A: Hola, te he extrañado.
M: No creo ya en tus palabras.
A: ¿Por qué?
M: Tú solo me haces daño, vete ya.
Él decía que debería ser muy feliz, pero no lo era... Aunque él estuviera junto a mí yo no podía ser feliz, necesitaba a alguien más.
“En verdad lamento ser tan difícil, ésa es la única palabra que encuentro para definirme, difícil en cuanto a mi forma de ser, mi manera de pensar, soy difícil de tratar, de querer, de soportar, créeme, sé que lo soy.”
Jaime Sabines.