Hay que saber elegir con quién complicarse la vida.
Ama a quien te cumple, no a quien te ilusiona.
No te compliques la vida, disfruta; no te quejes, aprende; no te enojes, sonríe.
Cuando nadie te entiende, el silencio es la mejor solución.
Para que una herida sane hay que dejar de tocarla.
El amor le dijo al odio: "¿por qué me odias tanto?" Y el odio le contestó: "porque alguna vez te amé demasiado".
Comparte tu sonrisa con quien la merezca, tu amor con quien lo valore, tus lágrimas con quien te acompañe y tu vida con quien te ame.
No siempre conseguimos lo que queremos, pero tarde o temprano la vida nos concede aquello que merecemos.