abrázame por favor.
No respondió con palabra alguna, pero puso su pecho junto al mío y entrelazamos nuestras piernas, me abrazaba de una manera protectora y acariciaba mi cabello con dulzura, hasta que me dormí.
A la mañana siguiente abrí mis ojos y mi pecho estaba junto a su espalda, nuestras piernas entrelazadas al igual que nuestras manos, mis manos y las suyas encajaban a la perfección, quería congelar ese momento, quería quedarme así por siempre.
Me gustaba de tal manera que ni yo sabía cómo describir, me gustaba su voz, me gustaba su cabello, me gustaban sus ojos que parecen orientales, me gustaba su estatura, me gustaban sus labios, sus dientes y su sonrisa, me gustaba su nariz y eso que es un poco grande, me gustaba la manera en que me miraba, me gustaba cuando decía mi nombre, me gustaba cada parte de su cuerpo, de su ser, se su alma y de su espíritu, me gustaba completo así como es, con sus perfectas imperfecciones, no le hubiese cambiado nada, porque esa era su esencia, su ser, su personalidad.
“yo soy amor, soy placer, soy esencia, soy pendejo, soy alcohólico, soy tenaz... Yo soy, simplemente soy.”
33 posts