Entonces me refugio en sus ojos, ahí pierdo la razón.
Gracias por esa leve cercanía, siendo amantes.
Me enamoro de lo más fácil. Sí así como una vez me enamoré de ti.
Lo extraño. Lo necesito. Lo aclamo.
Te amaré como la persona que según tú te hace feliz, no como soy yo.
Aprendí a quererte más en días de lluvia que en días de sol.
Últimamente, día a día veo que no hay formas de recuperar lo nuestro. Ahora hablarte se me hace muy complicado... He encontrado una forma. Debes amarme, ahora. Esa es la única opción.
Cambiaré, desde lo sicológico hasta lo físico.
No me hagas ansiar el pecado...