Perdonar no es olvidar, sino recordar sin que nos duela.
Quédate con quien te dedique canciones, te mande mensajes por la noche, te diga que te quiere y se trague su orgullo, vale la pena.
El que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra.
Sé humilde para admitir tus errores, inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos.
No esperes a que se vaya la Luna para escribirme, a que salga el Sol para buscarme, y a que llegue alguien más para extrañarme.
Si es fría, entiéndela; si es tierna, quiérela; si es celosa, cuídala; si es cariñosa, abrázala; si es complicada, escúchala.
Recuerda: la tristeza no se llora, se supera.
Te quiero a ti con todo incluido: tus defectos, tu pasado, tus errores, tu sonrisa, tus bromas, tu sarcasmo, tus celos, tus enojos.
Lo malo de confesar lo que sientes es que le otorgas poder para que te destruyan.