SIEMPRE LIBRES TUMBRL S !!!!!!

Sigamos resonando en el otro! No tenemos límites !

Vivamos!

"Se

Que te encontraré en esas ruinas"

Te besaré en el Templo...

Nadie se Salva Solo.

El comic de El Eternauta fue publicado por primera vez en 1957. Fijate, eso es seis años antes que Doctor Who, nueve años antes que Star Trek y 20 años antes que Star Wars. La ciencia ficción argentina cuenta con una larga tradición. 🇦🇷

"El caballero de la noche asciende".

De donde son las imagenes ?

r u capable of being consistent?

in demonstration against corruption & tyranny. Jerusalem 8/8/2020

& we   will   not   stop

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Selecciones Literarias.

(Zapping)

Nos vamos...

Nos encontramos un día cualquiera bajo el sol del verano más frío que yo había vivido nunca. Estabas ahí con esa manera de hablar y de sonreír que nunca había esperado que me volviera tan loca y tan tuya.

Nos volvimos locos los dos. Locos de amor. Todo empezó con una risa, una broma y una aventura. Fue tan casual, tan inesperado y tan natural. Tus manos se sentían como el molde perfecto alrededor de las mías y qué decir de tus labios, tus suspiros y tus miradas. Te entendía y apenas te conocía.

Nos sentimos hechos a medida y nos lanzamos los dos de aquel barranco. Directos al abismo. Sin miedo. Sin expectativas. Sólo ese amor tan extraño.

Y caímos al agua y nos hicimos un bote, remamos y remamos, había pocas aguas fuertes, pero siempre pudimos. Remamos y remamos. Hasta esa maldita cascada.

Caímos otra vez, con el bote hecho pedazos, con los brazos tan cansados y con ganas de dejar de estar mojados. Salimos ya, salimos de aquel río.

Fuiste el primero en detenerte, justo en la orilla, rogaste que volviéramos y que hiciéramos otro bote. Mis brazos ya no podían más. Yo había remado tanto, tú sólo me ayudabas cuando yo ya no podía remar. No quería más dolor. No quería más dudas sobre más cascadas, no quería más botes y no quería estar mojada.

Lo siento, me cansé antes que tú. Gracias por hacer aquel bote, gracias por no dejar que me ahogara y gracias por salir del río conmigo y caminar otro poco a mi lado. Gracias, por mi mejor aventura y espero que tengas una más increíble y más hermosa algún otro día.

Y vivirás por siempre, en mi memoria. Y estaré aquí siempre, si me necesitas. Y fue tan increíble que, a veces, quiero volver a lanzarme de aquel barranco... pero sólo lo haría contigo otra vez.

—Otra de esas cartas que nunca enviaré.

Ya tu sabes!

Media Noche en el km 7.