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Levantarse, tomar el tranvía, cuatro horas de oficina o de fábrica, la comida, el tranvía, cuatro horas de trabajo, la comida, el sueño y lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado con el mismo ritmo es una ruta que se sigue fácilmente durante la mayor parte del tiempo. Sólo que un día se alza el «por qué» y todo comienza con esa lasitud teñida de asombro. «Comienza»: esto es importante. La lasitud está al final de los actos de una vida maquinal, pero inicia al mismo tiempo el movimiento de la conciencia. La despierta y provoca la continuación. La continuación es la vuelta inconsciente a la cadena o el despertar definitivo. Al final del despertar viene, con el tiempo, la consecuencia: suicidio o restablecimiento…
Albert Camus, El mito de Sísifo. (via etomniavanitas)
Advierto ahora, por lo tanto, que la esperanza no puede ser eludida para siempre y que puede asaltar a aquellos mismos que se creían liberados de ella.
El mito de Sísifo - Albert Camus (via hastiado)
Si me convenzo de que esta vida no tiene otra faz que la de lo absurdo, si siento que todo su equilibrio se debe a la perpetua oposición entre mi rebelión consciente y la oscuridad en que forcejeo, si admito que mi libertad no tiene sentido sino con relación a su destino limitado, entonces debo decir que lo que cuenta no es vivir lo mejor posible, sino vivir lo más posible […]
Sigue siendo lo absurdo y su vida contradictoria lo que nos enseña. Pues el error consiste en pensar que la cantidad de experiencias depende de las circunstancias de nuestra vida, cuando sólo depende de nosotros. (…) Nos corresponde tener conciencia de las experiencias. Sentir la propia vida, su rebelión, su libertad, lo más posible, es vivir lo más posible. El único obstáculo, la única pérdida “por falta de ganancia” lo constituye la muerte prematura. (…)
El hombre no elige. Lo absurdo y el aumento de vida que implica no dependen, por lo tanto, de la voluntad del hombre, sino de su contrario, que es la muerte. Si se pesan bien las palabras, se trata únicamente de una cuestión de suerte. Hay que saber consentir en ella…
Extraído de “El mito de Sísifo” (1942) - Albert Camus
Imagen: Rescatistas observando por última vez los restos del potente automóvil Facel Vega de fabricación personalizada en el que Albert Camus se encontró con la muerte. El auto se estrelló contra un árbol a unas 80 millas por hora después de que se le reventara un neumático. Camus ocupaba el puesto de copiloto, el conductor era su amigo y editor Michel Gallimard; ambos murieron en el acto a causa del impacto.
El hecho ocurrió el 4 de enero de 1960, cerca de París. Ese día Camus tenía guardados en el bolsillo del pantalón los billetes de tren para hacer el viaje a París en tren, pero había cambiado de idea a última hora. Tenía 46 años.
Foto de © Bettmann / Corbis
SUBMARINE (2010) dir. Richard Ayoade
“Do we need another show about colors?”
Catch me in the Snow
Entonces se inflama en mi interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa, por ejemplo, unos grandes almacenes o una catedral, o a mí mismo, de cometer temerarias idioteces, de arrancar la peluca a un par de ídolos generalmente respetaodos, de equipar a un par de muchachos rebeldes con el soñado billete para Hamburgo, de seducir a una jovencita o retorcer el pescuezo a varios representantes del orden social burgués. Porque esto es lo que yo más odiaba, detestaba y maldecía principalmente en mi fuero interno: esta autosatisfacción, esta salud y comodidad, este cuidado optimismo del burgués, esta bien alimentada y próspera disciplina de todo lo mediocre, normal y corriente.
Hermann Hesse - Lobo Estepario (via fariseostodos)
green day lockscreens
Charlie Chaplin & Jackie Coogan ~ The Kid, 1921
“Encuentro los parques de lo más deprimentes. Respiran soledad... y toda soledad es triste. Para mí los parques son el símbolo de la tristeza. Pero el de Kennington me fascina. Me encuentro solo en él y deseo quedarme.
Allí tuve mi primera cita con Hetty. ¡Cómo me había emperifollado, con mi chaqueta entallada, mi sombrero y mi bastón! Me las daba de petimetre, pero aguardé ansiosamente, durante cuatro horas, todos los tranvías, esperando que Hetty bajara de uno de ellos y me sonriera... Si, me veo nuevamente, con mis diecinueve años, aguardando la hora en que la felicidad se pasearía conmigo a lo largo de las avenidas...
Todavía hoy, se acerca el tranvía y lo miro con ansiedad, esperando ver aparecer, toda rozagante, a la risueña Hetty.
El tranvía se detiene. Bajan dos hombres, una vieja, algunos niños. Pero no veo a Hetty. Hetty se ha alejado para siempre, lo mismo que su enamorado, con su bastón y su chaqueta entallada”
Charles Chaplin
“In case I don’t see ya—good afternoon, good evening, and good night.”
The Truman Show, 1998 Dir. Peter Weir
favourite opening credits → House M.D.
El río Julio Cortázar
-Una chica invisible.
Rainy Day Photography by Christophe Jacrot
Website
Lo que sucede es que no deja de parecerme irrisorio y sorprendente donar siete horas de mi día, donarlas así, sabiendo que la muerte existe, y muchas cosas hermosas existen, y muchas cosas terribles, y trabajar así, como si no pasara nada, como si uno no viniera a la tierra por un tiempo breve.
Cartas a León Ostrov, Alejandra Pizarnik. (via arieval)
En verdad, me importaría poco sufrir y volverme loca con tal de tener deseos de trabajar y hacerlo, con tal de interesarme por lo que hago y comprender lo que leo y escribo y lo que escriben los otros. Si mi inteligencia se acelerara, si mi interés por el mundo se profundizara, entonces no me importaría mi enfermedad. Pero es absurdo lo que digo: mi enfermedad es justamente eso: carencia de interés, imposibilidad de comprensión
Alejandra Pizarnik, Diarios. (via elpuentesevaacaer)
Estar vivo parece siempre el precio de algo.
Julio Cortázar, Rayuela. (via nudosnarrativos)
El perseguidor, Julio Cortázar
Yo no quiero ser la persona más asombrosa. Yo no quiero ser la persona más bella o la que dice ser más espiritual. Es más yo ni si quiera quiero ser más. Sólo quiero ser feliz, vivir sin sentir el desaire de la comparación, ver al espejo una estructura de masa y átomos que tiene conciencia de sí misma y de su evolución, de su lugar en el mundo. Estoy entrando en una etapa de mi existencia donde a mi alrededor las personas parecen estar vacías y son guiadas por los estereotipos; es por esa razón por la que prefiero esa soledad donde constantemente me fascino con las cosas simples y puedo escuchar con detenimiento mi voz interior para darme cuenta que es más verdadero lo que mora dentro de mí que lo que hay afuera. Sería muy egoísta desear que todos pensaran como yo para llegar a la utopía o a la paz mundial. Por ahora yo sólo quiero vivir la vida con la intensidad de ser yo mismo: un ser consciente de estar creciendo en medio del universo
Poemas para leer en la banca del parque, Quetzal Noah (via quetzalnoah)
(via bohemiofilosofico)