What good is being an outlaw when you have responsibilities?
omfg *n*
Como iba diciendo cuando fui… ignorada, el mundo dejó de ser uno y se convirtió en dos. ¿Qué cómo lo sé? Porque yo estaba allí y lo vi y lo sufrí. Esto es lo que ocurrió: Noté cómo el suelo temblaba y cómo se resquebrajaban las paredes del túnel, justo por donde yo estaba pasando. Entonces, como en la peor pesadilla que una lombriz pueda imaginar, la zona delantera del túnel comenzó a elevarse mientras que la parte de atrás permanecía en su sitio, y mi cuerpo quedaba preso entre las dos. Intente cruzar entera a un lado, pero no podía, estaba aprisionada entre las paredes de la galería, que seguían estrechándose por el punto de rotura porque la parte delantera no dejaba de subir y subir. Al final mi cuerpo se partió a la mitad y fue doblemente doloroso porque, pásmese, ninguna de las dos mitades morimos; al menos, no enseguida. Para que se pueda entender este embrollo, he de explicar que las lombrices tenemos una gran capacidad de regeneración, y es por eso por lo que yo continuo viva: porque la mitad delantera, la parte en donde tengo lo que podríamos llamar… cabeza, pudo regenerar el trozo de cuerpo que le faltaba; pero la otra mitad, la parte trasera, en donde las lombrices tenemos el aparato excretor, no fue capaz de regenerar una nueva cabeza. Esta parte anduvo un tiempo dando tumbos; intentaba sobrevivir, pero lo pensaba todo con el culo y no hacia nada a derechas, y como seguía siendo parte de mi, yo captaba sus escatológicos pensamientos y me daba cuenta de lo confusos que eran sus razonamientos, y, a la vez, me confundía a mi y no me dejaba pensar con claridad. Esta parte trasera era tan zoqueta que ni siquiera se entero que le faltaba medio cuerpo; notó el dolor producido por el corte, pero no supo amoldarse y siguió excretando y excretando, y se olvido de que no tenia boca para comer y, claro, murió. En ese momento, cuando fui conciente de que una parte de mí misma había muerto, me sentí rota; pero ahora que ha pasado el tiempo y que soy capaz de analizarlo desde la distancia, me alegro de que fuera así. No hubiéramos conseguido vivir, siendo como éramos, un solo individuo repartido en dos cuerpos diferentes; y es que nadie que no lo haya sufrido en sus propias carnes (nunca ha sido mejor usado el plural) puede saber la desazón que se siente siendo una y, de golpe y porrazo, ser dos y no saber hacia donde ir ni con un cuerpo ni con el otro. Lo que piensas en una parte lo haces con la otra; en fin, un mal trago por el que no me gustaría volver a pasar…
Roberto Iniesta, El Viaje Intimo de la Locura (via agreenmisfitgirl)
Walter White is BACK—sort of.
“Encuentro los parques de lo más deprimentes. Respiran soledad... y toda soledad es triste. Para mí los parques son el símbolo de la tristeza. Pero el de Kennington me fascina. Me encuentro solo en él y deseo quedarme.
Allí tuve mi primera cita con Hetty. ¡Cómo me había emperifollado, con mi chaqueta entallada, mi sombrero y mi bastón! Me las daba de petimetre, pero aguardé ansiosamente, durante cuatro horas, todos los tranvías, esperando que Hetty bajara de uno de ellos y me sonriera... Si, me veo nuevamente, con mis diecinueve años, aguardando la hora en que la felicidad se pasearía conmigo a lo largo de las avenidas...
Todavía hoy, se acerca el tranvía y lo miro con ansiedad, esperando ver aparecer, toda rozagante, a la risueña Hetty.
El tranvía se detiene. Bajan dos hombres, una vieja, algunos niños. Pero no veo a Hetty. Hetty se ha alejado para siempre, lo mismo que su enamorado, con su bastón y su chaqueta entallada”
Charles Chaplin