Tan romántico 😭
lunch notes
pairings. jungkook x reader (f)
genres/aus. fluff, established relationship, college au
notes. happy pride month to the lesbians, i hope u have an amazing and special month babes !! was inspired and had to quickly write this down bc i miss writing and i had the time. likes and reblogs are vv much appreciated and again HAPPY PRIDE MONTH <3
masterlist
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“so what did your man write you this time?” your friend and classmate teases, nudging you lightly with her shoulder.
you roll your eyes and grab your bento out of your bag. silently excited to see how jungkook curated the food he cooked himself and especially, to see the note. if he left one.
despite his busy schedules and his late nights at the company, he still manages to pack you lunch when he can. of course, it’s not everyday but you cherish the days he does.
the zipper pocket inside your bag holding all the little sticky notes from him.
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eat well before your exam baby ! i’m proud of you no matter the results… love you jungkook <3
cooked your favorite last night…kimchi fried rice :D have a good day baby, love you x jungkook <3
i knew you were gonna wake up late this morning, good thing i woke up earlier before u and packed ur lunch in ur bag already u even left the house in a rush without giving me a kiss, but i’ll forgive u if u eat all the food and make up for it tonight ( ◠‿◠ ) love you jungkook <3
i messed up the smiley face on the rice silly me, stupid scissors :( have a good day baby love you jungkook <3
yes i put extra carrots in here bc ik you hate them but u need to eat them hehe ( ̄∇ ̄) don’t be mad, eat them pls have a good day baby! love you jungkook <3
i think im doing a pretty good damn job making characters out of food now huh? u can praise me when u get home \(^ω^)/ love you jungkook <3
bet u gasped when u opened up ur bento huh ? cus i made ur favorite cus im the best boyfriend in the universe ;) spam onigiri !! made this with love, enjoy ur day baby love you jungkook <3
ooo something different than the usual, think i did pretty good for cooking western food as my first time:P enjoy ur cajun chicken pasta sexy love you jungkook <3
u were with me while we cooked this together and i was singing to you in the middle of the kitchen enjoy ur meal baby & have a good day love you jungkook <3
I'M FCKING CRYING 😭😭😭🤣🤣 LOVE THEM SO MUCH
unhinged extra (3) 》 series m.list
note: omg i missed them </3 i literally still need to write their first anni extra but that's ok... patience is a virtue LOL
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➤ Pareja: jin!sacerdote x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 7.9k
➤ Género: sexo en una iglesia! smut y obscenidad!
➤ Resumen: Tu imperturbable devoción a la iglesia nunca había sido algo que realmente te importara, y sabias que no debías estar haciendo esto, sabias que estaba mal, pero no podías hacer nada desde el momento en que el Padre Seokjin entró en tu mente, haciéndote fantasear con él todas las noches, arrastrándote a un estado en el que sabias que estabas condenada, por suerte, el Padre Seokjin estaba dispuesto a perdonar todos tus pecados.
➤ Advertencias: 20+ | Lenguaje vulgar y explícito | uso de temas religiosos | tensión sexual | sexo en una iglesia | uso inapropiado del confesionario | blasfemia y jurar en nombre de dios | referencias religiosas | voyerismo | charla sucia | masturbación | frottage | sexo oral (r. ambos) | comer semen | algo de culpa religiosa | sexo sin protección | Jin es un sacerdote y tiene un gran pene! ➤ Si crees que el contenido de este oneshot te ofenderá a ti o a tus creencias, por favor, NO LEAS. ➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias.
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Era otro domingo de congregación como cualquier otro, T/n estaba sentada en una esquina del banco de la iglesia lo más cerca posible del atril que se elevaba imponente frente a todos, con los brazos cruzados y completamente desinteresada en lo que pasaba a su alrededor, toda su atención estaba cien por ciento enfocada en el Padre Seokjin.
Siempre se negaba a participar mientras el Padre Seokjin dirigía la congregación a través de oraciones y anuncios. Su suave voz reverberaba a través de toda la habitación, cautivando a los asistentes del domingo por la mañana con sus palabras de adoración, predicando sobre la divinidad del amor y de Dios.
Se podía ver fácilmente cuánto había tocado los corazones de los creyentes con sus palabras y actos bondadosos con solo mirar alrededor de la iglesia.
Sus ojos seguían cada movimiento del Padre Seokjin, suspirando cada vez que mostraba una sonrisa encantadora, riéndose cuando hacía una o dos bromas ligeras. Si no supiera nada mejor, pensaría y estaría completamente segura de que las personas que iban a la iglesia estaban allí solo para ver al Padre Seokjin. Prácticamente había hecho que todo el pueblo se enamorara de él. El sacerdote encantador y de buen corazón que era un símbolo de la devoción del pueblo y era una luz cálida y brillante para aquellos que buscaban su providencia.
El Padre Seokjin hablaba y todos escuchaban. Bueno, todos menos T/n.
Sus sermones parecían entrarle por un oído y salir por el otro, y en su lugar, optaba por soñar despierta. Sus ojos nunca deambulaban por el interior de la iglesia, siempre estaban enfocados en la mirada suave y persistente del padre Seokjin. Y esto no había pasado desapercibido para él, por supuesto.
T/n era la chica que asistía a sus misas todos los domingos pero que solo estaba allí; sentada entre la multitud, el mismo asiento todas las mañanas, interactuando con la menor cantidad de personas posible, siempre la primera en entrar y la última en salir. Y había llamado su atención por completo, cada vez más intrigado por ella y por la forma en que parecía querer arrancarle la sotana con los ojos, deseando poder saber que pasaba por su cabecita para ser tan persistente y dispuesta en cualquier cosa que tuviera que ver con la Iglesia, y ahora era él quien estaba completamente cautivado por ella,
La comunión era la parte favorita de la misa para T/n. Eso significaba que era casi la hora de irse y formó un pequeño puchero dándose cuenta de que ahora tendría que esperar hasta la próxima semana para volver a ver al Padre Seokjin, pero aun así se puso de pie y caminó hacia la fila para recibir la hostia, y mientras esperaba, no pudo evitar mirar el hermoso arte pintado en el techo de la iglesia y las estatuas de santos que la rodeaban a cada paso que seguía avanzando hasta que finalmente estuvo frente a frente con el Padre Seokjin.
Él le sonrió cálidamente y con ternura en sus ojos mientras la veía hincarse frente a él sobre el reclinatorio, esperando pacientemente a que ella lo mirara y sonriendo aún más al ver el destello de timidez que brilló en su rostro mientras parpadeaba a través de sus pestañas cuando finalmente elevó su mirada hacia él. Su imponente estatura fácilmente hacía sentir a T/n como si estuviera mirando a Dios mismo.
— El cuerpo de Cristo.— Anunció con su voz suave y amable mientras le ofrecía la hostia.
Los labios de T/n se cerraron alrededor del pan sin dejar de mirarlo a los ojos, sus labios rozaron de forma cálida y suave contra los dedos del Padre quien inclinó la cabeza levemente hacia un lado con diversión y una pequeña sonrisita tiró de la comisura de sus labios hacia arriba, había sido una acción pequeña e imperceptible que debió haber sido la primera bandera roja de que el Padre Seokjin no era en absoluto quien parecía ser, y tal vez T/n había sido demasiado ingenua por no darse cuenta.
— Amén.— T/n respondió por lo bajo mirándolo con pura adoración en sus ojos, odiando profundamente tener que alejarse de su presencia.
Pero simplemente obedeció cuando el clérigo hizo un pequeño asentimiento para que se levantara y regresara a su asiento, el Padre Seokjin aun podía sentir la sensación de sus suaves labios en la punta de sus dedos mientras le daba un rápido vistazo desde lejos, y tenía que admitir que sintió como si lo hubiera besado un ángel.
Y el pensamiento de T/n no abandonó su mente durante el resto de la misa, estando completamente seguro que tal vez ella era una especie de tentación divina puesta deliberadamente frente a él como si se tratara de una prueba de Dios o como si fuera un desafío en su camino. Una cosita curiosa e inocente que el Padre Seokjin amaría ver caer y derrumbarse frente a él solo para poder reclamarla como suya.
Para él, T/n era como un pequeño cordero tembloroso, completamente ajena al lobo que la acechaba. Quizás hoy era el momento perfecto para atacar. Tal vez la presa ya estaba lista para ser capturada.
"Todavía no." El Padre Seokjin pensó para sí mismo.
Había decidido que se tomaría su tiempo, continuaría observándola desde lejos como siempre lo había hecho y planear cuidadosamente su siguiente paso antes de finalmente morder la manzana del pecado que era esa jovencita de ojos de muñeca y labios rosados que atormentaban sus noches más solitarias y más pecaminosas.
Él jugaría con su desinterés en la iglesia justo como ella lo hacía con sus pensamientos lujuriosos, después de todo, tenía que haber una razón que la estaban atrayendo a la iglesia, a él, y para ser alguien supuestamente irreverente, T/n estaba mostrando una gran devoción hacia cualquier cosa que estuviera planeando, pero el Padre Seokjin lo solucionaría, solo era cuestión de…
—¿Padre? —T/n lo llamó suavemente y su voz interrumpió sus pensamientos por completo.
—Vaya, ¿Todavía estás aquí, paloma mía? — El Padre preguntó, mirando alrededor de la iglesia, notando que ahora estaba vacía y solo eran ellos dos quienes seguían ahí.
—Quería hacerle una pregunta, padre. —T/n pidió en voz baja, mientras se distanciaba levemente de él.
— Bueno, por supuesto que puedes hacerme preguntas.— El Padre Seokjin aseguró dando un par de pasos cuidadosos hacia ella.— Ven, siéntate y cuéntame qué es lo que te preocupa.
El Padre Seokjin le hizo un gesto para que se sentara en uno de los bancos a su lado y T/n lo hizo evitando su mirada, mordiéndose el labio inferior cuando el silencio se hizo presente entre los dos, sin saber cómo empezar exactamente.
—Está bien.— La voz del Padre era tranquila y firme, transmitiendole un poco de seguridad con sus palabras.— Estás a salvo conmigo, puedes confiar en mí.
—Temo que me estén corrompiendo, Padre…—T/n comenzó a hablar por lo bajo y de a poco, cuidando cada una de las palabras que le decía.— Me está comiendo por dentro, es como si se estuviera extendiendo como el fuego del infierno dentro de mi.
Y con eso el corazón del Padre Seokjin se llenó de preocupación.
—¿Corrompiendo? Oh, mi dulce paloma. ¿Es por eso que has estado tan distante recientemente? ¿Te has estado guardando todo esto para ti sola? —preguntó con voz suave acortando de a poco la distancia que los separaba sin llegar a ser muy invasivo, mucho menos cuando la vio ponerse rígida y asentir levemente con su cabeza.— Paloma mía, esta es una carga que no tienes que llevar sola. Estoy aquí para ti. No hay razón para que sientas que tienes que distanciarte cuando te sientas preocupada.
—Lo siento, padre. —T/n respondió por lo bajo, agachando su cabeza sintiéndose avergonzada.
—No hay necesidad de disculparse. —murmuró en medio de una sonrisa y elevando una de sus manos para frotar suavemente el dorso de la de T/n, viéndola suspirar y relajarse de a poco en su toque y se aclaró la garganta.— Entonces, cuéntame más sobre ésta... corrupción.
—Me condenaría, Padre… —T/n respondió con voz pequeña mordiendo su labio y sintiendo como su rostro comenzaba a arder de vergüenza.
— ¿Qué clase de sacerdote sería yo para condenar tal pureza? —Habló y su voz la tranquilizó más de lo que alguna vez hubiera pensado, era como miel para sus oídos.
El Padre Seokjin se levantó de su asiento y lentamente se dirigió hasta quedar de pie frente a ella, viéndola clavar sus ojos en el suelo, incapaz de siquiera mirarlo y él no podía entender del todo su actitud.
Había un silencio de muerte. La tensión en la iglesia de repente se hizo notar entre los dos y el Padre Seokjin se movió para pararse más cerca de ella y su sombra cayó sobre T/n como si fuera una manta con cada uno de sus pecados y, sin embargo, comenzó a sentirse más caliente que el calor del sol de ésta mañana.
—¿Has perdido el contacto con tu fe? —El Padre Seokjin habló con la voz más baja y suave que alguna vez hubiera escuchado.
T/n jugaba con sus manos en su regazo, retorciéndose bajo su profunda mirada y no respondió, estaba demasiado aturdida por la pregunta que le hizo para saber cómo responder correctamente.
—Dime, paloma. —El Padre volvió a hablar, usando dos de sus dedos para inclinar su barbilla hacia arriba y hacer que por una buena vez que lo mirara. —¿Buscas una nueva religión?
—¡N-no! No he perdido mi fe…—T/n habló finalmente en medio de un sollozo, sintiendo como todo su cuerpo comenzaba a temblar bajo su toque y su mirada. —Ésta corrupción es…diferente.
—¿Diferente? —El Padre preguntó aún más confundido, inclinándose sobre ella para mirarla a los ojos.— ¿Cómo?
—Yo… —T/n balbuceó sintiendo como su mirada la hacía sentir increíblemente pequeña frente a él.— Tengo estos deseos. Impulsos pecaminosos que vienen a mí tarde en la noche. Padre, quiero deshacerme de ellos.
Y con eso el Padre Seokjin pareció comprenderlo todo, pero trató de guardar las apariencias lo mejor que pudo, pero fue incapaz de luchar contra la sonrisa divertida que se formó en su rostro justo antes de relamerse los labios.— ¿Impulsos pecaminosos? ¿Deseos? Querida, no estás hablando de lo que creo que es... ¿verdad?
—Es vergonzoso, Padre, lo sé… —T/n murmuró por lo bajo mordiéndose el labio con fuerza y sintiendo como pequeñas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.
— Shhh, no hay necesidad de avergonzarse. —El Padre Seokjin susurró de forma tranquilizadora al mismo tiempo que elevaban sus manos para acunar su rostro con cuidado; limpiando de a poco sus lágrimas.
Era como si su simple toque enviará olas de electricidad por todo su cuerpo, y T/n hizo todo lo posible para concentrarse en los tiernos ojos del Padre Seokjin mientras volvía a hablar.
—Las necesidades carnales son humanas, querida. Está en nuestra naturaleza querer ceder a esa tentación. —explicó suavemente, como si estuviera hablando con una niña pequeña mientras T/n se derretía por completo en su toque, mirándolo con ojos de cachorrito y presionando su mejilla más contra su palma. —Cuéntame más de cómo te consume esta corrupción.
—No podría, Padre… —T/n habló negando con su cabeza en medio de hipos y una que otra lágrima que aún goteaba de sus ojos antes de darle un rápido vistazo a todas las estatuas y pinturas de santos a su alrededor.— No aquí…
—Entiendo, ¿Quieres ir al confesionario? —preguntó tranquilamente colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja justo antes de verla asentir con ilusión haciendo sonreír.— Está bien, vamos.
Y tan pronto como dijo el Padre Seokjin entrelazó su mano con la de ella guiandola por el pasillo que daba directo hacia el confesionario y que se escondía en una de las esquinas del gran salón de la Iglesia, lo suficientemente aislado del lugar para que nadie pudiera escuchar ninguna de las confesiones que los creyentes hicieran y se respetará el secreto de confesión del Padre Seokjin.
Era una especide de armario de dos espacios, hecho de la misma caoba lacada de los bancos y de tamaño solo un poco mas grande que para una persona en cada uno de ellos, una cortina de color rojo vino a lo largo de cada puerta que ayudaban a proteger la identidad de cada penitente, y tan pronto como llegaron el Padre Seokjin abrió la puerta del lado derecho, haciendole un leve movimiento para que entrara y ella lo hizo murmurando un pequeño ‘gracias’.
T/n sabía que no debería estar haciendo esto, sabía que estaba mal, incluso el mero pensamiento de confesar todos sus pensamientos pecaminosos eran suficiente para destrozar su conciencia, pero su conciencia ya estaba arruinada desde el primer momento en que hundió su mano entre sus piernas teniendo en su mente al Padre Seokjin, y sabía que eso era la mayor condena para sí misma.
Así que se obligó a quedarse quieta en el banco de madera en el que estaba sentada, tratando de asegurar sus crecientes nervios, podía escuchar los latidos de su corazón en ese pequeño espacio, al menos estaba oculta por la tenue oscuridad de la cabina, pero de alguna manera se sentía desnuda y expuesta, como si la oscuridad fuera aún más reveladora, y sabía que sus pensamientos no estaban a salvo en este silencio y oscuridad sobresalientes.
El sonido de la puerta de la otra cabina se escuchó tres veces más fuerte cuando el Padre Seokjin entrò, T/n notó su silueta oscura moverse del otro lado, sus zapatos resonaron en el piso de madera con cada paso que dio y el asiento crujió cuando se sentó, sus manos se movian nerviosamente en su regazo cuando la voz profunda del Padre se escuchó a su derecha.
—No te pongas nerviosa, paloma. Tómate tu tiempo para encontrar tus palabras. —El Padre Seokjin murmuró suavemente, intentando transmitirle toda la confianza que necesitará.
El corazón de T/n se estremeció en su pecho y se obligó a inhalar y exhalar pausadamente. Podía hacer esto. Sus labios se abrieron y las palabras cayeron familiarmente, como un hábito perpetuo.
—Bendígame Padre, porque he pecado. Esta es mi primera confesión. —comenzó a hablar apretando sus manos en puño en el borde de su falda, pensando que la verdad debería mantenerse bajo llave como lo había estado haciendo los últimos días, esa verdad con la que no debería haber jugado en primer lugar.
—Independientemente de que estés aquí solo para decir tu verdad o para desahogar su mente, estoy aquí para escuchar, paloma.— El Padre aseguró y el sonido de su voz retumbó bajo y cálida a través de la rejilla que los separaba.
Ya estaba aquí, ya no había vuelta atrás ahora.
—He tenido pensamientos impropios sobre éste… hombre, que está fuera de mi alcance. Sé que no debería tener pensamientos tan traicioneros sobre él. Pero no puedo parar. —T/n comenzó a hablar sintiendo como su voz salía temblorosa, manteniendo sus ojos enfocados en las tenues sombras de las estatuas que se reflejaban dentro de la cabina.— Yo… apenas puedo mirarlo, apenas puedo soportar estar cerca de él, porque lo deseo tanto y eso me vuelve codiciosa, ese es uno de los siete pecados capitales, ¿no? ¿Codicia? Eso es lo que soy, Padre. Lo quiero y quiero todo de él. Quiero su tiempo y sus pensamientos, y no quiero compartirlo con nadie.
Y tan pronto como su confesión salió de sus labios un silencio abrumador los inundó a ambos, un largo y agonizante silencio mientras esperaba la respuesta del Padre Seokjin quien parecía estar encontrando las palabras correctas que decir, imposible de ocultar la bruma de celos y posesividad que comenzó a crecer en su pecho después de escuchar a su pequeña paloma hablar de esa forma de otro hombre.
Detestaba el simple pensamiento de T/n tocandose pensando en otra persona y le ardía en sus entrañas, él quería ser el único hombre que estuviera en su mente, el único que la hiciera sentir bien, el único que la viera doblegarse y caer de rodillas pidiendo mas placer, quería que fuera suya, y de nadie más.
—¿Él está casado? —preguntó poco después, recordando sus palabras y con su voz más dura y áspera de lo que imagino, pero era algo que simplemente no pudo evitar.
—No, no lo está. Es... mucho peor. —T/n respondió pensando cual de las dos opciones era peor, ¿Fantasear con un hombre casado o con un hombre que comprometía su vida a Dios?
—Solo eres humano, y el humano comete errores. Ningún error es imperdonable cuando te arrepientes de tus pecados.— El Padre Seokjin instruyó con prudencia, y casi sonó como si esas palabras se las estuviera diciendo a sí mismo.
T/n negó con su cabeza ante eso, como si el hombre al otro lado pudiera verla, eso no era lo que queria escuchar de él, queria que le dijera que estaba mal, algo que le diera un incentivo para acabar con esta tortura.
—Lo hace sonar tan inocente Padre, y no es así…—hablo casi burlándose sin humor de sus palabras.
—¿Por qué no lo es? —El Padre preguntó y su tono de voz cambió por completo, enviàndole un escalofrío que recorrió el cuerpo de T/n, sonaba diferente ahora, ya no se escuchaba reservado ni distante, sonaba cálido y curioso, y la animó a seguir hablando.— Dime más.
Oh, Dios.
—Yo… —T/n balbuceó sintiendo de repente como si su garganta estuviera llena de ceniza. —Lo quiero de manera inocente, a veces. Quiero arrodillarme frente a él y adorarlo hasta que no pueda más, quiero ser buena para él y que me halague por eso. —habló con calma, dejando que su mirada se deslizara hacia el suelo, donde la luz de las velas iluminaba sus piernas. —Pero también lo quiero de otras maneras.
Podía sentir cómo sus palabras se le clavaban en la garganta una tras otra. Estaba segura que la vaga forma de su deseo era suficiente para que el Padre Seokjin supiera que estaba hablando de él, pero parecía como si el sacerdote no tuviera intenciones de detenerla, era como si la estuviera provocando con su voz, y la tensión se podía palpar en el aire, espesa, a pesar de la rejilla que los dividía y el Padre tarareó levemente.
Quería que siguiera hablando.
—Pienso en él cuando no debería, Padre. Trato de no pensar en él de esa manera, pero es tan difícil no hacerlo, siento que sabe cómo es mi alma, y me asusta, pero también me hace quererlo más… —T/n continuó hablando sintiendo como toda la sangre de su cuerpo circulaba con más rapidez, acentuándose en su rostro y entre sus piernas como ocurría todas las noches desde que conoció al Padre Seokjin.
—¿Cuándo piensas en él? —El Padre preguntó con voz áspera, y ese mismo sonido era todo lo que T/n podía escuchar, todo lo demás se había desvanecido en la oscuridad del lugar.
—Lo hago cuando los pensamientos me mantienen despierta por la noche. Cuando está oscuro y estoy sola. Me marean y me dan calor…—respondió con dificultad, sintiendo como las palabras quedaban atoradas en su garganta y como sus mejillas ardían de vergüenza ante lo siguiente que dijo. —Pienso en él cuando me toco, Padre.
Y en ese preciso momento T/n deseaba profundamente que el suelo se abriera y la tragara por completo, pero aún así no podía dejar de hablar, no ahora que parte del secreto que la atormentaba estaba a la vista, necesitaba compartirlo todo, no pensaba seguir cargando con esa culpa sola, y no le importaban las consecuencias que vendrían con eso.
—Trato de no hacerlo, sé que está mal, pero no puedo, trato de pensar en alguien sin rostro, pero no puedo sacar su rostro de mi cabeza. Su voz. Trato de pensar en alguien menos en él, pero no puedo detenerme.
Su respiración era rápida y agitada, sentía como si acabara de subir corriendo tres tramos de escaleras. Las palmas de sus manos estaban pegajosas por el sudor y como pudo las limpió en la tela de su falda sintiendo su cuerpo arder en calor, y por una fracción de segundo, se le ocurrió correr, salir corriendo de ahí al aire frío de la noche, el hecho que el Padre Seokjin no hubiera dicho ni una sola palabra acerca de su confesión la hacía sentir mucho más nerviosa, completamente segura de que él la reprendería por tener ese tipo de pensamientos, que le diría que estaba condenada al infierno por ese pecado, pero lo siguiente que escuchó la dejó congelada en su lugar.
—Hazlo.
Esa palabra del Padre Seokjin sonó como un trueno dentro de la iglesia.
—¿Qué? —preguntó incrédula, sin entender exactamente lo que dijo.
—Muéstrame. —El Padre Seokjin corrigió rápidamente antes de que se escuchara un sonido resbaladizo, como si se hubiera humedecido los labios con su lengua.— Muéstrame tu pecado.
Y ante eso lo único que T/n pudo hacer fue jadear por lo bajo, esperaba internamente la broma, la risa, que él estuviera bromeando, pero eso nunca llegó. Y en cambio, sólo hubo silencio. Por primera vez miró hacia un lado, buscando alguna señal del Padre Seokjin pero todo lo que vio a través de la rejilla fue el contorno aproximado de su perfil.
Antes de que T/n pudiera reaccionar, vergonzosamente, su cuerpo lo hizo primero, reaccionando por completo a su voz, su piel se calentó más que el mismo sol, sus pezones se irguieron debajo de su blusa y el familiar cosquilleo se acentuó entre sus piernas como si se hubiera tratado de una orden del Padre Seokjin.
Apenas y pudo murmurar un pequeño asentimiento antes de hacer exactamente lo que le había dicho, T/n podía escuchar el latido de su corazón retumbando en sus oídos y el ritmo incierto de su respiración mientras separaba de a poco sus piernas para deslizar su mano entre sus muslos.
Su estomago se contrajo abrupatmente cuando sus dedos hicieron contacto con su centro vestido y su respiración se cortó aún más al sentir la pequeña macha de humedad en sus bragas, joder, había estado sufriendo tanto por esto que ni se habia dado cuenta, pero era algo obvio, el Pade Seokjin siempre había tenido un efecto especial en ella, y lo corroboró cuando presionó ligeramente sobre su clítoris, mordiéndose el labio inferior para evitar gemir demasiado pronto y sujetandose con fuerza del borde el asiento con su mano disponible.
La culpa y la excitación se retorcían dentro de su cuerpo, una con la otra, luchando por ver cual tendría el control, sus dedos se movían tan lentamente, torturándose a sí misma y con su respiración agitándose cada vez más con cada débil movimiento sobre su clítoris, estaba demasiado metida en sus propias sensaciones que apenas y fue consciente de la misma respiración agitada del Padre Seokjin, y cuando se dio cuenta de eso T/n no pudo evitar preguntarse qué estaba haciendo en su lado de la cabina, se preguntaba dónde estaban sus manos, tal vez agarrando sus rodillas o apretando con fuerza la tela de sus pantalones, o tal vez en otra parte; subiendo por sus muslos hasta…
—Oh, Seokjin… —T/n gimió por lo bajo antes de taparse la boca con su mano libre para sofocar otro gemido, aunque fue demasiado tarde para que el Padre Seokjin lo escuchara a la perfección.
—¿Es eso lo que haces? —El Padre preguntó con su voz baja y ronca, enviándole un escalofrío de deseo al rojo vivo a T/n por su columna vertebral, casi pudiendo escuchar su sonrisita al otro lado con lo siguiente que dijo. —¿Cuando te tocas dices mi nombre, paloma?
—Padre, por favor yo no… -T/n balbuceó ahogando un nuevo gemido ante otro movimiento de sus dedos, incapaz de poder mentirle ahora.
—No mientas paloma, la forma en que dijiste mi nombre, suena tan familiar. Como si hubieras hecho esto antes. —El Padre agregó con soberbia, había una oscuridad en su voz que T/n nunca había escuchado en él.
—Oh, Dios… —Un nuevo jadeo se derritió en sus labios sin poder ocultarlo, sus caderas se movieron hacia enfrente y contra su palma, buscando desesperadamente un poco más de fricción para su clítoris necesitado, la culpa se estaba comiendo sus entrañas, pero no podía detenerse.— Padre, por favor, siento que empiezan a corromperme de nuevo…
Y con eso los ojos del Padre Seokjin se iluminaron en puro deseo, agradeciendo que ella no pudiera verlo.— ¿Ahora mismo?
—Sí, los pensamientos están volviendo, Padre… —T/n asintió con la cabeza con furia, como si él pudiera verla moviendo sus dedos con más fuerza sobre su centro ahora empapado con su humedad, mojándole los dedos vergonzosamente.
Inesperadamente se escuchó un tintineo metálico al otro lado de la cabina y a T/n se le cortó el aliento al darse cuenta. Su cinturón, el Padre Seokjin se estaba desabrochando el cinturón, mierda, mierda. Cerró los ojos con fuerza intentando alejarse de eso, pero aún podía escuchar el roce de su cinturón cuando el cuero se movió contra sus trabillas y simplemente no pudo evitar imaginarse la forma en que se veía su mano sobre el bulto de sus pantalones.
—Dime de quien se tratan, paloma. —El Padre pidió en medio de un suspiro pesado y T/n juró que su cuerpo tembló sobre el asiento al escucharlo.
—Se tratan de ti Padre, siempre has sido tu… —Admitió entrecortado presionando con más fuerza sobre su clítoris, lo necesitaba, demasiado, era casi carnal la necesidad que tenía por él.
Una especie de calor perverso le atravesó el pecho al Padre Seokjin, casi como un sentimiento de orgullo al escuchar a su pequeña paloma admitiendo que él era el que la hacía pecar, que él era el protagonista de sus fantasías como ella lo era de las suyas, era perfecto y eso le hizo apretar con más fuerza el eje de su miembro duro por encima de la tela de su boxer, casi gruñendo al imaginarse que era T/n la que estaba entre sus rodillas dándole la misma atención con su propia mano.
—¿Yo? —Él se rió entre dientes mientras la seguía escuchando sollozar y gemir por lo bajo, casi deseando poder estar con ella para ver como aliviaba el calor de su cuerpo.— No eres tan pura como yo pensaba, ¿verdad paloma?
—Por favor, Padre…— T/n gimoteó una vez más, presionando sus muslos juntos y moviendo sus caderas con fuerza contra su mano.— Por favor, ayúdame a deshacerme de estos deseos…
Y con eso el Padre Seokjin ensanchó su sonrisa, ¿Quién era él para negarle a su linda palomita que la librara de sus deseos carnales? Después de todo, ese era su deber como sacerdote, ¿no es así? Limpiar a los pecadores de sus pecados, y qué mejor manera que hacer lo mismo con ella, limpiar esos pensamientos pecaminosos de su linda cabecita y devolverle la pureza.
Hubo un silencio después de su ruego hacia el Padre que rápidamente fue cortado por un ruido repentino, demasiado rápido para que T/n lo procesara antes de parpadear ante la luz que inundó la pequeña cabina, y cuando pudo ver con claridad el Padre Seokjin estaba de pie frente a ella, su barbilla está inclinada hacia un lado, el cinturón de su pantalón colgaba pesado hacia ambos lados, la cremallera estaba abierta y una mancha oscura y húmeda decoraba el contorno de su dura erección haciéndola jadear sin ser capaz de cerrar sus piernas ante la imagen cuando el Padre Seokjin rápidamente apretó con sus manos su pantalón, levantando la tela para poder arrodillarse frente a ella.
—Padre…— T/n susurró por lo bajo, sin poder recordar ninguna palabra excepto su título mientras lo veía hundirse entre sus piernas para tomarla por el cuello con una de sus manos, su palma ancha se envolvió alrededor de su garganta antes de inclinarse hacia ella y perseguir su boca ansioso con la de él.
Sus rosados labios se estrellaron con firmeza contra los de ella, y T/n sintió como si estuviera en la puerta del cielo y jadeó contra su boca al darse cuenta de que el Padre Seokjin besaba como un hombre hambriento.
Su cuerpo cayó en un flujo intenso con sus labios unidos a los del otro, sus manos se ajustaron a sus anchos hombros y los arañó por encima de su camisa negra, desesperada por más. Toda la mente de T/n se nubló con la sensación de él, con su aroma, con su sabor, con cada presión de sus labios sobre los de ella y sintiendo como acariciaba su cuello suavemente, rozando sus dedos sobre su pulso antes de presionar con la fuerza suficiente para hacerla jadear sobre su boca y él aprovechó la oportunidad para meter su lengua en la de ella, y rápidamente sus lenguas se enredaron en una danza ardiente, sin necesidad de música, solo el ritmo recién descubierto de sus lenguas, dientes y labios.
—Seokjin… —la voz de T/n tembló mientras respiraba su nombre en una oración entrecortada contra su boca apenas separándose de él.
—Sí, cariño, estoy aquí. —El Padre respondió de la misma forma antes de volver a presionar otro beso voraz en sus labios, ajustando sus manos en su cintura para acercarla lo más posible a su cuerpo, y T/n dejó escapar un suspiro de alivio ante su entusiasmo por continuar.
—Lo siento, sé que no debería… no debería quererte así, pero…— T/n se lamentó de la misma forma ajustando sus manos en su cuello blanco y clerical, el recordatorio de que esto estaba mal, pero no pudo hacerle mucho caso a sus culpables pensamientos cuando sintió al Padre Seokjin tomar sus piernas con sus manos para ajustarlas en su cintura firmemente.
—Está bien, paloma. —Arrulló con su voz ronca volviendo a atrapar sus labios en otro beso, mordisqueando su labio inferior y escuchándola gemir desde lo más profundo de su pecho antes de tomar su mano y guiarla hacia abajo hasta dejarla sobre su entrepierna.- Sigue adelante, cariño. Sigue tocandote para mi.
Y con eso ultimo T/n ahogó otro gemido contra sus labios, volviendo a frotar sus dedos una y otra vez sobre su botón de placer, amando la fricción que se producía entre sus torsos presionados el uno con el otro y de sus respiraciones agitadas coreando el pequeño y santo espacio en el que estaban.
—Pensé que me dirias que debía dejar de pecar…— T/n se las arregló para murmurar aquello descansando su frente contra la de él, sonriendo tontamente al escucharlo reír contra sus mejillas.
—No creo que un pecador pueda decirle a otro que se detenga.— El Padre afirmó con sorna en su voz, presionando la parte inferior de su cuerpo para que estuviera al ras con la de de él, situándose mejor entre sus piernas y viéndola jadear cuando su pelvis se hundió contra su entrepierna.
No había mucho espacio en la pequeña cabina, pero eso solo los acercó aún más mientras T/n le rodeaba el cuello con los brazos con fuerza; podía sentir su erección hurgando sobre su núcleo vestido, y no había nada más que quisiera que arrancar la tela que se interponía entre sus cuerpos.
El beso acalorado se estaba convirtiendo en algo más. El Padre trazó sus cálidos besos con la boca abierta por el arco de su cuello, hasta la base de tu garganta antes de darle un suave mordisco, sus labios rosados se cerraron alrededor del área, succionando y chupando su piel suavemente, haciendo que T/n exhalara un gemido estrangulado, el volumen se elevó un poco por encima de los sonidos de sus respiraciones agitadas pero tampoco les importó demasiado. Rápidamente las manos de T/n abandonaron su cuello y aflojaron los primeros botones de su blusa, invitando a la boca atenta y pecadora del Padre Seokjin a bajar un poco más, y él por supuesto que estaba más que ansioso por responder a su deseo.
Su cabeza bajó por tu cuello, tomándose el tiempo para besar minuciosamente tu piel caliente, acariciando su rostro entre tus pechos y un escalofrío recorrió el cuerpo de T/n al sentir la punta de su nariz rozar la curvatura de uno de sus senos antes de que su lengua caliente saliera para lamer su pezón endurecido a través de la delgada tela de su blusa, haciéndola gemir con fuerza y taparse la boca desesperadamente para evitar hacer más ruido.
—Dios se tomó su tiempo cuando te hizo para mi, paloma.— El Padre Seokjin murmuró sobre su pecho continuando con el implacable ataque de su lengua sobre su pezón, desviando su vista hacia arriba y hacia su rostro solo para verla con la cabeza hacia atrás contra la pared de madera y con sus labios entreabiertos, y se apresuró a elevar su otra mano para masajear su seno descuidado.
T/n sentia que podia morir feliz justo ahora, siendo torturada con sus bonitos labios y su caliente lengua una y otra vez, podía sentir como la tela de su blusa estaba empapada con su saliva por la forma en que se adhería a su piel, haciéndola jadear ante la deliciosa fricción en su sensible brote y removerse en el asiento y que sus caderas se frotaran contra su dura erección.
Y antes de pasar al otro lado, el Padre Seokjin le dio otra perversa succión a su pezón riendo por lo bajo de cómo su cuerpo se sacudió debajo de él y su voz salió ahogada en medio del beso de transición a su otro seno.
—Eres celestial, más de lo que podría haber imaginado.— Afirmó cuando su dedo encontró el tramo húmedo de tela, jugando con su sensible pezón una y otra vez, casi volviéndola loca y haciendo que ajustara sus movimientos con su cadera, prácticamente frotando su centro húmedo contra su dura erección atrapada en sus pantalones; haciéndolo ahogar un gruñido contra su seno ante la fricción.
Sus cuerpos seguían completamente vestidos, nunca antes habían estado tan excitados como ahora que su sucia fantasía se estaba haciendo realidad, la espalda de T/n se arqueó más hacia su boca, buscando su calor, rogando por mas, tenia miedo que esto fuera solo un sueño, uno más entre muchos que había tenido con el Padre Seokjin.
Sabía que ya había probado la fruta prohibida y, como un adicta, solo podía rogar por más. Sus indecentes oraciones de más se convirtieron en susurros en el momento en que escapaban de sus labios hinchados de tanto morderlos, y ni siquiera pudo mantener el volumen bajo cuando lo sintió morder con fuerza su pezón al mismo tiempo que sus manos deslizaron sus bragas por sus piernas en un rápido movimiento; el escozor de su mordida y el aire frío golpeando la piel sensible de su entrada convirtieron sus silenciosos gemidos en un grito agudo que reverberó desde el espacio confinado del confesionario hacia la extensión silenciosa y resonante de la iglesia.
Ni siquiera pudo reaccionar cuando el Padre Seokjin tomó sus piernas para colocarlas sobre sus hombros, arrodillándose por completo frente a ella y haciéndola estremecerse aún más al sentir su aliento caliente y agitado abanicar su sensible entrada.
—Eres como un ángel puesto delante de mi.— El Padre Seokjin volvió a hablar entrecortado, viéndola desde abajo morderse el labio para evitar gemir cuando deslizó uno de sus dedos entre sus pliegues resbaladizos, recogiendo su humedad solo para llevárselo a la boca y chuparlo ruidosamente; ronroneando gustoso al probar su sabor.
La vista que T/n tenia era algo completamente digno de contemplar, era algo que pensaba que nunca pasaría, pero ahora aquí estaba; viendo los ojos oscuros y cargados de placer del Padre Seokjin mientras se relamía sus labios enrojecidos por todos los besos que se habían dado, terminando de degustar los restos de su sabor justo antes de formar una sonrisita maliciosa y susurrar acaloradamente sobre su centro.
—Sabes a cielo, paloma, déjame adorarte…
Y tan pronto como dijo eso su cabeza se hundió por completo entre sus piernas y la vista de él desapareció detrás de tus párpados cuando los cerraste ante el primer contacto de sus labios sobre tu clítoris hinchado y necesitado.
Empezó despacio, perezosamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo, la mano de T/n se movió para tomar un puño de su cabello; tirando de los suaves mechones ansiosa y desesperada cuando su lengua caliente salió para lamer y chupar entre sus pliegues una y otra vez, le gustaba demasiado esto, la sensación de que el Padre Seokjin la devoraba, succionando su pequeño clítoris cada vez más fuerte que le fue imposible no enredar sus dedos entre su cabello para guiarlo hacia arriba y abajo mientras elevaba sus caderas para encontrar su lengua, y él se dejó hacer, no había nada que hubiera deseado más que probar su sabor justo como ahora lo estaba haciendo, podía sentir que su pequeña paloma estaba punto de romperse, el agudo gemido que soltó y el temblor de sus piernas se lo hizo saber, y justo cuando estaba listo para tomar todo de su dulce orgasmo su voz lo regresó a la realidad.
—Jin, porfavor, necesito sentirte dentro de mi…— T/n rogó tan dulcemente a sus oídos que al Padre le fue imposible no obedecer sus plegarias.
Le dio unas últimas lamidas en su entrada y clítoris antes incorporarse y colocarse de nuevo entre sus piernas sintiendo como las manos de T/n volaban hacia los botones de su cuello y camisa, comenzándolos a soltar desesperadamente y él hizo lo mismo con su pantalón, apretando su mandíbula con fuerza ante la dolorosa fricción de la tela de su boxer cuando finalmente liberó su miembro; viéndolo salir disparado hacia arriba completamente duro e hinchado, tuvo que reprimir una risita al verla relamerse los labios ante la vista y se apresuró a separar aún más sus piernas, siseando cuando apoyó su miembro contra su entrada para comenzar a deslizar la punta de su pene entre sus pliegues, cubriéndola con su humedad y haciéndole saber cuán grande era y cuán profundo estaría dentro de ella.
El Padre se inclinó sobre su cuerpo, volviendo a tomarla por su cuello para encontrar sus labios una vez más, jugando con su lengua y mordisqueando su labio inferior para amortiguar su gemido cuando comenzó a empujar de a poco la punta de su pene a través de su entrada, chistando suavemente al sentir su cuerpo estremecerse mientras su interior se apretaba imponente alrededor de su duro eje.
—Es… demasiado grande…— T/n jadeó luchando por asimilarlo, y le resultó difícil formar esas palabras en su estado sin aliento sintiendo su miembro empujarse contra cada parte de ella, hambriento de más, alentando a su interior a aceptarlo más profundamente, y el Padre Seokjin gimió en tu boca, con una voz ronca y áspera.
—Puedes tomarlo, paloma…— El padre siseó ajustando sus manos en tu cintura con fuerza, ayudándote a aceptar su tamaño mientras seguía empujándose dentro, hundiéndose cada vez mas hasta la base de su pene, gruñendo cuando terminó de empujar los últimos centímetros de su longitud dentro de ella.— Joder, te sientes increíble…
Aquel gruñido poco después de tocar fondo hizo que a T/n se le cortara la respiración, la quemadura dentro de ella hizo que su cabeza se confundiera de felicidad mientras luchaba por ajustarse a su tamaño, y aunque el Padre Seokjin estuviera un tanto abrumado con la estrechez que lo rodeaba, fue lo que lo animó a comenzar a marcar un ritmo lento y constante dentro y fuera de ella, hundiendo su rostro en su cuello, volviendo a salpicar toda su piel con besos húmedos y calientes.
T/n se sentía en el cielo con cada una de sus embestidas profundas y duras, sus sueños y pensamientos pecaminosos nunca lograrían compararse a la realidad de estar siendo follada por el Padre Seokjin, todo se sentía mil veces mejor, su polla la llenaba de una forma tan deliciosa y los gemidos que goteaban como miel de sus labios la dejaban delirando por más, sus uñas se deslizaban y dejaban marcas rojizas por su pecho y hombros, el sudor que caía por sus sienes hasta su cuello lo hacían ver incluso más tentador y la hinchazón de sus labios la hacían querer volver a besarlo.
A tientas extendió una mano para sostenerse de algo, cualquier cosa, y cuando su mano agarró el crucifijo que colgaba de su cuello, tiró con fuerza de él como si fuera una correa, acercando al Padre hacia ella viéndolo lanzarle una sonrisita siniestra justo antes de besarlo con fuerza, gimiendo contra sus labios cuando sus embestidas se volvieron brutales y profundas, su pelvis chocaba contra sus caderas de una forma tan deliciosa, los sonidos húmedos y lascivos de su polla hundiéndose una y otra vez en su coño llenaban sus oídos y la dejaban delirando sintiendo como el nudo apretado de su orgasmo amenazaba con romperse en cualquier momento.
—Oh Dios, Jin estoy tan cerca…— T/n lloriqueó contra él sintiendo su aliento caliente y rápido contra la piel de su cuello, haciéndola sentir cada vez mas humeda.— Voy a correrme… —advirtió con su respiración atascada en la garganta y con los latidos de su corazón martillando en su pecho con fuerza.
—Hazlo, paloma…— El Padre gimió sin aliento acariciando su mejilla caliente y luego la comisura de su labio, deleitándose con su simple belleza en su punto máximo de placer justo antes de volver a atrapar su pecho entre sus dientes, sintiéndola removerse y arquear su espalda aún más contra su boca mientras seguía chupando y mordisqueando con fuerza su endurecido pezón una y otra vez.
En algún punto de la desastrosa mente de T/n esperaba que eso dejara marcas en su piel, entonces, podrían servirle como un recordatorio de a quién le pertenecía, la pelvis del Padre se acercó a su centro cada vez más errático y desesperado, todo su cuerpo rebota sobre su pene, el ardor en sus piernas mezclado con la fuerza de sus embestidas la estaba empujando a un punto sin retorno, al borde del límite, y fue justo ahí cuando lo sintió arrastrar una mano por su cuerpo sudoroso hasta llegar al centro de sus piernas para comenzar a frotar su botón de placer con su pulgar una y otra vez antes de ordenar entre dientes.
—Correte para mí, paloma.
Y eso fue suficiente para que su orgasmo la atravesara como si se tratara de un resplandor celestial, todo su cuerpo tembló en sus brazos sintiendo como los espasmos de placer la hacían sentirse finalmente llena y satisfecha, su interior se apretó con fuerza alrededor de su miembro, aprisionándolo dentro de ella y cubriéndolo con su orgasmo, haciéndolo murmurar su nombre una y otra vez, como si se tratara de una oración divina.
Ni siquiera pudo evitar lloriquear por lo bajo cuando el Padre Seokjin besó suavemente su frente, sus mejillas y luego sus labios para salir de a poco de su interior, toda ella se sintió de nuevo vacía y buscó la mirada del Padre cuando se puso de pie frente a ella, sus ojos recorrieron su torso desnudo y cubierto de un sudor reluciente, siguiendo hasta su miembro aun duro y pesado que la hizo suspirar, y cuando lo escuchó hablar todo su cuerpo recibió una corriente eléctrica.
—Ven aqui, paloma.— Ordenó con su voz ronca y profunda al mismo tiempo que su mano bombeaba de a poco su pene, y su mirada se oscureció aún más al ver lo rápido que T/n se arrodillo frente a él, como si hubiera querido esto desde un principio.
Sus ojitos brillantes lo saludaron desde abajo, mirándolo con total adoracion cuando enredó sus dedos en su cabello alborotado para guiar su boca hacia su pelvis, gruñendo por lo bajo cuando la calidez de su boca y lengua envolvieron la punta de su pene; primero dándole una pequeña lamida, sonriendo cuando lo vio suspirar temblorosamente antes de tomar una porción completa en su boca sin dejar de mirarlo a los ojos.
El Padre Seokjin echó su cabeza hacia atrás y sus labios se abrieron en gesto de puro placer mientras seguía sintiendo como los labios de su paloma tomaban todo de él cómo una buena niña, su respiración se cortó cuando la sintió elevar una de sus manos para envolverla en su grosor y comenzar a masajear las partes que no alcanzaba con su boca, y cuando abrió sus ojos mirando hacia abajo, la imagen fue lo mas caliente que alguna vez se llegó a imaginar, el agarre en su cabello se apretó con fuerza y su respiración se agitó sintiendo que estaba a punto de perderse, y su teoría fue cierta, porque cuando sintió a T/n lamer y chupar su uretra fue que se derramó en su boca con un audible gruñido.
Le tomó unos segundos recuperarse de todo lo que acababa de pasar, sintiendo su pecho agitado y tratando de regular su respiración acelerada, y cuando finalmente miro hacia abajo ni siquiera pudo luchar contra la sonrisa de orgullo que se formó en su rostro, viendo sus ojitos brillantes y como unas gotas de su semen escurrían de la comisura de su labio, haciéndolo elevar su pulgar para reunirlas y volver a introducirlo en su boca, riendo entre dientes al sentir como su lengua lamía su pulgar degustando las últimas gotas hasta dejarlo limpio.
—Creo que tus pecados han sido perdonados.— Dijo suavemente despues de unos segundos, el olor a sexo se mezclaba con el incienso que se filtraba desde el santuario y sonrió al notar su mirada confundida.
—Pero Padre, si mis pecados han sido perdonados, ¿Por qué sigo pensando en ti? —T/n preguntó volviendo a su actitud inocente y volviendo a usar su título después de todo lo que había pasado, viéndolo reír por lo bajo mientras se inclinaba para estar a su nivel, sus mejillas fueron aplastadas con una de sus manos antes de recibir un febril beso en sus labios.
—Bueno, quizás ahora yo soy el pecado con el que deberás cargar, paloma.
N/A: Buenoo hace calor, no? Si asi lo sientes será mejor que sigas al siguiente oneshot de este pequeño maratón pupi! Espero que este gustando mucho estas historias titis, las estaré leyendo y díganme cual está siendo su favorita. ♡ next
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💍💍💍
Your boyfriend looks a little too good in his police uniform.
Contains: Jungkook is a cop, fucking while wearing his uniform, reader is handcuffed, bit of squirting, Jungkook telling reader not to cum yet, kinda roleplay-ish, pussy fucking from behind, missionary
—
“Yeah, like that? That what you want? Tell officer Jeon how much you like it.” You moan as he pounds into you, the metal of his handcuffs digging into your skin. “Pussy taking in all this cock so well, so fucking wet.” Your boyfriend cooed, gripping onto your wrists tighter as he sped up his hips.
He was still dressed in full uniform, the heavy weight of his utility belt pressed against your ass, his shirt still tucked in and his hardened cock poking between the gap of his undone pants, and you, laid bare before him.
“Yes, like that…” You dug your face into the mattress, frowning as you focused on taking in his size, feeling every vein and inch of his cock slide against your walls.
“Is that all? Don't make me repeat myself again. How much do you like it when I fuck you like this, slut? How much do you like your pussy used like the toy that it is? Hm?” Jungkook pressed, slowing down his movement before he stopped, keeping his cock tucked inside of you, waiting for your reply.
“Jungkook…” You whimpered, trying to move your hips back to feel the same pleasure as before, but he stopped you. His hands moved from your wrists to your waist, holding you in place. You could hear him laugh softly, amused at your frustration.
“Jungkook…” You started again, whining his name.
“Jeon for you.” He corrected you. You were surprised, not expecting him to keep up the roleplay, even with his cock buried in you.
You were too horny to fight, and just wanted him to keep going, so you obliged.
“Mr Jeon, I love it when you fuck me, feels so good, never wanna stop… Just keep going, please, fuck me and use me.” You whined, moving your head back, trying to get a look at his face.
He smirked, before leaning in closer and giving you a kiss. You kissed him back before he pulled away and resumed his rhythm, the sound of his belt and his thighs smacking against your skin filled the room, and you started to breath faster, before moans left your lips.
“Mm yes, right there…” You moaned, closing your eyes, letting the sensation of him hitting your spot wash over you.
“Yeah? Right there? That’s your spot, here?” He teased, hitting the same place.
You nodded quickly, unable to speak.
Jungkook then pulled out, before he flipped you over and got between your legs, entering you again. He leaned over you and caged you in, his arms on both side of your head, as he began to thrust.
Your arms were trapped between the bed and your back, and you were at his mercy, as he fucked you, making sure his cock rubbed against your g-spot every time. Your moans made him aware that he was hitting you in the right spot, and his cock twitched in response.
The bed creaked loudly, and his heavy breathing filled your ears. He looked down at your body, admiring the way your chest rose and fell with each thrust, and your eyes rolling back every now and then, and it pushed him closer.
Jungkook sat up, still moving his hips back and forth as he unbuttoned his jacket, pulling it off and dropping it next to him.
He then took the shirt off, exposing his sweaty torso, and he leaned down again, his hands now grabbing your bare chest.
Your tits bounced with each thrust, and you moaned louder, wrapping your legs around him, encouraging him to go deeper.
“Fuck.” Jungkook cussed, kneading your chest and rolling your nipples in between his fingers, causing you to whimper.
“Close…” You whined, feeling yourself near your climax.
“No, not yet, baby. Wait for me, yeah? Can you do that for me?” Jungkook whispered, now caressing your face. “Please baby? Need you five more minutes, can you? Please, wanna cum together, wanna cum with your pussy hugging my cock, need you to hold it a bit longer.” He nearly begged.
“Jeon, if you keep talking like that, I’ll…” You tried to tell him, but he silenced you with a kiss, moving his hips a bit faster.
It was torture, his pace was just enough to keep you on the edge, but not enough to send you over. You closed your eyes, focusing on his cock and his tongue slipping into your mouth.
Your feet kicked into the sheets, trying to hold it, but you couldn’t.
Jungkook could tell you were near your limit, and he sat up, raising your hips and pounding into you harder, chasing his own release. You whimpered, being at his mercy as he lifted your lower body and mercilessly pounded into you, him adjusting himself to fuck you into a higher angle made you nearly cry, as you could feel yourself coming closer and closer.
Finally, he released his load into you, moaning out your name and riding out his high, and you soon followed, squirting onto his cock and soaking the sheets.
“Mm..” He shuddered, keeping his cock in you and leaning in to kiss you.
“Baby…” You whimpered. “They hurt.” You reminded him.
Jungkook immediately reached down and took the handcuffs off, throwing them off the bed, and brought your wrists to his lips, kissing them.
⋆ TAGS — mean!jk, heavy degradation, sub!oc vibes, fingering, creampiess, pussy eating, oc is super sensitive hehe, cock warming in the car, ass play(?), intense cow girl moment, dirty talk, mentions of squirting(?), messy sex, oc is cunty (CUNT CUNT CUNT), RED MF FLAGS, jk ain’t shit and neither is oc, mentions of cheating, possessive!oc don’t play about her bestie, joon n oc moment bc why not, she’s lowkey a bimbo, jk likes mocking oc, nasty sex, jk’s a simp for his bestie, oc whines a lot lol, 4liferrrsssss, oc messy asf but jk is too
⋆ WORD COUNT — 6.2 k
‘Something’s not right.’ Is what Sujin begins to think right off the bat when her boyfriend brings her to meet his “best friend”. Sujin already knew that Jungkook had a “girl” best friend wayy before she even talked to the man. All her friends were against it when she told them she was interested in Jungkook.
“No girl, you’re gonna regret it like big time. That man is going to have you looking like a fool.” They’d say but Sujin seemed hard of hearing..
Sujin knew what she was getting into but nothing could have prepared her for the hot piping mess being served in front of her face. For fucks sake her boyfriend couldn’t even fucking sit next to her because he chose to sit with “y/n”. Sujin wants to think it’s a childhood thing, maybe that’s why they’re so unnaturally close.
“Oh.” Sujin says when y/n tells her that no, they in fact met almost two years ago as college freshmans. (Sujin’s beginning to run out of ideas to make up in her head so she doesn’t go insane over the sight of you casually touching her boyfriend and Jungkook letting it happen?) Jungkook even helps separate your perilla leaf with his chopsticks.
What are you a child? Sujin’s NOT liking this so far.
“So,” Sujin smiles as politely as she can muster, “how’d you guys meet?”
You smile softly back at her, “My brother has a frat house and Jungkook happened to join, we only met cause my brother was forcing his frat guys to help me move into my new apartment. He made them do it shirtless which was pretty funny.”
Sujin nods slowly, “Ohh.. how nice. So like you guys started hanging out or what’s the deal?”
Jungkook shrugs, “I saw her manga books and we bonded over that,” he keeps it curt, like he’s not interested in talking to her (his own girlfriend), “we started chilling and yeah.” Sujin fucking hates when he talks to her like he’s bored already.
“He kept saying I reminded him of Bayonetta!” You pipe back in with a dreamy smile.
“Uh-huh, Bayonetta..” Sujin clears her throat and shifts around in her seat, “Uhh well, I think it’s getting a bit late no? Kinda time for me to get going.”
You purse your lips in a soft pout and nod at her, “I see.. I hope to see you again, you’re really nice and pretty.” You coo, “Jungkookie’s super lucky to have you,” Sujin appreciates your sincerity but she’s not so sure if she can look past how close you are with her boyfriend.
“You didn’t bring your car didn’t you?” Jungkook suddenly says, “C’mon I’ll drive you.” He rises to his feet and holds his hand out for you take.
Sujin’s jaw nearly drops as HER boyfriend slings your purse over his shoulder and helps you up, guiding you out of the booth by a hand to your back.
“Jungkook.” Sujin snaps, “I think she’s got it don’t you think?” Her boyfriend turns to look at her, and proceeds to give her the meanest fucking mug ever. Like if she had the audacity to ruin whatever the fuck was happening in front her. “What?” Sujin raises a brow.
You look up at Jungkook with those stupid puppy eyes of yours, “I can call an uber no biggie.” You say softly.
“Hey, since our meeting was cut so short, how bout I pay for it, yeah?” Sujin smiles while whipping her phone out and pressing ‘request’, like she didn’t have that ride ready to order.
Jungkook does that thing when he’s pissed where he pokes his tongue inside his cheek, he has the audacity to have a staredown with her but Sujin doesn’t back down. “..Yeah, I’ll walk you out then y/n.”
“It was nice meeting you.” You softly say while hugging Sujin tightly before waltzing out the door with Jungkook’s hand over your hip.
Sujin has to pinch the bridge of her nose, on one hand you’re the sweetest thing ever but c’mon you can’t be THAT dense can you? Sujin would have liked you in another world where you weren’t trying to get with her boyfriend.
Sujin looks out of the window and sees Jungkook leaning against the car door while you slip into the back. He’s telling you something and you’re looking at him like he’s hung the fucking stars or something. Luckily nothing happens and Jungkook closes the door before stepping back to watch the car take off.
“Fucking prick.” Sujin mutters under her breath as she steps out with a pissed look. “What the fuck was that Jungkook, huh? You gonna sit there and lie to my face and tell me not to worry about her? Answer me.” She lightly hits his arm.
Jungkook sighs deeply, “What? Fuck are you on right now, the night was going so good I don’t see the problem here.”
His nonchalant attitude makes her seethe even more, “Jungkook, she has no fucking boundaries and you don’t seem to give a shit about that, I’m the GIRLFRIEND here but this fucking turned into me meeting you two instead of her meeting me. It’s fucking humiliating watching her put hands on my boyfriend and worse that you chose to sit with her.”
“And yet you knew I was friends with her. Literally that’s everything everyone’s been telling you before I brought you here to meet her, be prepared for how close y/n is with me. This isn’t brand new to you Sujin.” Jungkook replies while fishing a cigarette out of his pocket.
Sujin watches in disbelief as he lights it and takes a drag like nothing, “That doesn’t make it okay for her to do that though. Close or not I don’t give a fuck Jungkook, you’re either with me or you’re not.” She snaps, “So tell me now before I waste my fucking time.”
Jungkook takes his sweet time, puffing away as he watches the smoke disappear into the night sky, “Okay.”
“Okay?” Sujin tilts her head, “Okay, what?”
“It’s over.” And just like that Sujin’s jaw drops for real this time, she’s utterly gagged into silence as she watches her (now) ex-boyfriend stomp out the cigarette before turning to her with a sinister look in his eye, “Bye.” He passes without as much as a glance, leaving her silent.
Sujin turns her head and watches him leave, “What the fuck.” She whispers.
.
(Not even an hour later.)
“Okay, this one or this one?” You held up two different babydoll dresses—one white with delicate frills, the other silk but more of a bodycon-type but it had a cute bow on it so why not.
Jungkook’s eyes briefly flick up from his phone, he stares at both of the dresses for a cool minute before nodding his head, “The white one.” He leans back with one arm on the bed and both legs spread apart (gosh him and his manspreading).
“I thought so too!” You happily say and carelessly toss it into the pile of clothes lying in your open suitcase, “Okay now help me decide between my sneakers or my ballet flats?” He doesn’t even answer cause he’s busy laughing at something on his phone.
“Jungkooookkk,” you huff irritably but this man does not look up. He just toys with his stupid lip ring while smiling down at his screen.
You let the shoes hit the ground as you quietly saunter over, slipping right into his lap with practiced ease. He doesn’t react because this is an all too familiar scene for him. He hooks his arm around your waist and tucks his chin over your shoulder, still scrolling mindlessly. “What’s up? Hm.” He murmurs.
“I needed your help choosing which shoes I should take.” You hide your face in his neck and lay one tiny kiss on it, “You’re mean.”
“Am I?” Jungkook brings you down with him when he slowly lays back on the bed. He tosses his phone somewhere and rests his arm behind his head. His free hand strokes your backside, cheekily stopping right above your ass before repeating.
Your hands settle over his toned stomach where his shirt has ridden up revealing his beautiful physique underneath. His damn Calvin Klein boxers hug him just right too, hanging low over his hips where a small amount of hair leads down…you know where..
“Mm-hm, ‘s not nice to ignore me.” You nod with a dreamy look, pillowy lips pursed (which make them much more alluring in Jungkook’s humble opinion).
Jungkook hums again and runs his hand over your ass, landing small little pats of appreciation here ‘n there, “It isn’t huh,” he trails off quietly while tattooed fingers make work of the bow tied around the front of your shorts.
You shake your head and come down so that you’re chest to chest with Jungkook, face leveled with his as the two of you stare into each other's eyes. “No,” you softly say, nimble fingers creeping under his shirt to trail up his middle with light feathery touches.
“No.” He softly mimics in a high-pitched tone that’s meant to sound like you, “You’re so fuckin’ cute, but you might wanna get a move on though cause the guys are gonna be here any minute now ‘n you don’t want them to come in and see what a desperate little thing you are? No huh,” he mock pouts while tapping your cheek.
“You’re mean! I’m not talking to you for ten whole minutes.” You huff angrily and get off his lap, “Stop laughing, it's not funny.” You’re whining again before you can even stop yourself. It makes him double over in laughter, shoulders shaking and all too.
“My bad, my bad, I didn’t realize you were still upset over the shoes.” He chuckles while sitting back up with messy hair, “C’mere I’ll make it better.” He waves his hand, “C’mere! I’m not joking!” He laughs because you look at him incredulously.
You fold your arms over your chest and turn away, “No, I have to pack remember?” You’re shoving clothes into your suitcase with a quiet huff.
“Yeah, yeah.” You don’t even notice when he comes up behind and hauls you up into his arms. Jungkook tosses you on the bed like nothing causing you to yelp in surprise as your body bounces off the mattress a little, “If I give you a kiss will you quit your fuckin’ pouting?” He smirks.
You nod vigorously, “I want one here, here, and here.” You tap different areas on your face.
“I said one, not fucking five,” he snorts while peppering your face in small smooches regardless because he could never resist a pretty girl like you, “dumb little thing you are.”
“They don’t count as real kisses.” You smugly reply.
Jungkook smirks, “Oh, and what does hm? Give your Jungkookie a kiss and show me.” Without hesitating you wrap your arms around his neck and press your lips to his.
You’re lips locked, softly moaning as he kisses the fuck out of you. It’s the way his lips glide over yours so smoothly like you’re meant to be kissing. All you can really do is dreamily sigh while his tongue runs over the seam of your lips. Of course you let him in and the kiss gets filthier if possible.
You feel his hand slide up your back slowly until he’s hooking his finger under the strap of your flimsy sleep top. He watches in hunger as your tit slips out from under the top, perky nipple already hard as he leans down to wrap his lips around it. The pleasure is hot when his tongue presses down on the bud, he has you whimpering quietly while burying your fingers through his hair.
“Mmm–Jungkook, wait,” you breathlessly sigh while pushing his face away, “Sujin.” You softly say while playing with his hair, “What ‘bout her?”
Jungkook stares back up at you through hooded eyes, “Who?” He replies to which you grin back, “Hm, just let me enjoy your tits in peace.” He crudely mumbles before taking your nipple back into his hot mouth.
He fondles and squeezes your other tit while sucking on your rather sensitive teat. The heat between your legs is unbearable, Jungkook knew damn well why you hated having your nipples played with yet he carried on without a care. Your poor clit throbbed from neglect and your pussy was slicking up by the second, you fear a glob would slip out if he dared to switch your positions.
“J-Jungkook..!” You huff and press your thighs together hoping to alleviate some of the heat.
He pinches hard causing you to whine, it doesn’t stop him because he’s then using a hint of teeth on your sensitive bud. “Oh..!” Your mouth falls open and your back arches off the bed, thighs shaky and wobbly.
Jungkook pulls away with a string of slick connecting to your nipple, “Turn over baby,” he smacks your ass hard and jiggles your cheek, “arch that pretty back for me, yeahh like that—low.” He darkly comments while watching you turn over with your hips raised high and front flat to the bed.
He shuffles around and gets behind you holding you steady with a hand to your hip. “Pull ‘em to the side,” he says while lazily pushing his sweats down, shoving them low enough till they’re right under his balls, “How desperate are you, hm? How bad do you want this cock baby?” He grins while slapping the tip through your dewy sticky folds.
You bite your lip and reach behind you to hold yourself open for him, “Bad, need it so bad Jungkookie..feel so empty without it.” You pout while pushing back until his cock gets trapped between your thighs, the thick shaft pressing right up against your throbbing little clit.
“Yeah?” Jungkook licks his lips, “Gonna let me have it?” He murmurs as his cock slides through the mess between your thighs, globs of slick coating the shaft.
“Mm-hmm.” You nod.
“Mm-hm.” Jungkook smirks as he lands a rough smack to your ass, “Push me in baby.”
You reach back to rub his cock through your folds, tapping the tip against your needy hole until it catches. Your breath hitches as the tip pops in, he doesn’t make a move to shove himself deeper or anything—he stays perfectly still.
“Jungkook!” You turn to glare back at him, “S-Stop teasing me.”
“I’m not doing anything, if you want it you know what to do.” Jungkook grins while biting his lip, “You know what I wanna see baby, don’t play dumb.”
You grumble under your breath and slowly push your hips back until your ass meets his pelvis. There’s a low squelch as the rest of his cock slips in and as much as you would’ve loved for him to fuck you, this was also good. You pant hotly into the pillow and wiggle around with soft little ‘mm’s as Jungkook rubs his hand over your hip and holds you steady.
“There you go, bring it back for me,” he huskily mumbles while watching the ripple of your cheeks jiggle each time your ass meets his pelvis.
Little clapping noises begin to rise subtly as your pace gets quicker and quicker. You meet him thrust for thrust, there’s a low fopping sound as his balls make contact with your puckered lips, pressing right up against you each time you bottom out.
Jungkook’s eyes are glued to the sight of your pretty pink rim hugging his cock tight each time he backstrokes. His cock is covered in a sheen of slick and he swears every time he pushes back in he comes back out with more.
“So messy,” he lays his thumb over your other puckered hole, “hear that?” He grunts, “Sloppy lil cunt taking me so well, got you creaming for me.”
Jungkook’s breath hitches when his thumb accidentally slips through the tight barrier and into your ass. You loudly mewl and buck your hips in surprise, it doesn’t hurt but it feels weird..weird in a good way though.
“Oh, you like that don’t you?” He licks his lips, “Baby loves having her holes filled up doesn’t she?”
You moan in response and bury your face in the pillow with muffled cries. The pleasure shoots up your spine and has you curling in on yourself. Your cunt throbs like crazy now and everything somehow feels ten times better than before.
“Answer me.” Jungkook slaps your cheek rather hard.
“Mmph–y-yes..!” You whimper despite the pillow being in your mouth.
“Yea,” he laughs as he suddenly snaps his hips up, “you love it don’t you? Can’t get enough of this cock.” He plows into you with repeated thrusts, each one jostling you up the bed and sending you into a pleasure hazed mind.
Your mouth falls open in a silent scream as Jungkook grips you by the hip with one hand and slams you back onto his cock. Your toes curl from the intensity of his cock slamming into your g-spot while his thumb fills your ass. The heat coiling in your tummy has you squirming and whimpering.
“Too much? Where you goin?” You don’t realize you’re actively moving away from him till his cock threatens to slip out, “You can take it baby, don’t run.” He laughs low while dragging you right back onto his cock.
In fact he follows you down till you’re laying flat on the bed and his thumb slips out of your puckered hole, “Gonna cum? Hm?” He lays flat over your back and hooks his chin over your shoulder, “C’mon, don’t go stupid on me.” He smacks your cheek gently a couple of times.
“Yes..!” You gasp breathily, “S-So, so close..” Your voice sounds wobbly and garbled, and the shaking in your thighs doesn’t stop.
Jungkook coos, “So close,” he buries his face in the side of your neck and leaves marks of his own there, “go on, cum on this dick.”
Your lips part and you let out a high-pitched mewl, your pussy spasms around him with your cunt squeezing and massaging his cock. Your eyes slip shut and you slump against the bed with a whine, the orgasm took the life out of you.
“Fuuckk,” he sighs as he slows down, grinding his cock in and out of the mess between your thighs, “good girl,” he groans softly until he comes to a stop and stills.
His cock throbs and twitches, spurt after spurt of cum filling you to the brim. You can feel some of it slide out with globs of your own slick. Jungkook hums deeply and gives your ass a pat of appreciation, “Shower?” He asks softly.
“Mm-hmm.” You nod still face down in the sheets.
“Mm-hm.” Jungkook copies while laughing to himself as he slips out of your cunt with a lewd squelch. You don’t even have the energy to fight with him right now, you’re just ready for bed at this point.
+
You can’t help the little yawn that escapes as you turn your face to tuck yourself into Jungkook’s side. Whose idea was it to take a roadtrip to Busan, you don’t know but you’re barely even awake after that rough fucking.
You and Jungkook had opted to sit in the back away from everyone and enjoy each other’s company instead. Jungkook’s hand came to rest over your thigh like that’s his permanent spot.
So far the ride is peaceful, Yoongi’s managed to successfully get you all out of the city and onto the highway (thanks to Namjoon’s excellent navigation skills). In front of you Jimin’s knocked out while Taehyung watches something on his phone. Namjoon’s talking with Yoongi about something you can’t bring yourself to care for.
You can feel your eyelids getting heavier by the second and it feels like you’re about to slip into the best sleep ever when Jungkook stops you. Not literally, but it still feels like it with the way he slides his hand up your bare thigh.
“Hm?” You sleepily look up wondering what on Earth he was up to now.
Jungkook pats you, “C’mere, want you on my lap baby.” He mutters as quietly as he can.
You rub your eyes and slip yourself on to his lap, tucking your chin over his shoulder and squeezing your thighs on either side of him. God bless that you chose to wear your thin sleeping shorts and slutty juicy sweater, Jungkook can just about feel your perky tits through the soft material.
“Shh.. not a peep or else I’m gonna gag you with your panties.” He mumbles low in your ear, stroking over your back to keep you calm.
“Jungkookie–”
“Jungkookie needs you to shut the fuck up, can you do that for me?” He squeezes your ass and kneads both cheeks rather roughly, “Good girl.”
“If they look, I’m not stopping. So if I were you I’d keep quiet baby, unless you want Joon and them to know how much of a cock hungry slut you are.”
He sounds so fucking calm but his words are the complete opposite, you find yourself holding in your desperate whines. “Can you..?”
“Can I what?” He slips his hand under your shorts and tugs it to the side alongside your panties, “Hm?”
You bite your lip and lift your hips, “Want something in me, I feel so empty Kook..” You breathe out and wrap your arms around his neck.
Through the drowsiness you faintly make out his soft curses as he whispers under his breath. Jungkook pokes at your slit and slips his fingers through your messy folds.
“Take my cock out,” he mumbles and you happily reach between the two of you to slip your hand into his sweats.
His cock throbs when your soft hand wraps around it, he has to bite his lip when you dig your thumb into the slit and swipe over the messy head. “Don’t tease..” He grunts with a small sharp smack to your ass.
You lift your hips and with his help manage to slip his cock through your dewy folds. You blindly slap the tip against your slicked up hole, the tip catching on your rim.
“Slow,” he sounds calm and collected but the way he swallows harshly tells you otherwise.
You bite your moans back and push yourself until your ass is meeting his thighs. The heat in your belly pools and your poor clit throbs. Is it you or the car feels hotter?
You hide your face in his neck and suck over old and new hickeys you’ve left these past days. Jungkook relaxes into the seat and sighs, luckily it doesn’t sound like it’s out of the ordinary.
“You can sleep now.” Jungkook off-handedly mumbles while closing his eyes, leaving you utterly speechless. You’re not entirely surprised given his little track record of being mean and shit.
“G’night..” You softly mumble and kiss his cheek, you lay your head on his shoulder and close your eyes. Maybe if you’re a good girl he’ll make you cum later on..yeah, that sounds amazing, you smile in your sleep and drift off into dreamland with a cunt full of cock.
.
“So hot..” You softly mumble while fanning yourself with a make-shift fan.
Everyone but Namjoon went out today to explore the town and shit. You opted to stay back and wait for the sun to die down to go out later. Namjoon said something about keeping you company so you didn’t mind.
Here you are laying on the ground with your legs thrown up on the couch over Namjoon’s lap. Your pretty babydoll dress rides up your thighs and you occasionally catch Namjoon’s gaze drifting down. What a sight is it to see—veiny big hands plastered over your soft ankles toying with your cherry charm anklet.
“Namjoon, if penguins are related to the bird family, how come they can't fly?” You softly say while looking at him through your lashes.
“I dunno,” He shrugs while stroking over your foot, “environmental and evolutionary reasons maybe?”
You pout and tilt your head back to watch the TV, “I think they’re cute.”
“Why don’t you find one and give it a kiss then?” Namjoon smirks in amusement, “Maybe Jungkookie can save you if it tries to attack you or something.”
“Not funny.” You whine kicking your sock-clad foot at him, but he catches it and tugs on your foot.
You squeal softly as he ends up dragging you upwards just a tiny bit, “Owie let go, you’re squeezing my freaking bone.” You giggle.
Namjoon lets your foot go with a laugh, “My bad, my bad.” He raises his hands in surrender, “You can tell your Jungkookie to kiss it all better when he comes back yeah?” He grins.
“Ugh you’re also mean.” You huff while sitting up feeling light headed cause you were laying on the ground for so long. “You and Jungkook.” You mumble and climb onto the couch with him.
Jungkook finds you two like that. You’re tangled up with Namjoon side by side, legs thrown over his lap as he strokes over your soft thigh. Namjoon’s mindlessly scrolling through his phone and you’re just you watching some animal documentary on the TV.
“Hey.” Jungkook greets while falling on another sofa.
“Back already,” Namjoon hums, “where’s the others?”
“Out, they went to the beach cause Jimin wanted to go. It was fuckin’ hot so I came back, we didn’t do much but walk around the tour shops and shit.”
You lift a leg in the air to admire your pretty anklet, “Did you bring me anything?” You softly ask.
“Yeah, it’s in the bag.” Jungkook replies calmly as he fishes his phone out and does whatever the hell he usually does on that thing.
With both men preoccupied with their phones you decide to head outside to sunbathe. God bless the airbnb for having a private pool. “Where you going?” Jungkook mumbles, not looking up from his screen.
“Sunbathing.” You curtly reply and head outside through the large patio doors.
It’s hot as hell but you don’t care as you kick your socks off and strip out of your babydoll dress. You happily lay your towel out on the grass and set up a mini umbrella. Once you're happy with your setup you lay on your back and slip your heart shaped glasses on.
You can hear Namjoon and Jungkook talking in the background faintly, something about Sujin but you honestly don’t bring yourself to care much. Along the lines Jungkook mentions Sujin texting him again, Namjoon says “oh shit really” and then Jungkook tells him everything.
“..giving… chance… again..?” You can’t make out the entire convo. You crack a slow smile and turn over on your belly, legs kicked up and your feet in the air as you call out to the boys.
“Can someone bring me my phone?” Your voice soft and velvety, you slip your glasses up on your head and flutter your lashes, “Please?”
Jungkook stops talking and looks over the coffee table before stepping out with your phone in hand. “Look at you all cute and shit, enjoying your sunbathing?” Jungkook asks as he squats down in front of you.
“Yep, it’d be funner if you and Joonie joined me though.” You softly hum while tilting your head up and letting Jungkook lay a kiss over your soft lips.
“Yeah..?” He murmurs low. It’s glaringly obvious you have this man wrapped around your little fingers. It’s like you didn’t even have to try with him.
“I’ll be right back.” He says and disappears into the house.
You roll over on your back with a satisfied smile, slipping your glasses back on as you hum, “The boy is mine, I can’t wait to try him,”
+
Maybe Jungkook’s the one trying you right now. It’s not even nine am yet..
Your thighs encase his head like a pair of soft earmuffs, he’s got his tongue dipped between your messy folds with your pussy stuffed in his face. Jungkook doesn’t seem to care though, he’s got his strong big arms wrapped around your thighs as he holds you down and makes you take it.
Your clit’s just as sensitive as every other part of you, and Jungkook just loves to make you shake. He traces the tip of his tongue over your sensitive bud, flicking it back and forth with quick strokes. It has your lips parting and your head leaning back from the cloudy pleasure.
“Oh..” You roll your hips upward into his eager mouth, something that greatly pleases Jungkook.
He slips his tongue lower and flicks it upward to get a taste of all that creamy slick gushing from your empty cunt. You slap a hand over your mouth and whimper when he goes back to your poor clit. This time though he wraps his lips around it and gives it a harsh, mean suck.
Jungkook flicks his dark eyes up to look at you, just watching as you lose yourself on his tongue. The way your tummy goes taut and your body stiff when he grazes his teeth over your clit sends a dark thrill down his spine. He wants to see more, so he’s going to get more.
“J-Jungkook!” You cry out as he stuffs his fingers knuckle deep into your pussy.
There’s a loud squelch each time he slaps his fingers up into your greedy cunt. Your pussy’s literally leaking as small dribbles of squirt oozes out with each passing second. You’re shaking, thighs struggling to stay open and not clamp down on his head. Your lower half shakes slightly from his rough movements and your pussy makes these nasty wet sounds.
“Wait,” you sob and reach down to grip his hair, “ ‘m so close..! P-Please, please,” you’re not sure what you’re begging for—go, stop?
The heat in your tummy builds quickly and you’re teetering on the edge of a powerful orgasm when he suddenly stops. All at once both his fingers and mouth are gone as he pulls away while harshly panting. You can’t even complain but the intensity has your heart racing with excitement and fear.
“Okay?” He quietly asks while stroking your thigh gently.
You take a couple of seconds to catch your breath, meekly nodding as you bite your lip, “ ‘m okay.” You softly reply.
He climbs up the bed and hovers over you, necklace dangling in your face as you stare up at him with glossy eyes. “Kiss?” You softly say while parting your pillowy soft lips. He’s very much happy to oblige of course..
You lazily make out, your lips feel swollen and they’re glossy from spit. He doesn’t let you pull away, he’s quick to chase after your lips and reel you back in with a hand to the back of your neck. His hand tightly grips your hair and teasingly tugs because he knows you’re a little slut for it.
You moan into his mouth and needily press yourself closer to him, hooking your thigh over his hip just so you could press your needy pussy against him. Everything feels hot and you don’t like it, Jungkook’s not helping with the way he drops his other hand down to your ass cheek, gripping it tight and using his grip to yank you even closer.
Body to body, you’re rolling your hips up to feel the tent in his boxers. It’s mouth watering when the curve of his thick cock presses into your inner thigh, so close to where you need him the most..
Jungkook tightens his grip on your hip, it’s bruising even as he presses himself into you and rubs his cock over your soaked pussy. The rough friction has your toes curling and another needy gasp escaping. He pulls away from the kiss with a wild look in his eye, he pants quietly as he shoves his boxers off and tosses them somewhere.
“Hold yourself open for me baby,” he holds his heavy cock in his hand, stroking over it slowly as he looks down at your glistening cunt, “just like that..” He mumbles darkly.
You hook your arms around your thighs and pull them up to your chest so that your pussy is laid out bare for him. You bite your lip in anticipation and try your best to stay still when he taps the tip over your swollen clit.
“Look so pretty like this,” he muses as he slips his cock in inch by inch, “prettier down here too.” He grins as he lays his thumb over your clit and rubs it side to side slowly.
You let out a long “mm” as his cock fills you over and over again, filling you in the right places combined with his gentle strokes over your clit. He’s got you dripping even more as his cock re-surfaces covered with your creamy slick.
Jungkook rolls his hips into yours slowly, you can hear the quiet grunts and moans slip from his lips as he remains focused on the spot where you’re connected. His face is scrunched in pleasure, and his thumb becomes jerky as he messily swipes over your bud.
You get the urge to ride the fuck out of him, he’s been nothing but doting and now you want to return the favor. Always the giver but never the receiver, and you’re going to change that.
“Jungkookie,” you softly sigh as his eyes snap up to your face, “wanna ride you,” you pout, “can I pretty please?” You purposely squeeze around his cock as he back strokes slowly.
“Yeah,” he softly breathes out and lifts you up into his lap as he switches places with you.
You huff as his cock somehow slips deeper in the new position, “No, you lay back and let me do it.” His eyes widened slightly at your demanding tone, “I wanna make you feel good too..” You pout and wiggle around in his lap.
Jungkook bites his lip and lets his hand fall to your thighs, “Fuck–okay, yeah,” he lays his head back on the pillow and swallows harshly as you smile down at him and lay a soft kiss on his lips.
“Fuck,” he groans when you turn around in his lap to ride him reverse cowgirl. He lays his hands over the fat of your ass and smacks each cheek repeatedly while you grind yourself in his lap.
Your moans spill from your lips as you arch your back and roll your hips back and forth. Behind you Jungkook sounds like he’s having the time of his life as he holds your ass tightly in both hands. The noises he makes only fuel your desire more as you rock yourself in his lap.
“Mm–fills me up so good,” you tilt your head back with a teasing smile, “can feel it so deep in my pussy.”
Jungkook growls low and spanks you harder, “Yeah? You like knowing you’re the only one taking my cock like this huh,” he smirks, “ ‘s all yours baby.”
You huff softly and look at him over your shoulder with puppy eyes, “Mine only.” You nod, “Not hers,” you roughly slap your hips back, catching him off guard as he grunts, “Right?”
“Only you.” Jungkook sighs as he tugs you back so that you’re grinding over his cock the way he likes, “Always yours.” He murmurs.
You smile happily and begin bouncing in his lap, your ass claps against his pelvis as low fopping noises build up. The bed creaks a little and your skin smacks together as you get a little wild with it.
Your moans rise in volume alongside his as the two of you lose yourselves in your rough fucking. Your pussy clamps down when the tip of his cock brushes over your g-spot repeatedly. You have to put your hands on the bed for support as you whimper and grind quickly on his lap.
“F-Fuck..” You whimper low as your thighs begin to tremble again.
Jungkook throws his head back with a low groan as he holds your hips tightly, “Fuck keep going baby, almost there,” he whispers breathlessly, “you can do it.”
You let out a cry and slam yourself on his lap until you go still as your orgasm hits you out of nowhere. It’s mind blowing as your cunt tightens up and a wave of hot pleasure comes crashing down on you. You shake in his lap and whimper out a garbled version of his name.
Jungkook quietly moans as he holds you still and bucks his hips up a couple of times until he’s filling you with his cum. His cock twitches and pulses through his orgasm, dully reminding you that you’re on planet earth still and you need to come down from your high.
“My pussy hurts.” You softly whine while looking back at him.
“My pussy hurts,” he mocks softly, “but who just got the dicking of their life hm? You did.” He pokes your cheeks and brings you back so that you’re laying with him, “You okay?” He chuckles.
You hide your face in his neck and nod, “Nap now, food later?” You softly ask.
“Yeah, I like the sound of that.” He grins.
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Horny For My Bestie | Jeon JK | Oneshot
☆ Synopsis: Your best friend, jungkook, is dared to take a Viagra pill at a party. He's horny for his bestie...in this case, you.
☆ Genre: Smut, angst, EXPLICIT CONTENT!!, JK'S POV
☆ Pairing: Bsf!oc, horny!jk.
☆ Warnings: honestly just a loooot of smut, Jungkook is horny out of his damn mind, horny thoughts, angst, dirty talk, oc cries during sex, oral (f receiving), spanking, a lot of kissing (duh), penetrative sex, unsafe sex (be safe out there x), he cums inside her, bitch idk what else just read it and find out 😜 oh yeah dry humping, animalistic fucking, shit like that
☆ WC: 8.5K
index
taglist
a/n: AHHHHHH it's finally here!! this is my longest fic yet so.i hope you enjoy it. im so so so excited everyone support and show love!! i love you all ♡
-UNEDITED
Her lips move, but i'm not listening.
She looks at me expectantly, like though she's waiting for a response.
Had she just spoken to me right now?
Because, not to be one of rude mannerisms, I couldn’t give a shit if I wanted to.
My body's on fire. Heat pulses through ny veins and my cock visibly throbs, and her bare thigh peeking out from the slit of her tiny dress isnt helping.
it's a given rule, not to be sexually drawn to your best friend.
I shouldn't see her this way.
I shouldn’t picture her lips sloppily sucking around me just because theyre swollen and inviting. Red and fucking attracting the hell out of my attention.
I shouldn’t picture her under me.
Above me.
On me.
Fucking hell.
Im aware of the sweat trickling down my temple.
Im highly aware of how uncomfortable I’d make her feel if I tried to adjust my seating position.
The raging hard-on would be hard to conceal if I tried to move a sliver of an inch.
Fuck, im horny.
Horny for her.
Thanks to fucking Viagra falls and Kim Fucking Taehyung.
Damn him.
the party music’s bass still rings in my ears, a reminder of how loud and chaotic taehyung’s parties always are. It breaches the peaceful silence one would usually experience sitting in a car half past midnight.
I’d picked my best friend up earlier this evening so we could go there together.
It was a weekly taehyung frat party. The usual.
The dress she chose to wear hugs her curves nicely, her makeup simple, but complimenting her features. High heels adorn her feet and that fucking dress adorns my conscience.
The tiny slit.
Tiny, tiny, little, slit.
She shifts her feet, and the dress hikes up higher.
The viagra I'd been dared to take just a little over half an hour ago had taken effect pretty harshly on my body.
My poor, poor body.
Stray strands of my hair are sticking to my forehead, my cock is growing harder by the second, and my heartbeat is beating faster than I could fucking breathe.
I cant even breathe properly.
And the damn sex appeal goddess sitting across from me in my car’s passenger seat is not making it any easier.
We’ve been sitting in this car for I don’t know how long, after I'd called out for her and asked her to leave, and drove us both to my apartment.
She didn’t look at me long enough then to notice all the distress literally draping over my body and ambushing it like a blanket, so she just obliged by my request, following me away and to my car.
Should I tell her? About the viagra?
Would it be weird?
Of course it’d be weird, you dumbass.
She’d probably be uncomfortable.
Fuck, since when was she so damn irresistible?
Fuck, just make out with me already.
Fuck, wanna fuck?
FUCK.
I’d love to fuck.
“kook.” she moans.
No she does NOT.
She didn’t moan. She just asked. But I’d love to hear her moan. When I ease into her and start fucking her with slow, languid strokes…I'd fucking love to hear that voice moan for me. For my cock.
Is she the loud type? Would she scream? Whimper? Cry?
My cock twitches, hardening by the second. It’s almost painful at this point, the viagra pumping in my veins and throwing my head in a frenzy.
Fuck, I literally want to fuck the shit outta her.
My eyes snap back to her eyes, cheeks growing red when I notice I’ve been staring at her thighs.
Great.
Now I look like a perverted asshole.
“sorry,” took me too long to respond.
Dammit.
I try to adjust my position, throwing an arm over my crotch to cover the raging hard-on. Casually.
Almost too casually, apparently, because that catches her attention.
She bats her eyelashes once at me, in what seems to me a mix of perplexity and frustration.
Same. Im also frustrated out of my mind.
But apart from that, im disappointed.
Almost angry, even.
I love y/n. as a fucking friend. Not literally. I mean, at the moment, I’d love to fuck her-
Ive said that too many times, havent i?
Anyway, she’s a friend. A really good friend. A best friend.
I always had a deep care towards her, always felt the need to be there for her just as she was for me.
So that proves the point as to why im damn disappointed in myself.
When I took that viagra pill, I hadn’t expected to be so drawn to her. I never saw myself thinking- more accurately, fantasizing- about her this way.
She’s comfortable. Platonic.
I thought it wasn’t a big deal. Thought I'd get myself a one night stand and satiate the horniness I'd feel when I took the damn pill. Call y/n a cab and go back home with a hooker on my dick.
I almost cringe.
But instead of doing just that? I panicked and looked for her. Searched the crowds for her. Called out for her and asked her to come with me.
I thought it was a good idea to take her to my car. Drive her to my apartment. Where I live alone. At half-passed midnight.
My thoughts were driven by her, seeming to believe that I’d calm down if I set my eyes on her.
I was the biggest dumbass.
Here I fucking am, horny out of my mind, for my best friend of all people.
I want her as a friend. No…need. I need her as my friend.
And lord help me, I'm horny for my bestie.
“was distracted.” I clear my throat, scratching at my nape awkwardly.
“why are you blushing?” there's the slightest hint of amusement in her tone, curiosity clouding her soft irises.
“me? Blushing?” I snort. I don’t blush. What a stupid question to ask.
Instead of verbally replying to me, she shifts her eyes rapidly towards the rear view mirror then flicks them back to me, as if telling me to ‘see for myself’.
I do just that, and all earlier amusement is replaced with embarrassment when I realize that, fuck, I am blushing.
Im fucking blushing.
My cock hurts.
Im sweating.
Discomfort swirls in my mind.
Horniness clouds my vision.
She laughs at me expression, which only deepens my frustration.
Only when I remain stoic, does her laugh die down. She looks to be confused once again, probably because she’s not used to me being so serious.
Usually, we’d laugh it off. We make fun of anything and everything, even sometimes each other.
So for her to burst out laughing and me not to join her?
that’s weird for us.
Honestly, she has a right to be confused.
Never once since I had met y/n had I seen her in the light im seeing her in right now.
Naked.
Choked.
Ruined.
Fucked.
My eyes glue to her lips and I can’t seem to tear my gaze away.
I cant help it.
Im not even aware im doing it.
How would they feel? Soft?
Would she kiss slow, soft, and passionate?
Or rough, hard, and hungry?
When I remain silent and tense, she speaks with even more evident amusement.
“if you wanna kiss me, you could just ask…” she trails off into another light laugh.
Okay, she’s trying to lighten up the mood.
Except, my eyes cant help but flutter shut at the image of her lips on my own with her on my lap. Grinding on my lap. Moaning into my mouth. Smiling against my lips.
My cock fucking hurts.
This time, when I pull my eyebrows together and pinch my nose bridge in exasperation, she doesn’t let it slide.
Her brows pull in their own adorable frown as she eyes me weird.
She’s trying to read me, I realize.
She opens her mouth, but I beat her to it.
“don’t say things like that.” Just above a hard whisper. my cock throbs and I have to lean my head against the headrest. I face forward, not wanting to torture my poor dick any longer by looking at her. “not to me, y/n.”
I cant fucking breathe.
My eyes hooded and on the dark, moonlit sidewalk facing the forefront of my apartment, I try to calm my breathing.
In…out…in…out…
Nope.
Not working.
“relax.” She's growing irritated.
Good.
Maybe then she'd leave so I can stop myself from doing something I'd regret.
Except im parked in front of my building in my car.
And it’s way too late for her to go back to her place alone.
I almost scoff at how ridiculous that sounds.
y/n? alone? On the streets? Wearing that?
Fuck no.
I cant relax.
“you went quiet again.” Huh?
I turn my neck to her, head still on the headrest.
She reads the question in my eyes, “you wandered off. Again. You’ve done it multiple times by now.” She mumbles.
Shit.
Well, I cant just tell her Im horny out of my mind for her.
Instead, I say, “just got something on my mind. A little distracted.”
“but you’re never distracted like this, jungkook.”
“what’s that supposed to mean?”
“it means you're giving me excuses.” She speaks louder now, more clearly. “you chew on your bottom lip when you're distracted. Your eyes grow doe and wide, giving you a ‘deer in the headlights’ type of look. You run your hands through your hair too many times, as well.”
Ignoring the flutter in my chest because ‘damn, she noticed all those things about me?’, I stare at her in question. “so?”
“so, you’re not distracted. Something's obviously wrong and you’re not telling me.” She lets a hint of frustration slip through. “you seem angry. Irritated. Your hand's clenching around the wheel so hard, your knuckles are white.”
I loosen my hold, now realizing I am.
“your eyes arent round and thoughtful. Theyre hard and hooded. You havent ran your hands through your hair once- and you even scratched your neck.”
“look-“
“you’ve been doing that tongue thing with your cheek for the last twenty minutes!”
Throwing her hands around the cramped space of the car in exasperation, her voice raises.
My mouth opens only to close again.
She’s left me speechless, and fuck, I want her even more badly than ever before.
I panic.
It’s between picking her up and taking her up to my bedroom, or finding a way to get her out of here…fast.
“take my keys.” I remove my car key from the ignition, opening her palm and closing it around it. “drive to your apartment.”
She gapes at me.
“I’ll take a taxi to yours and get the car back tomorrow morning. Or you can come pick me up and we'll figure something out. Call if anything happens.”
I grab my jacket from the backseat, discreetly concealing my crotch with it as I hop out of the car.
The cold night's breeze smacks my cheeks harshly, giving me a weird type of relief.
I relish the distraction from my thoughts for as long as possible as I walk to the building without looking back.
If I turn around and find her staring at me, she’ll be sore and begging by tomorrow morning.
Limping to the bathroom to wash my cum off.
I shake my head at my immaturity.
Get a godforsaken grip.
Except when im just about taking the first steps toward the apartment building, I hear my passenger car's door open and close, with the clanking of high heels against asphalt reaching my ears.
y/n halts in front of me when I remain frozen in place, and all I can do is curse under my breath at the absurdity of the situation.
“what you're doing is unfair.” With her head held high, she cranes her neck back to stare at me.
She’s hella irritated.
And frustrated.
Again, bestie, same.
“go home, y/n.” or else I'll do something that we’ll both regret.
“or what?”
Or I’ll ruin our friendship.
But I don’t say that.
“why am I expected to just listen?” her voice hardens with distaste. “you’ve ruined my night.”
“ruined your night?” I can’t help the dry tone that bleeds into the rasp of my voice into the cold night air.
“I met this guy, you know.” She laughs, but it’s humorless. Sad. I use her tone to distract myself, knowing that if I dwelled on what she had just said too much, I was gonna bury that “guy” six feet under by tomorrow. “it was going well. Thought I had a chance with him.” Like hell she did.
A muscle in my jaw ticks.
She averts her gaze to look at the concrete beneath us, only to stare up at me with resignation.
“but then you came. You happened. You grabbed my wrist and told me to come with you. I didn’t ask, and here we are.”
My eyes soften.
“tell me what’s wrong, please.”
“okay.”
Her eyes brim with hope.
“yeah?”
Fuck. Me.
“yeah. Let’s go up first. I cant have you freezing under my watch.”
She nods before a rough shiver racks her body, as if she’d just now realized how cold the night air kissing her cheeks really is.
Considering my still rock-hard cock and painful arousal, I can’t put my jacket on her. I cant give it to her, because then she’d see. Im already burning the hell up and am profusely sweating, which im sure she notices.
She’s been eying me with curiosity for a while now, trying to figure out what actually is wrong with me.
I don’t blame her.
Shivers relentlessly rack her body as her hair blows with the wind.
So I sling an arm over her shoulders and rub her arm with my hand, desperate for some sort of friction to warm her up, leading us both into and up the building to my apartment.
Unlocking the door and pushing it open, y/n walks in quietly behind me.
It’s unnerving.
She hasn’t said a thing.
Yet.
Oh, boy. Here we go.
“Y/n-“
As soon as I turn around, her lips are moving in the softest rhythm imaginable.
She speaks and those bright pink pillows move, and the horny haze blocking my sight highlights her lips’ movements.
My cock pulses when she bites her lip.
What the fuck.
My eyes remain focused on her lips- and yes, im aware of how uncomfortable that must make her feel- even as she sways with a half-step.
She rubs her palms together, and when she looks up at me with innocent eyes and a sheepish smile?
I want to ruin her.
If she lets me…nothing about this night is going to end up “innocent”.
My eyes darken when I realize what she had just said.
“I noticed your boner, like, twenty minutes ago.”
I open my mouth to speak, but I close it right back when I don’t find anything to say.
Im at a loss for words.
Fuck, her lips are so soft. And swollen. And soft.
So fucking soft.
Focus, asshole.
Her lips tip up in an attempt of making me smile along with her, but all she gets in return is a grumpy scowl.
Not gonna lie, if I wasn’t such a horny prick right now? I wouldve laughed with her.
But now, all I could do is scowl in response.
Which makes her almost-smile fall.
I didn’t scowl at her. I scowled at the boner.
But she doesn’t know that, asshole.
Kill me now.
She clears her throat. “I also…um…” well that’s unlike her. “I saw you take that viagra thing. You know…the thing that made you so horny you’re scowling at me.”
Now that makes me snort. Loudly.
She laughs with me.
I almost forget my aching cock at the sight of her smile.
“so what happens now?”
“let me kiss you.”
We both speak at the same time, and my eyes widen in sync with hers.
Her mouth hangs open, and I look away in embarrassment.
Why the fuck is she eying me like that?!
What did she expect?
I’m horny.
She's here.
Doesn’t need a genius to piece it together.
Or maybe im an idiot who shouldn’t have thought about it that way.
But im also an idiot who took a viagra pill for a dare.
Im so horny I'd fuck a wall, for fuck’s sake!
I rake a hand through my hair in frustration…and something that achingly resembles resignation.
My cock hurts, man.
I’m sick of this shit.
“what?” I bite out.
She continues to gape at me.
My eyes droop low and slowly go over her dress.
My patience simmers on high heat as my anger almost boils over.
It’s either she gets the fuck out of my sight or she puts me out of my misery.
She's a goddess I’d be on my knees to worship in a heartbeat.
I can think of a lot of ways I can worship the effort she put into this goddamn dress.
I’m willing to fucking beg.
I am.
“you want to kiss me?”
Well, no shit, Sherlock. Didn’t she hear me zay exactly that?
“yes, y/n, I want to kiss you.” I snap impatiently.
Maybe if I wasn't in physical pain I wouldn't be such a prick.
When her eyes gloss over and she avoids eye-contact, there’s this prickly feeling that something’s on her mind.
“what is it?” I ask, making sure to soften my tone.
She shakes her head.
Fuck no.
I step closer to her, forgetting about my cock for the sake of communication, and swipe the hair barricading the frame of her face to tuck behind her ear.
Her neck remains craned down in an awkward situation, and im incredibly aware of how clear of an image she has of my boner.
She doesn't make fun of it, though.
She just stares at it, which kind of makes me uncomfortable.
So to get her to stare at my eyes, instead, I hook my index finger under her chin and lift her face up.
Her eyebrows pinch in a confused frown and her lips push forward in an adorable question.
I stroke her chin with my thumb.
What? It just feels right.
“ask.”
“what?”
“I know you want to ask me something. You always go quiet when you do.”
She tries to avoid my gaze again, but I pinch her chin firmly, keeping her right where I want her to be.
She looks up at me, and fuck.
Those eyes.
“I know im being kind of an asshole.” She hums and I chuckle. “but don’t let that get to your head. Im also your best friend.”
She smiles.
“your very horny best friend.”
She breathes out a soft laugh.
“so, as your best friend, please tell me what is it?” I reason with her. she's always been this stubborn. Wont ever tell me what’s on her mind unless I pry. “Tell me what’s going on in that pretty little head of yours.”
It’s like I can feel her resolve melt right in front of my eyes.
My pretty little y/n. all she needs is pretty words and empty promises to give in.
The reminder of the guy she met tonight sneaks back into my conscience, along with the tiny slit of the dress she was wearing.
High heels and high ponytails.
Sex, money, feelings.
I cant help but physically weaken at the thought of someone else touching her like this.
Their hand on her chin tilting her face up. The way she simply obliges by the movement and shows no intention of rebellion against it.
Fuck…what if she had refused to come with me tonight?
Would she have fucked him?
Should I even care?
“do you want to fuck me because im the only available option?”
The words are out of her mouth one second, and by the next, my lips are on hers’.
I kiss her with feverish dreams.
I kiss her with a hard cock.
I kiss her with a passion I had no idea of possessing.
Fuck, I kiss her.
I slip my tongue in her mouth with a moan.
I revel in the way her breath stops when I slide it against hers’.
I smile when she bites my lip for a stance of dominance.
Except I know for a fact that if I wanted to, I could have her punished and writhing for my cock in a minute.
I kiss her.
And she kisses me back.
When she scratches against my scalp and pulls at the strands of my hair, arching her back against me, I'm hit with the sudden realization of her earlier question.
She wants me to be attracted to her.
Desperately.
She’s kissing me- devouring my lips, even- pushing and pulling and arching her body against mine because she wants me to want her.
Dare I even say, she wants me to want her as much as she does me.
She wants me.
y/n desperately wants me.
The best friend I’ve known for years has been yearning for my touch, and I’ve been oblivious to it.
Stupid motherfucker.
My cock restrains when I slide my hands over her body, holding everything I can reach, but staying respectful. I inch toward the curve of her ass, but stop.
My hands barely graze the round of her breast, but I don’t go further.
Because I don’t know that she wants me. It’s a deducted conclusion, yet not a fully proven one.
Im giving her a chance to back down.
I rest my hands on her waist, and push her body closer to mine, craning my neck and giving in to the kiss deeper.
She bites my lip again, pulling it with her teeth and my eyes almost roll back at the feeling.
I'm torturing myself.
My cock aches for release and my body calls for her.
Yet, I just cant get enough of her damn lips.
She pulls away- reluctantly- with wide eyes and a crazed expression.
All swollen lips and smudged lipstick.
I almost whimper.
“wait.” She blinks away and I can almost feel her mind drift off.
She disentangles her body from mine and runs her hands through her hair, as if trying to regain a semblance of control over herself.
“hey.” Calling out softly, I reach out for her, for some of her.
I want her so fucking badly.
She doesn’t reply, only taking a step back and shaking her head.
My hand falls.
I push away my horny thoughts for a second.
Is that…regret I see on her face?
“y/n.” I call out again, mind swirling harder and only growing more drowsy by the second.
“you just kissed me.”
“I did.”
“why?”
What's that supposed to mean?
“because I wanted to?” my confusion is palpable.
“you didn’t answer my earlier question.” She doesn’t look at me.
She doesn’t look at me and my heart near sinks.
What question?
“do you want to fuck me because im the only available option?”
Oh. That.
“what?” is all I can say.
I don’t know what to say.
“you want to fuck me, right?” she doesn’t fucking look at me.
Why wont she look at me?
My shoulders tense and my eyebrows knot.
Would that be such a crime? Us fucking?
Apparently so, to miss y/n.
I thought she wanted me?
Guess I was wrong.
“yes.” I do.
“why?”
“what the fuck do you mean, y/n?” I cant help the rough edge that bleeds into my tone.
I thought we were getting somewhere.
She let me kiss her.
“why do you want to fuck me?”
“because I want to?”
I take a step closer, and she takes one back.
What the fuck?
“you’ve taken a sex pill, jungkook.” And?
I stay silent.
“that pill makes you horny.”
I hum impatiently, urging her on.
“we’ve been best friends for seven years, and you just now want to fuck me and do things to me?”
A sadistic chuckle rips out of my chest. I feel my heart bleed, but I try to shift the feeling to ice in my veins.
Except white hot lust is literally pumping through my system, and it’s with great effort that im able to contain my impulse.
Oh, and, by the way?
Pretty eyes still won't look at me, and it makes my blood boil.
Fucking boil, I tell you.
Would I pull her close and tell her to voice her insecurities if I didn’t want her?
If I didn’t care for her?
Would I kiss her?
“you’re not answering me, jungkook.”
Her eyes are not on mine and im panicking.
Does she think im using her?
“you wanna know why I want to fuck you?”
At my ice cold tone, she finally looks up.
And when I begin my stride toward her slowly cowering frame, she goes on with taking retreating steps.
“why I want to ruin you?”
Another step closer, met with another step back.
“why I want to hear your scream my name?”
I can see her clench her legs together, and when she bumps against the wall with a shiver, all I can do is laugh bitterly.
The predator and prey trance ceases when I halt in front of her with both hands against the wall on either side of her head.
Im caging her in, and she's shivering underneath my scrutiny.
It does little to satiate the inhumane sadistic urges containing me.
“tell me why.”
My hand slides down, down, down, until I find the curve of her hip and firmly hold my hand there.
“you don’t get to call the shots.” A squeeze at her hip. “not here,” my neck drops until my breath is met with the curve of her ear. I let my voice deepen into a rasp when I come dangerously close to the lobe of her ear. “not now.”
Her breath hitches, and when I step between her legs and pull her body flush against mine, all she's able to do is gasp.
My hand’s on her waist, arching her back as she’s pressed against me. The feeling of my thigh against her heat is driving me farther than insane.
I can feel the slick between her thighs on mine, wetness seeping through her panties and onto my jeans. I’m sure she can feel my rigid outline through my slacks, because she has the audacity to shift her thigh so that it connects with my arousal.
A little harsher contact than usual.
I cant help but hiss.
Everything she does now is ten times more heightened, but im not sure she knows that.
When I move my thigh toward her core in return, she grinds back onto it.
A small whimper graces my ears.
“now who’s being needy?” a humorless chuckle.
Belittling.
Humiliating.
But she couldn’t care less as she breathlessly moans in return and starts to ride my thigh.
Pathetic.
Turns me on.
I press my thigh even farther up her core as confirmation.
She moans louder this time, the sound like music to my ears.
“still wanna know the answer to your stupid question?” I smirk against her ear with a slight lilt of tease in my voice, knowing if she wasn’t riding high on a wave of pleasure, she would’ve- without a doubt- smacked me or poked my rib playfully.
But the thing is, she can’t.
She closes her eyes, frantically growing more needy with every bump and grind of her pussy against my clothed thigh.
She’s close when she gasps and clutches my bicep for support.
“not so easy.” I take her moment of vulnerability as payback for what she’s had me go through tonight.
Im in physical pain.
And im damn willing to make her suffer.
She audibly whines when I completely pull myself away from her, taking a victorious step back.
I just robbed her of her orgasm.
Ha.
“what the fuck?” she grows defensive now, coming nose-to-nose with me as she gets all in my face.
Cute.
My smile’s wolfish.
That only irritates her more, and I honest-to-god expect her to punch me right here and now…
But she doesn’t.
Instead, she lets out a huff- a fucking adorable one- and stalks off.
She hastily grabs her purse and shoves a hand in it, seemingly searching for her phone.
My smile instantly drops.
“what are you doing?” distaste.
She doesn’t answer me.
In an instant, she’s shoving the door open and the next, im walking over to her, pushing the door closed and turning her around.
Calmly.
I have no fleeting idea how the fuck I managed to keep myself controlled.
I pin her against the wooden door with a hand on the side of her neck and another on her middle.
“when I ask you a question,” my head dips down and I gently graze my nose against her jaw. “you answer it.”
She shoves me, clutching my shirt and crumpling it when she tries to push me away.
But her body does otherwise.
She arches against me and her breathing grows ragged.
She’s almost as turned on as I am, her nipples pebbled and hard through the sheer material of the dress.
So when she pushes me away, I remain rooted in place with a mocking smile on my lips.
“no.”
“no?” she echoes, infuriated and almost resigned.
A low hum reverberates as my confirmation.
“why?” she asks so quietly I strain to hear her, even through our very close proximity.
I can hear her heartbeat racing.
But it’s not even close to the rate of mine.
“because I want you.” A rough whisper.
A vulnerable confession.
“then kiss me.”
She wont have to ask me twice.
When my lips finally reconnect with hers’ in a dreamy haze, she kisses me back with insane need.
Im afraid once I start, I wont be able to stop.
Im not even sure I would want to.
Her purse falls to the floor as she circles her arms around my neck, pulling me down and further into the poison that is her.
She’s a drug.
And count me fucking addicted.
She bites my lower lip and tugs, shamelessly drawing blood and fuck if this girl will be able to walk tomorrow.
“I want you.”
I pull away as much as she allows me to, but my lips are barely off of hers’ and on her throat before she grabs my face and makes out with me again.
All I can do is moan into the dream that is her mouth in return.
She tries to take her heels off- failing miserably with her growing more preoccupied with my mouth by the second.
I groan impatiently and bite her lip, tasting her with my tongue and never getting enough it.
Her whimpers and my grunts get lost somewhere along our undying need for each other.
“up.” She jumps at the command, legs latching onto my middle which I catch and hold on to.
Our mouths remain one as I carry us both to my bedroom.
Fuck me if I aint taking this seriously.
Ive been wanting this girl for I don’t know how long, been in denial for even longer.
How could anyone not want her?
Her hair, her lips, her body, her eyes, her nose, her damn lips.
Those fucking lips.
My end, my demise.
She detangles them from our very sloppy make-out to lazily drag them along the column of my throat.
Slowly,
Boldly,
Teasingly.
I cant help but grind up into her in response.
I guess the low approving growl that reaches her ears turns her on, because she grinds back even wilder.
Feeling like I will most definitely combust, I set her on her feet in the middle of the hallway.
Her eyes round in confusion as to why I stopped just barely two steps away from my bedroom.
I could take her there.
On her knees, ass up.
On her back, knees apart.
On me, back arched.
But my cock aches and im two minutes away from begging if she doesn’t let me be inside her for another second.
This is torture.
She is torture.
So I give her mouth one last sloppy kiss before turning her around and-gently- pushing her against the wall. She winds up with her cheek pressing against it as well as her tits restrained in the tight confinement between her body and the solid concrete wall.
Pressing the palms of her hands on it for balance, she yelps when I grab her hips and pull them towards me.
She’s like a doll I can throw around however I like.
And im bewildered how easy she’s letting me off.
Under other circumstances, I would’ve gotten a huff or a whine in protest, but now?
She pushes her ass farther against my crotch and grinds.
She grinds her fucking ass on my dick and I think I might cry from the pain of wanting to be inside her.
Enough waiting.
I roughly pull the hem of her dress above the arch of her ass and fuck if it isnt the prettiest sight.
She lets out a sigh which turns into a moan when I land a light-careful- spank on her ass.
It’s careful because I don’t know what she likes.
Rough and hungry?
Sweet and slow?
The former would be more convenient, considering the circumstances of us being horny out of our minds.
But the latter would be more pleasant, especially since her body is way more delicate than I could ever imagine.
I wouldn’t force anything on her, of course.
Goddamn it, im gagged.
She spreads her legs wider for me as she grinds, moaning “more” in the most pornographic voice ive ever heard.
A pained groan and a harder slap is what she gets for that.
That torment.
The thong she’s wearing almost bares her pussy to me, and at that particular sight, I am a mad man.
I pull her thong down down down, and pull her ass up up up.
She glistens with the evidence of her arousal, and a low groan of pleasure shamelessly escapes me.
“You’re unbelievable.” Shock.
“In a good way?” Confused.
Getting on my knees as fast as I can, I latch my mouth onto her opening and do what I shouldve done a long time ago.
I worship the incredible goddess that’s been right in front of my eyes for ages.
I nibble, lick, and suck, moaning into her pretty pretty pussy.
She’s so fucking pretty.
I hope she knows it.
At least after this, I’ll make damn sure she gets that fact straight.
Unbelievable.
She is.
She moans and moans and moans, and all I need is a little friction to cum in my restraining boxers.
So I do what I need to; palm my dick through my jeans while I bury my face into her pussy.
So fucking beautiful.
Just like I imagined.
I suck her clit into my mouth and suck, in which she bucks her hips into my face in a moaning plea for more.
Toying with her clit and nibbling on her sinful taste has me on my knees. Literally.
I wouldn’t hesitate to fucking beg this woman.
If she asked me to? There’s probably nothing that would make me say no to her.
Nothing.
Im afraid im already obsessed.
She grinds once onto my mouth, gasping once she’s realized what she'd done.
“it feels good?” I press an open-mouthed kiss on her opening, using my tongue to tease into it.
She whimpers loudly, her legs opening wider for me.
“such a needy slut.”
She whines at that, and with no warning I push two fingers into her aching heat.
Her very, very, wet and soaking heat.
A barely audible gasp is out of her mouth when I push another finger in and take her clit back into my mouth, squeezing her ass-cheek with my free hand.
“what do you want?” and I start fucking her with my fingers.
“please…” her breath hitches right when I curl them, reaching a spot that made her clench around me and buck her hips wildly against my face.
“you wanna cum? Huh? All up against my mouth?”
She’s fucking dripping all over me, and it's just about the hottest thing I’ve ever seen.
I continue my ruthless finger-fucking until I feel her moans build up so high I have to spank her ass.
“shhh, baby. You’re doing so well.” I massage the red hand-print gently, slightly guilty at the rough spank I delivered. “let’s not give the neighbors a show they didn't ask for.”
But fuck, I love hearing her moan for me.
My movements don’t stop as they even heighten in intensity, but all I hear is her harsh breathing in return.
She chose to be obedient.
“Good girl.”
She whines quietly, and she clenches around my moving fingers again as she inches closer to her orgasm.
“yeah?” im waiting for her confirmation.
“yeah.” She says breathlessly, her hips arching further as she shamelessly offers her dripping pussy to me.
Goddamn the effect this woman has on me.
My cock twitches with the reminder of my horniness, and my breath grows ragged along with hers.
My fingers remain unrelenting as I pick the pace up further and curl them, sucking her clit into my mouth and toying with it using my tongue.
Breathing seems to be a far possibility for me when she clenches her pussy so tight it's almost hard for me to move.
Like she’s holding me there.
“Cum for me, baby.”
A high moan barely escapes her as she muffles the sound with her hand. Biting on her hand to quiet down, she reaches her orgasm and I moan when her legs shake.
She’s trembling, fucked out as she grinds back on my mouth with her hand covering hers.
I rub my cock through my jeans only once, and that’s all it takes for me to cum with her.
I tongue-fuck her through her orgasm, my hand on my clothed cock persistent, even as it gets a little uncomfortable.
She quietly begs me when I’ve overstimulated her, so I press one last kiss to her pussy and get on my feet.
Y/n holds onto the wall for support before straightening her back and leaning her weight against me.
She breathes heavily and her eyes are closed when she wobbles around to look at me.
Is she too spent already?
Too bad.
We’re nowhere near done.
“take me to bed.”
“we’re not done yet.”
“I didn’t say we were.”
She gets on her toes, pressing a sloppy kiss to my mouth as she fondles with my shirt.
I suck on her tongue when she opens a button and slips a hand into my shirt, feeling me up with her nails. She scratches me on my chest, on my abs, and wherever her hands can reach.
My cock goes back to its aching state, at that.
“mm, baby.” I pull back and exhale a sigh when she successfully unbuttons my shirt and throws it on the ground.
She guides a single finger over my abs- which flex as an approving reflex- and plays with the waistband of my boxers peeking out of my pants.
I’m reminded with the sticky material pressing against me right then and there, and she noticed the damp spot over my crotch when she pulls my pants down.
She looks up in surprise, apparently shocked that I’m so horny I came in my damn boxers.
Not gonna lie, a first for me, too.
I smirk. “surprised?”
“very.” She laughs.
I like this. Her. I can be who I am with this woman.
I can laugh with her during foreplay, for example.
On her knees, she looks up at me through innocent eyes and dark lashes as she pulls the barrier of my boxers down.
She stares at my length, appearing impressed- and scared- at the sheer size of it.
“fuck. You drive me insane.” A low grumble of bewilderment.
“I know.” A giggle of satisfaction. “you wanna fuck my throat?”
Judging off the fact that she goes to take me in her mouth, probably thinking I’ll say ‘yes’, she presses a kiss to the tip of my cock before sucking it into her mouth.
Such a fucking tease.
But we’re not doing this.
Not now.
I struggle to suppress a moan, pulling her up by her hand as I shake my head.
“Maybe another time.”
She stares at me with a scrunch of confusion in her brows before nodding in understanding.
I take her hand in mine and wrap it around my cock, stroking it once
Her eyes droop low in a shadow of wanting need as she watches the movement with her bottom lip between her teeth.
As I guide her through the hand job, I pull her to me by the neck, her hand in mine stuck between our bodies as I kiss her with feverish need.
Her rhythm accelerates and she squeezes me, making my orgasm almost tip over the edge.
I hold back with all my might as I loudly release a pornographic moan in her mouth, as to which she smiles into the kiss in return.
She bites my lips and pulls it to her before releasing it, sucking on my tongue right after. Stroking me even faster as she presses her mouth to me farther.
I can barely keep up, bur I’m not complaining.
It’s been a while since I’ve had sex this hungry.
She’s impatient and I’m testing her limits.
But I’m afraid my limits were crossed over in the process.
Apparently in the mood to torture myself now more than ever, I pull both of our hands away from my cock right as I’m about to cum.
“what’s wrong-“
“I need to be inside you.” She closes her mouth shut.
“need to feel you around me.” I kiss her.
“need to cum inside of you.” She moans.
“who's stopping you?”
Well damn.
Right to the point.
“shut up.” As I carry her to my bedroom.
Neither of us have time to contemplate anything as I set her gently on the bed.
She slightly bounces, at which she giggles at as I get rid of the bunched up dress at her waist.
Pulling it over her head, her tits bounce as she plops back onto the mattress and takes me down to her by her grip on my neck.
“easy, baby.” I smirk before her lips are on mine. “I’m not going anywhere.”
We're both naked.
Skin to skin.
Me and my best friend.
My cock glides easily along her pussy, a result of her being so wet.
For me.
Pretty baby’s as horny for me as I am for her.
“gonna let me fuck you good?” I pant as my hips accelerate in rhythm, bumping and grinding against her. “huh?”
She moans when my tip nudges her clit, and I do it again and again as we both grow needier.
Hungrier.
More and more desperate for the feel of each other.
I don’t think I’ll ever be able to go back once I’ve gotten a taste of her.
So I take my damn time.
Her hot, wet pussy glides smoothly along my length as I grind on her frantically.
We’re like horny bunnies in heat, eager for release.
Unable to wait any longer, I stroke my cock once before nudging it along her entrance.
She moans at that, and looks down as she watches me jerk myself off with the tip inside her.
I stroke myself only once more, and she says, “do that again.”
She likes watching me jerk-off?
Well, fuck.
“you like that?”
She moans and clenches around my tip when I stroke myself again. Writhing underneath me makes her look borderline desperate as she pants.
Her tits go up and down in rhythm with her rushed breathing, and her peaked nipples beg for attention.
I take a nipple in my mouth, entering y/n one inch further.
A little sigh of contentment is all I get before she clenches around me so hard my breath is cut off.
I groan around her nipple, slightly biting on it as I release it with a pop.
I go slow the rest of the way it takes me to fully nestle inside y/n’s pussy.
She feels heavenly, so warm and wet and- heavenly.
My eyes are hard on the spot where my pelvis meets hers in an incredible show of intimacy, and my jaw clenches from how fucking tight she is.
y/n catches my attention by digging her nails into my forearm, silently pleading me to look at her.
So I do.
And, fuck. I might bust a nut right here and now.
y/n’s crying.
A tear runs down her face and she sniffles. Once.
I smooth a palm down her cheek, pushing stray strands away from her pretty face.
“what’s wrong?”
My cock is so deep in her that I’m 100% sure, if I press down on her stomach, I'll feel it there.
She struggles to answer me, her voice barely above a whisper when she whispers to me.
“it hurts.” Her voice breaks. “it hurts s-so good.”
The way her voice trembles and shakes is making it hard for me to breath.
Okay…
She’s an emotional fuck.
Such a pretty emotional fuck.
“You’re too big.”
I lock eyes with her when I slightly nudge my hips forward, her eyes snapping shut right when I do so.
Silently, I press a reassuring kiss to her lips which makes her open those pretty dreamy eyes for me.
“we’ll make it work.” With a deep sigh, I pull out of her only to slowly thrust my way back inside. “I’ll make it fit…” I snake a hand down her body to circle her clit gently. She whimpers. “…and it’ll feel good.”
She hums when I repeat my movements with slow reassurance, letting her adjust and take her time.
“look at you. Doing such a good job for me.”
She pulls me in deeper with her legs as they circle around my hips, caging me in as her nails graze my back.
She moans in my ears and I’m barely able to contain my damn hunger when she bites her lip while maintaining eye contact.
What on earth is happening to me.
Love?
Must be an insane amount of lust injected into my veins.
Does viagra have this long of an effect?
I’ve swam deep into this pool of desire, so lost in her eyes and breathy moans that I don’t notice how fast my thrusts have grown.
On a particularly harsh thrust, my hips brutally snap into hers as I pull out and do it again and again until she’s breathlessly moaning my name with tears in her eyes.
“yeah?” I dip my head into the damp crook of her neck.
She smells so damn sweet.
Like cherries, and….strawberries?
Maybe even a hint of vanilla.
Jesus christ.
Get a damn grip.
“it feels so good.” As she chokes on a sob.
“mhm?” I groan into her neck, the sound a low grumble of approval. “you wanna say that again?”
My hips are moving an animalistic speed at this point as she claws at my back and cries my name.
“jungkook!” a sob.
“you gonna cum for me? Huh?” I circle her clit again, and when I feel her clench so tight around me I can barely move, I know she’s cumming.
Without removing my face from her neck, I cover her mouth with my hand and snap my hips into hers again and again. Relentlessly.
“cum for me.”
She screams into my hand and bites it to muffle the sound, her body shaking under my own trembling body.
She whimpers as she comes down from her high, kissing my hand as a way of asking me to remove it.
My rhythm grows sloppy and lazy as my thrusts slow down, and with one last hard thrust into her, I’m biting into her neck with a rough “holy fuck” as I cum the hardest I've ever have in my whole 26 years of living.
I still inside her, unmoving as I kiss her neck lazily- apparently unable of giving up the sweet scent of her- as she runs her hands over my back and into my hair.
We stay like that for a while, both silent and content, the post-orgasm glow evident on both of our high faces.
Humming into the sweet taste of her throat, she giggles as the gesture seems to tickle her. One last kiss to her neck.
I roll off of her, careful not to crush her with my weight. We both grimace when I pull out of her, equally overstimulated.
We were horny best friends, frustrated and bothered just a little while ago.
Now?
We’re still best friends…I think.
Best friends who fucked like animals in heat.
But, unlike how I expected it to be, it’s not awkward at all.
When I turn my head to look at the beauty lying next to me, she has her eyes already closed as she seems to be dozing off to sleep.
I get up, making quick work to grab a glass of water and some damp towels, sitting back down next to her.
Cleaning her up only takes me a couple minutes to do the task as gently as I could, careful not to hurt her. I almost feel bad from how swollen and sore she’s going to be tomorrow.
I bend down and press a peck on her clit, the intention one of pure apology.
Maybe I went too hard.
“what’s that look for?” her voice speaks up from next to me.
“hm?”
“you’re frowning. Why?”
“I just- I'm sorry if I hurt you.” A small smile. “I got a bit carried away.”
“mm, you did.” She agrees.
Wait…did I actually hurt her?
She cackles at the hint of alarm in my eyes as she swats my arm.
“you’re okay, big guy. You didn’t hurt me…much.” She smiles a cheeky smile as she tries to stand up, wobbling as I grab her arm.
“you cried.” My voice is hoarse when I tell her that. It’s true. She cried, and it was the second hottest thing I’ve ever witnessed, first being her pretty pussy. “it was hot.”
She shyly smiles at me, bending down to kiss me softly. She waddles to the bathroom- naked- as she stops at the entryway to look back at me over her shoulder.
“come shower with me.”
Should I?
Don’t mind if I do.
“okay.” The soft look in my eyes disappears to make way to mischief. She cathces onto that too quick. “round two?”
She snorts at that. “I’m afraid I’d pass out.”
“I mean…”
She gasps, as if in betrayal.
“you’re not seriously considering it, are you?!”
I step closer to her, my hand on her neck before I claim her lips. “and what if I am?”
how's may treating everyone so far?
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"Baby...baby wake up." Jungkook said in a low raspy vioce.
"Honeyyy" He wrapped his arm around your waist and pulled you in closer. Giving you kisses on your neck.
You had a long day the day before so you were exhausted.
"Alright." He said. You felt a lot of movement coming from Jungkooks side but decided not to pay attention to it. There was a pause and u didn't feel Jungkook next to you anymore. Instead, he was...under the blanket?
Jungkook went under the blanket and turned you over on your back. He then began to spread your legs open and pulled your panties off. "Mmh~." He moaned.
He grabbed your thighs and put them over his shoulder. Okay now, this you felt.
"Jungkook...what are you doing?" You said yawning.
"I can smell your arousal baby. Were you having a wet dream?" Jungkook said staring at your pussy.
You looked over to the night stand and grabbed your phone.
"Jungkook."
"Mhm?"
"Jungkook it's 2:47"
"I know but...I want you." He says placing a gentle kiss on your clit. "Please? Hmm?" He said placing another.
He didn't let you answer and started going at it right away. Jungkook always liked to tease, so he would nibble here and there causing you to arch your back. "Can I put my finger in love?"
"Yeah.." You responded.
So that's what he did. He moved his fingers at a steady motion and liked and slurped and sucked. You were getting closer so you grabbed onto his hair. Grinding your pussy into his mouth and pulling his head closer.
"Fuck I'm cumming~" Jungkook pulled away now just kneeling on the bed. The sheets were still covering him. You pulled the sheet with all your strength to see what was going on and why he stopped. As the sheet came off you saw Jungkook with the biggest dickhead smile on his face.
"What the hell?" You asked.
Jungkook chuckled and looked down, looked back up, and then pulled out his rock-hard cock. You were angry...but...you still wanted it.
Without any hesitation, he shoved his dick inside you and began to buck his hips. Letting yours meet his. "Ah fuck...~" He moaned out loud. The sound of clapping filled the room. He could see that you had mixed emotions from him edging you so he leaned down and kissed you passionately. "You're okay baby." He said with a grin.
He grabbed onto your hips and fucked you even harder and faster. Making you lose it. You grabbed onto the pillow and sheets hoping it would help with the intensity. (It did not)
"Fuck, baby...I'm gonna cum." He said. "Me too." You replied. With a couple more hip-bucking you felt his hot load inside of you. You trembled and shook on his cock, digging your nails into his back. He kept rocking back and forth, grabbing the bed sheets beside your head. "Aaah fuck.." He moaned and groaned.
He plopped down on top of you, giving a couple of kisses on your neck. You wrapped your arms around his head giving him a couple of kisses on his head. "I love you..." You said. There was no response. "I love you," You said once again. "Jungkook.."
"Jungkook!"
Ma boy was knocked out. Leaving you wide awake. His weight was coming down on you. "Goddammit." You cursed out. You just had to deal with it in the morning.
>♡HI army! How yall doing? I wasn't sure what kind of smut to post so if you have any ideas let me know, and I'll write it (with credit of course ;) Anyways, I want to try to write and post every Sunday. I don't know if that's going to happen but I already have the habit of writing during the weekends so that's what I'm gonna do. Thank you all for the support on my last smut "Personal Trainer" I didn't think it would do that well. Lots of love and stay safe army! Don't forget to save money for their comeback!!♡>
⤷ Especial de Halloween 🎃 | Devilish Tráiler 🎃
➤ Pareja: jungkook!demonio x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 10.6k
➤ Género: smut y obscenidad!
➤ Resumen: Al demonio Jeon Jungkook le encantaba arruinar cosas demasiado inocentes, así que andaba vagando por la tierra en busca de la inocencia pura para corromperla, que casualidad que esa inocencia la haya encontrado en ti.
➤ Advertencias: 20+ | lenguaje maduro y explícito | Jungkook es un íncubo de demonio | deseo de corromper la inocencia | temas religiosos | mucha manipulación por parte de Jungkook | la lectora es demasiado tímida en cuanto a su placer | charla sucia | masturbación | palabras ofensivas | halagos y bromas durante el sexo | sexo oral (r. lectora/Jungkook) | juego y estimulación del clítoris | mucha sobreestimulación | lágrimas | nalgadas | jalar del cabello | sexo duro | sexo sin protección | mención de cantidades obscenas de semen | Jungkook es un demonio y tiene un gran pene!
➤ Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias.
➤ Devilish Tráiler
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❛Ella era una santa, y aún así, había un poco de perversidad en sus ojos de ángel.❜
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Jungkook siempre había tenido cierta preferencia por los inocentes.
No era algo que él hubiera cultivado a propósito, no, simplemente comenzó a mostrarse un patrón extraño y repetitivo que Jungkook no podía definir del todo.
Todo lo que sabía era que la inocencia era especialmente divertida de romper, de manchar con su toque perverso, de ver cómo se desmoronaba en un caparazón vacío de lo que alguna vez fue.
Y la estuvo buscando por tanto tiempo, esa inexperiencia, esa confusión angelical, con un hambre atronadora, sólo para terminar hundiendo los dientes en su presa con un deleite inigualable una vez que la encontraba.
Paradójicamente, a Jungkook no le gustaban tanto las vírgenes. Extraño, lo sabía. Pero las vírgenes le daban demasiado trabajo, lo que al final no era tan fructífero como a él le gustaba; se dió cuenta de que la mayoría de los humanos no estaban muy interesados en perder su virginidad con un demonio y, bueno, no era porque alguien que fuera virgen significaba que también era inocente, eso lo sabía.
Y esa siempre fue su prioridad, al final de todo.
La verdadera inocencia era difícil de encontrar, y esa era la parte más frustrante de toda la ecuación. A lo largo de todos sus años vagando por la tierra en busca de almas para corromper, Jungkook pensó que podía haber encontrado esa marca especial de pureza solo un puñado de veces. Sin embargo, era tan inmaculado, tan embriagador, que era todo en lo que podía pensar.
Entonces, cuando finalmente te encontró, pensó que estaba a punto de volverse loco.
De vez en cuando, el universo cambiaba de tal manera que todo encajaba en su lugar. Cómo ser inmortal, Jungkook vió que eso sucedía una y otra vez: imperios que se elevaban y caían, almas gemelas que se encontraban por casualidad, y que la cura de una enfermedad horrible se descubría por accidente. Y fue esa misma energía incidental, probablemente catalizada por su voraz deseo, la que lo llevó directamente a tu casa.
Bueno, quizás no había sido tan poético. Pero decir que los adolescentes rebeldes que tenían una fiesta de pijamas en el piso de arriba lo habían invocado por error a tu complejo de apartamentos no tendría exactamente el mismo impacto.
Pero a pesar de eso Jungkook nunca fue alguien que mordiera la mano que lo alimentaba; como una criatura de las sombras, tenía que existir como un alimentador inferior, recibiendo lo que el universo había dado y convirtiéndolo en algo que pudiera usar con gusto.
Incluso si se había sentido frustrado por todo el fiasco de la ouija; encender y apagar las luces y levitar vasos de agua no eran precisamente sus pasatiempos favoritos que digamos, prácticamente tardó unos dos segundos en detectar el dulce y afrodisíaco aroma de un alma inmaculada que lo llamaba. Y estaba cerca. Muy cerca.
En pocas palabras, los adolescentes terminaron teniendo una conversación espiritual muy decepcionante con una entidad tramposa que Jungkook puso como remplazo antes de ser llevado directamente hasta su comida favorita. Y esa había sido una completa victoria en su libro.
El demonio quería tenerte desde el primer segundo en que te vio. Jungkook se hundió instantáneamente en tu alma como si se tratara de un horno calentando la totalidad de su cuerpo; un hermoso resplandor blanco, el color dorado que emanaba de tu piel y el adorable brillo de ingenuidad en tus ojos lo tentaban a alimentarse tanto de ti como si se tratara de una sirena llamando a un marinero solitario.
No tenía ninguna duda de que finalmente había encontrado lo que tanto había estado buscando todo este tiempo, alguien tan delicado y puro que adoraría ver derrumbarse por completo a él, y Jungkook realmente quería arruinar esa bonita alma tuya.
Y qué alma tan bonita tenías. Jungkook se quedó ahí contigo sólo para descubrir que sus primeras impresiones de ti, independientemente de lo fascinantes que ya habían sido desde el primer segundo, eran solo la punta del iceberg: el demonio te veía convertirte en todo un desastre abrumado y jadeante cada vez que uno de tus amigos comenzaba a hablar sobre sexo; le sorprendió bastante descubrir que luchabas mentalmente con tus impulsos de deseo y que te acostabas frustrada todas las noches porque pensabas que era algo demasiado sucio masturbarte porque simplemente te sentías avergonzada, e incluso abrumada, ante la simple idea de tu propio placer.
Ese solo pensamiento lo hizo salivar.
Jungkook sabía que no eras virgen, eran imposibles de pasar por alto, y por eso no podía entender el por qué de tu vacilación y vergüenza cuando se trataban de esos temas. No había notado ningún rastro de culpa religiosa o algo por el estilo, no creía que tus padres fueran especialmente sobreprotectores.
Era solo que eras tan... tímida.
Y eventualmente se dió cuenta de que eras un hallazgo exquisito, el más grande de todos, una cosita perfecta creada sólo para que él la destruyera; un humano tan tímido con moral pura y deseos reprimidos. Eras demasiado buena para ser verdad. Hecha a mano única y exclusivamente para él.
Y por eso Jungkook decidió esperar. Se contuvo durante mucho tiempo, observándote de cerca, aprendiendo todo lo que podía de ti y pensando en cómo procedería con sus diabólicos planes antes de, finalmente, decidir que era hora de presentarse ante ti. La parte más desagradable de todo este proceso, independientemente de la persona con la que estuviera tratando, dar una buena primera impresión siendo un demonio a menudo no iba tan bien como cualquiera esperaría.
Sí, gritaste, maldijiste y lloraste desde el primer momento en que estuvo frente a ti en su forma natural. Sí, te arrodillaste en una esquina y rezaste durante dos horas seguidas con el rosario de tu abuela en manos. Sí, incluso trajiste a un sacerdote para exorcizar todo el lugar, sólo logrando que el demonio sintiera un poco de náuseas durante unos tres días, pero Jungkook realmente pensó que todo el calvario fue lo suficientemente bien a lo que esperaba. Él había tenido peores experiencias en el pasado y sabía que después de un tiempo, eventualmente te adaptarías a su presencia. Y tal como esperaba, fuiste lo suficientemente pura como para intentar verle algún tipo de salvación. Fue casi lindo.
Parecía como si de alguna forma pensaras que Jungkook era una especie de prueba religiosa, tal vez un alma perdida en busca de orientación. Fuera lo que fuera, le abrió una puerta para que se instalara dentro de tu casa en una base de cautelosa confianza en la que podía pararse sin peligro alguno.
Para ser justos, él tuvo la culpa de eso ya que instigó un poco ese proceso. Jungkook a lo largo de todos los siglos que llevaba habitando en la tierra había aprendido que a veces una ofrenda de paz era suficiente para hacer que alguien creyera en él, y no dudó en aprovechar eso contigo. Él sabía que sólo necesitabas un pequeño empujón.
— Me iré si es lo que quieres, cariño.
Te había dicho durante una noche particularmente tormentosa, apoyado contra la encimera de la cocina con total indiferencia. Un vaso de vidrio se había esparcido por todas las baldosas de madera después de que él te sorprendiera con su materialización aleatoria, y estabas demasiado asustada para pasar por encima del vidrio roto y correr a encerrarte en tu habitación.
— Pero hablemos un rato. Soy un demonio, pero no soy malvado. No estoy aquí para robarte el alma o algo así.
Lo cual era completamente falso, sobretodo lo de la parte del alma, esa no era su especialidad, pero dudaba que siquiera te importara ya que a los humanos les encantaba escuchar bonitas mentiras para poder consolarse con ellas. Querías ver algo de bondad en él, eso era todo lo que necesitabas para poder encontrarle sentido a toda la situación y al por qué estaba ahí contigo, y una solicitud de tu consentimiento parecía ser suficiente.
Además, Jungkook no era un tonto cuando se trataba de sus ventajas demoníacas: sabía lo que era, sabía que su imagen cambiaba constantemente, reflejando a la pareja ideal de uno. No sabía qué rostro veías ni la voz que oías, pero sabía perfectamente que era tentador, demasiado, sabía que te enamorarías de él y de su imagen. Después de todo, él fue creado para eso, para ser moldeado según los deseos más íntimos de las personas, y vaya que le funcionaba bastante bien.
Así que no se sorprendió cuando aceptaste unirte a él en un diálogo inofensivo, una pequeña charla tonta no podría ser un problema, ¿verdad? No era como si fueras a vender tu alma por un saco de papas fritas por error o algo así, ¿verdad?
Y de hecho, la pequeña plática había estado bien. Bueno, más o menos.
Incluso si todavía desconfiabas de Jungkook y sus travesuras demoníacas, porque como si hubiera sido por arte de magia; te habías olvidado de ese pequeño detalle tan importante e inhumano, gradualmente le permitías entrar en tu vida cada vez más, abriendo la brecha en tu mente y dándole paso libre a que comenzara a hacer lo que quisiera contigo.
Llegó un punto en el que básicamente estaba conviviendo contigo, apareciendo en el momento más aleatorio del día para molestarte durante una reunión de trabajo o soltando burlones comentarios sobre los horribles chicos que veías todos los sábados por la noche. Jungkook se fue convirtiendo en una agradable conversación durante el desayuno y una sesión de chismes a altas horas de la noche después de haber pasado todo el día espiando a tus ruidosos vecinos. Fue divertido. Él era amable. Parecía que le importaba, como si estuviera tratando de hacer su presencia mucho mejor a como fue al principio.
Gran error; empezaste a confiar en él y a quererlo allí contigo. Y eso le permitió moverse hacia las partes más… interesantes de su plan.
Los sueños eróticos y las fantasías sexuales que Jungkook ponía en tu mente muy a menudo eran demasiado, te despertaban con una gran mancha de humedad en tus bragas y un dolor insoportable entre las piernas.
Gimoteaste mientras dormías y buscaste a tientas en la cama algo con lo que calmar tu calor hasta que finalmente te despertabas sin aliento, tirando de las sábanas mientras tratabas de ignorar esos impulsos carnales. Las imágenes eran tan vívidas, los toques aún perduraban en tu piel y el placer de los actos con los que habías soñado aún florecía dentro de tu abdomen y era increíblemente difícil dejarlo ir. La idea de hundir tu mano debajo de tu ropa interior y lidiar con esa frustración acumulada se volvió cada vez más tentadora cada noche.
Pero no. No podías permitirte hacerlo. No sabiendo que era Jungkook el único causante de todo esto.
Durante los primeros días te las arreglaste para ignorarlo y seguir adelante con tu rutina y tratar de eliminar todas esas sensaciones e imágenes en los rincones más oscuros de tu mente para no tener que pensar más en ellas. Sin embargo, se hizo cada vez más difícil dejarlos ir y, en contra de todas las fibras de tu moral, eventualmente todas las noches te encontrabas con ganas de querer quedarte dormida solo para poder experimentar ese placer abrumador de nuevo, aunque solo fuera en tus sueños.
Lo dejaste a un lado todo lo que pudiste, hasta que simplemente fue demasiado. El deseo te consumió por completo hasta que no quedaba nada para mantenerlo unido. Y finalmente cediste.
Fue algo magnífico, ver cómo esas primeras grietas en tu inocencia se iban formando. La vergüenza que impregnó tus rasgos cuando finalmente te diste cuenta de que estabas demasiado caliente para pensar correctamente, el aleteo de tus pestañas cuando dejaste que tus dedos jugaran con tu clítoris como si estuvieras descubriendo tu placer por primera vez.
Noche tras noche, Jungkook se escondía en las sombras de tu habitación y te veía llorar y gemir mientras te masturbabas de una forma tan hermosa que nunca antes había visto, con tu mano viajando hacia tu boca cada vez que te atrevías a hacer un sonido fuerte; era como si temieras que alguno de tus vecinos pudiera escucharte jugando contigo misma, como si no quisieras que la gente supiera que estabas haciendo algo tan sucio. Casi parecías culpable, Jungkook notó como tu entrecejo estaba fruncido y tus bonitos ojos estaban cubiertos por un fino velo de lágrimas, y le encantó, quería llevar esa imagen tuya en tu punto de placer por toda la eternidad.
Tu agonizante autocomplacencia hizo que cada jodido segundo que había esperado valiera la pena.
Pero en el momento en que bajabas de tu euforia, incluso a veces después de que te permitias tu segundo o tercer orgasmo consecutivo, todo se había ido, y él siempre se quedaba con un hambre aún más fuerte por tenerte.
Sin embargo, Jungkook fue paciente.
Quería verte romperte por completo antes de poder probar tu sabor; quería que le suplicaras que te tocara en lugar de que él te pidiera permiso. Así que siguió adelante con su pequeño juego: si todo salía como debía, serías tú quien suplicaría más al final, hundiéndote en tu propia perdición sin siquiera darte cuenta del lío que estabas creando.
Y por supuesto que todo sucedió como él quería.
Te tomó algunas semanas más reunir el valor para enfrentarte a él, pero llegaste a un punto en el que simplemente no pudiste reprimirlo más.
— Sé lo que estás haciendo.— Le dijiste con severidad, entrando en la sala de estar con los brazos cruzados sobre tu pecho y con la respiración acelerada.
Era una brillante mañana de verano y los pájaros cantaban afuera, la dorada luz del sol se detuvo repentinamente cuando encontraste la figura oscura y melancólica en tu apartamento. Entonces, solo estaban las sombras de su presencia y el nefasto brillo anaranjado en sus ojos. Siempre se veía así, como si estuviera viviendo en una dimensión propia, eligiendo ser afectado por (o afectar) el mundo material o no. Jungkook realmente era un ser de otro mundo, tan peligrosamente cerca de un ángel pero tan lejos de serlo.
El demonio sólo tarareó ante tus palabras, tirado en tu sofá como si se lo debiera. Llevaba una bata de satén roja esa mañana, abierta hasta por encima de su abdomen; dejando a la vista la piel caramelo de su pecho musculoso, y juraste que tu mente se quedó en blanco por un segundo.
— ¿Haciendo qué, cariño? — Jungkook respondió con los ojos enfocados en el libro que tenía en la mano acerca de una extraña teoría humana sobre la sexualidad que le pareció increíblemente divertida.— Tienes que ser más específica, hago muchas cosas en mi tiempo libre.
Suspiraste profundamente, claramente molesta y Jungkook pensó que olías particularmente delicioso ésta mañana, notó rastros de tu humedad aún adheridos a tu ropa interior, y tuvo que reprimir un gruñido de su garganta; actuar sin ser afectado a veces le era realmente difícil.
— Sabes de lo que estoy hablando.— Dijiste sin titubeos, Jungkook adoraba lo directa que te habías vuelto, evitando esas oraciones tartamudeantes que solías lanzar en su camino. Después de todo, estabas acostumbrada a él. Había hecho un gran trabajo derribando tus defensas.— Estás poniendo estos... pensamientos en mi cabeza. Y haciéndome soñar cosas…
Directo, pensó, pero todavía eras incapaz de hablar abiertamente sobre temas tan lascivos. Después de todo, todo lo que había logrado había sido un proceso gradual.
Jungkook enarcó una ceja, pero no apartó la mirada de la página del libro; ese hombre, Freud, era muy gracioso.— ¿Qué pensamientos, cariño?
Pusiste los ojos en blanco ante su actitud, pero el calor en tus mejillas delataba tu vergüenza. Jungkook sabía que no lo dirías, solo quería verte luchar con la simple idea de hacerlo.
— Ya sabes cuáles, Jungkook.— Otra respiración pesada te dejó y de repente estabas perdiendo la calma.— Lo estás haciendo a propósito.
— A lo mejor sí lo estoy haciendo.— Jungkook levantó la mirada del libro y te miró fijamente, tus hombros cayeron y todo el vigor abandonó tu cuerpo una vez que lo miraste a los ojos.
Era su apariencia, su aura, la chispa amenazante en su mirada crepuscular: todo te golpeó de una vez, en una solicitud silenciosa para que fueras un buen humano y revisaras tu postura a su alrededor.
— O tal vez es sólo tu asquerosa mente actuando, bebé. No puedes culparme por lo que tu cuerpo quiere.
Y, cuando su mirada volvió al libro, te diste cuenta de que la conversación, por muy breve que haya sido, ya había terminado.
Lo curioso de toda la situación en la que estabas envuelta fue que nunca le pediste a Jungkook que se detuviera. Y te diste cuenta de que era porque una parte retorcida dentro de ti en realidad lo estaba disfrutando; todas esas bromas, esos sueños vulgares, la frustración sexual que te inundaba cuando bajabas del orgasmo.
Cuanto más jugabas contigo misma, más llegabas a admitir que no era suficiente; siempre te sentías vacía, agitada, tratando de encontrar algo que no podías alcanzar sola.
Nunca era suficiente. Era como si estuvieras en un borde infernal y perpetuo que te empujaba hacia las paredes de lo impuro.
Y para empeorar las cosas, sabías a ciencia cierta que podías expulsar a Jungkook en cualquier momento y poner fin a toda esta tortura, lo habías investigado y el mismo Jungkook lo había confirmado. Los demonios no podían quedarse por mucho tiempo si el humano no consentía su presencia, pero había algo en ti que realmente lo quería allí.
Querías que su calidez te rodeara, querías que su voz melosa y profunda te dijera todo lo que querías escuchar. Era una presencia embriagadora, un suave zumbido en el fondo de tu mente, sentías el deseo de que te abrazara, de que te tocara, de que te hiciera suya aún si eso estaba moralmente mal.
Jungkook te había arruinado de tal manera que, incluso si le pedías que se fuera, sabías que la mancha que había dejado se quedaría por mucho más tiempo dentro de ti.
Era aterrador ver a un demonio como pareja sexual, pero, ¿cómo no verlo así? Jungkook era la criatura más atractiva que alguna vez pudiste llegar a imaginar, todo lo que hacía, cada pequeño movimiento o parpadeo de su mirada, era tan sexual que casi te hacía jadear ante su sola presencia.
Se burló de ti: te susurró al oído y te abrazó por la espalda; acarició tu rostro y recorrió con sus ojos oscuros todo tu cuerpo, y solo podías pensar en lo deslumbrante y encantador que era; querías sentir sus suaves y bonitos labios sobre los tuyos, querías sentir sus grandes manos sobre tu piel, apretando tu cuerpo contra él y jugando contigo, querías tenerlo dentro de ti; llenándote hasta el fondo, querías recostarte y dejar que él hiciera todo lo que quisiera contigo.
La idea de hacer todo eso con un demonio, independientemente de lo amable que fuera contigo, era absolutamente una locura, lo sabías, pero simplemente no estabas pensando con claridad a este punto.
Sólo podías pensar en él — Jungkook, Jungkook, Jungkook — y sabías que tus propios deseos no fueron plantados por él. El demonio simplemente había instigado algo que ya existía dentro de ti, una pequeña llama a la que él le arrojó gasolina, y ahora estabas mirando cómo incendiaba toda tu mente.
Lo querías. Y tenías que tenerlo.
Así que lo hiciste.
Esas noches vívidas y de pensamientos lujuriosos alcanzaron un nivel de incomodidad que; después de despertarte de otro sueño húmedo, llamaste a Jungkook como si fuera tu segunda naturaleza, rogándole que hiciera algo, cualquier cosa para liberarte de este deseo que te estaba inundando el cuerpo. Y para tu deleite, el demonio apareció con la misma rapidez, dejándote ver un hermoso y diabólico destello de lujuria brillando en el fondo de su mirada y a través de su sonrisita burlona.
— Cosita bonita…— Se había murmurado para sí mismo, de pie junto a tu cama. Estabas sentada en el borde, mirándolo como si fuera tu propia versión de la salvación, pero en ese momento, ya no te importaba lo que era ni la intención oculta que pudiera tener. Todo lo que sabías era que te volverías loca si él no te ayudaba a lidiar con el deseo que había instigado en ti.— ¿Te pusiste caliente y ahora necesitas mi ayuda con eso?
— Sí…— Dijiste con el pecho agitado. Las escenas de tu sueño indecente aún estaban vivas en tu mente, el fantasma de tu placer aún seguía nadando dentro de tu piel. Había una sensación húmeda y pegajosa entre tus piernas que odiabas y adorabas al mismo tiempo haciéndote pedazos junto al hormigueo de la anticipación llenando tu núcleo.— No sé lo que me estás haciendo, pero... ya no me importa. Ayúdame, Jungkook, por favor…
Él sonrió y su cabello negro cayó sobre sus ojos, haciéndolo lucir mucho más encantador, el calor de su palma se encontró con tu muslo desnudo haciéndote temblar, todo se intensificaba cuando Jungkook estaba contigo, cada toque era el cielo y el infierno al mismo tiempo.
— Qué humana tan sucia…— Murmuró por lo bajo comenzando a deslizar su mano hacia arriba por todo lo largo de tu pierna; mimando tu piel con calma y acercándose peligrosamente a tu entrepierna solo para comenzar a frotar su dedo índice por la mitad de tu entrada; ejerciendo una presión especial sobre tu clítoris vestido haciéndote ahogar un gemido, y como era de esperarse, sus dedos se sentían mucho mejor que los tuyos.— ¿Quieres que juegue con tu coño, cariño? ¿Quieres que te haga sentir bien?
No podías asentir con la cabeza lo suficientemente rápido, todas las inhibiciones que alguna vez llegaste a sentir antes de que Jungkook apareciera en tu vida se hicieron a un lado sin pudor alguno.
Te sentiste extraña haciéndolo; nunca habías estado tan desesperada sexualmente en tu vida, y no sabías dónde terminaba su influencia y dónde comenzaban tus propios impulsos. Quizás eras tan culpable como él, tan incapaz de luchar contra tus propias tentaciones.
— Necesito oírte decirlo.— Jungkook murmuró apartando el encaje de tus pantalones cortos de pijama lentamente, disfrutando con el sonido de tu laboriosa respiración. Podía oler tu excitación explotando a su alrededor e inundando toda la habitación; era ese olor dulce y tan adictivo que lo estaba haciendo perder la cabeza, y ya podía sentir su miembro endureciéndose dentro de sus pantalones de una forma tan dolorosa.— No puedo hacer nada a menos que me lo digas.
Tragaste saliva, ahogándote con sus propias palabras por un segundo. No podías creer que estuvieras a punto de pedirle eso, y la simple idea hacía que tus mejillas ardieran.
— Quiero... quiero que juegues con mi coño…— Las palabras salieron en un lío tembloroso de tu boca, cayendo una encima de la otra de una forma arrítmica. Si era por lujuria o vergüenza, no se podría decir.— Quiero que hagas que me corra, por favor. No puedo soportarlo más, no puedo hacerlo yo sola….
Pensaste que tal vez si él te ayudaba, tal vez todo se detendría, esas intensas oleadas de hambre, ese deseo insaciable dentro de tu pecho. Quizás eso era todo lo que necesitaba de ti. Y luego todo volvería a la normalidad.
Incluso si no estabas segura de que realmente querías que eso sucediera.
Jungkook era consciente del hecho de que nunca antes te habían practicado un buen sexo oral (cortesía de tu única y terrible pareja sexual en el pasado), así que uso eso a su favor, como todo lo que había hecho para que terminaras en esta situación, rogando por él.
Fue realmente una tortura ver la forma en la que Jungkook se estaba tomando todo el tiempo del mundo antes de darte lo que tanto querías, era como si estuviera disfrutando con tu desesperación e impaciencia, y cuando por fin lo viste hacerse espacio entre tus piernas y a su aliento caliente acariciar la piel tan sensible de tu entrepierna dejaste escapar un suspiro tembloroso mientras tus caderas se elevaban en busca de él haciéndolo reír. Hubo un momento de silencio que fue cortado por un agudo gemido que brotó de tus labios en cuando sentiste a Jungkook deslizar su lengua por tus húmedos pliegues, comenzando a lamer y chupar todo de ti.
Internamente agradecías el hecho de fuera Jungkook el primero que te estuviera dando este tipo de placer, porque joder que lo hacía tan bien, Jungkook se sentía tan bien, sus labios devorándote por completo se sentían tan bien, su lengua tan caliente y pecaminosa deslizándose y recogiendo todo de tu sabor para probarlo y degustarse con él se sentía tan bien, y los audibles y guturales gruñidos que dejaba escapar contra tu piel sensible se sentían mucho mejor, era como si todo en él gritara lujuria y placer, y cuando menos te diste cuenta, tus manos ya se encontraban enredándose en su cabello negro para aferrarlo más contra ti mientras tus caderas se elevaban contra su boca, rogándole más, mucho más, y esa acción pareció encantarle, ya que un gruñido dejó su boca antes de que su lengua volviera a jugar con tu clítoris, dándole toda la atención que se merecía; haciéndote gemir y temblar entre sus manos.
Tal vez había sido todo el deseo acumulado que había dentro de ti por tanto tiempo, o tal vez fueron los bonitos labios y la caliente lengua de Jungkook trabajando sobre ti, pero fue increíblemente vergonzoso lo rápido que llegaste a tu orgasmo, fue como si tu clímax te hubiera destruido por completo y el placer duplicado que inundó tu cuerpo fue tan grande que te hizo olvidar quién eras por un momento, con el cuerpo temblando y tus manos aún hundidas en su cabello como si estuvieras a punto de morir mientras te corrías sobre su lengua; como si estuvieras hecha para eso, tan bonita y avergonzada que Jungkook pensó que se iba a olvidar de su autocontrol.
— Que humana tan perfecta...— Te felicitó mientras bajabas de tu orgasmo tratando de regular tu errática respiración, su vista estaba clavada en tu entrepierna; demasiado perdido en la forma en la que tu humedad se escurría entre tus muslos antes de que dos de sus dedos se presionaran contra tu entrada al mismo tiempo que se relamía los labios, su cabello revuelto le daban el toque final de erotismo a toda su aura, sus ojos entrecerrados te miraban como si fueras la cosa más sexista que jamás hubiera visto antes de volver a murmurar.— Hecha para ser jodida por mi.
— ¡J-Jungkook! — Gritaste cuando sus dedos entraron en ti comenzado a estirar tu interior de a poco, el ardor hizo que pequeñas lágrimas se acumularan en las comisuras de tus ojos, y cuando menos te diste cuenta; su boca ya estaba de vuelta en tu clítoris sensible e hinchado antes de que pudieras protestar, haciendo que tu espalda se arqueara fuera de la cama.— Es demasiado…
Pero él no respondió, solo te miró fijamente con esos penetrantes ojos negros mientras su lengua se deslizaba por todo lo largo de tu coño chupando con la fuerza necesaria tu clítoris; desafiándote silenciosamente a que te corrieras una vez más para él. Después de todo, tú lo habías pedido, así que él se complació en dártelo.
Y cuando no trataste de alejarlo, supo que te había conquistado.
No pasó mucho tiempo hasta que Jungkook te estaba complaciendo en cada oportunidad que tenía. Estaba enterrándose entre tus muslos y prácticamente rasgando tus bragas mientras contestabas alguna llamada en tu teléfono; lamiéndote y tocándote hasta que te corrías para él.
Hizo que llegaras a tu orgasmo con solo montar su muslo, te hizo tocarte y bordear tu coño hasta que estabas pidiendo desesperadamente alivio. Prácticamente te había convertido en su pequeña zorra codiciosa más rápido de lo que pudieras entender, podía hacer que le abrieras las piernas con sólo un chasquido de sus dedos y le encantaba mirarte mientras le suplicabas que te tocara más fuerte, más profundo, tal como a él le gustaba.
Una y otra vez, te pedía permiso y, cada vez, tú le decías que sí, un acuerdo nervioso y avergonzado que hacía que su polla palpitara de deseo. Pero justo cuando te hacia correrte y estabas pidiendo más de él, queriendo sentirlo dentro de ti con su polla abriéndote como sabías que lo haría, él se iba, dejándote incluso más frustrada que antes.
A Jungkook le gustaba jugar con su comida, y esa era la razón por la que se estaba tomando su tiempo antes de follarte como es debido. Estaba bromeando, por supuesto. Y estaba funcionando, por supuesto.
Estabas tan cerca de tu punto de ruptura y pasabas tus días casi completamente consumido por el pensamiento de él: su abrumadora belleza, sus caricias, la forma en que se zambullía en tu coño con tanta hambre que parecía que lo disfrutaba incluso más que tú. Incluso cuando te ibas a dormir, estabas plagado de sueños sobre él, algunos tan vívidos que estabas segura de que eran reales; soñando con Jungkook gimiendo contra tu oído y casi pudiendo sentir como la punta de su pene se presionaba contra tus pliegues empapados, con sus dedos frotando tu clítoris sólo como él sabía hacerlo y a su boca chupando tus pezones endurecidos hasta que la necesidad de liberarte te despertaba.
Y sin embargo, incluso en tus sueños, nunca te folló. Era realmente cruel cuando quería serlo, y eso te estaba volviendo loca.
— Jungkook…— Llamaste su nombre una tarde, cuando ese pensamiento te estaba atormentando una vez más, y él apareció justo después, envuelto en un traje oscuro y con el cabello recogido en una pequeña coleta. Realmente era el pecado encarnado.— ¿Puedo preguntarte algo?
— Lo que sea, cariño.— Respondió acercándose a ti para darte un beso en los labios, e instantáneamente te derretiste.— ¿Qué ocurre?
Tragaste en seco, la chispa inicial de tu coraje se desvaneció. No podías mantener tu postura por mucho tiempo cuando estabas bajo su mirada de esa manera, sus seductores iris negros mirando lujuriosamente tus labios te desconcentraban de tu propósito.
— Yo mmh, quería saber por qué nunca... me acompañas hasta el final cuando te lo pido.
Y Jungkook sonrió diabólicamente ante tus palabras.
— Cariño, no creo que estés lista para que yo haga eso todavía.— Respondió y su pulgar rozó tu labio inferior, el familiar estremecimiento recorrió todo tu cuerpo ante ese simple y sutil toque.— Sin embargo, apuesto a que ésta bonita boca se sentiría increíble alrededor de mi polla. Si quieres hacer eso.
Cada vez, sin falta, tus mejillas se calentaban y tus ojos se ensanchaban ante el sonido de sus palabras obscenas. Jungkook las usaba con tanta facilidad, como si las hubiera creado él mismo, y no podías acostumbrarte a lo tentadoras que sonaban cuando salían de su hermosa boca. Pero sólo había un problema con lo que te ofreció.
— Yo... no sé cómo hacer eso.— Admitiste completamente avergonzada y tratando de evitar su lujuriosa mirada de ti.— Yo nunca... simplemente no hubo…
Y Jungkook sintió su respiración atascarse en su garganta, podría haberse corrido justo en ese mismo momento: abrumado por la inexperiencia dulce e inmaculada que nunca te había abandonado por completo. Fue tan entrañable, pensó, la forma en que le rogaste que te follara al mismo tiempo que admitías que no sabías cómo hacer un oral. Realmente fuiste impecable. Y él mejor que nadie sabía que nunca volvería a encontrarse con nadie como tú.
— Me dijiste que no eras virgen.— Jungkook dijo, por supuesto, él lo sabía con certeza, eso era algo que los de su clase nunca se perderían. Sólo quería escucharte decirlo.
— No lo soy.— Tus ojos se dispararon para encontrarse con los suyos. Jungkook todavía tenía deseo nadando dentro de su mirada, sus dientes mordisqueando su labio inferior como si estuviera considerando qué hacer contigo.— Tuve… sexo antes. Una vez. Simplemente no tuve la oportunidad de... ya sabes.
— ¿Chupar una polla? — Completó, disfrutando cada gramo de tu timidez. Incluso después de todo lo que había pasado, seguías siendo tan pura, tan incómoda para explorar tu propia sexualidad. Y Jungkook quería derribar esos muros.— No hay razón para preocuparse, querida. Te puedo enseñar si quieres.
— ¿Tú puedes?
Jungkook sonrió, colocando un mechón de tu cabello detrás tu oreja. Su simple toque te mareaba por completo y su voz ronca te envolvía como una cálida manta tu alma ansiosa.
— Haré lo que quieras que haga.— Ronroneó con su voz melosa y cubierta de deseo.— Todo lo que tienes que hacer es pedirlo, cariño.
La primera vez que viste su pene, jadeaste tan fuerte de la sorpresa que Jungkook se echó a reír.
Habría estado mintiendo si hubiera dicho que no le encantó tu reacción, disfrutó demasiado con el asombro en tu mirada mientras observabas su tamaño y todos los detalles sobre él: la punta de su pene enrojecida y goteando para ti, la vena que se erguía hermosamente contra su piel lo hacía ver incluso mucho más imponente de lo que ya era.
Jungkook tenía longitud y grosor, una combinación peligrosa que te dejaba en algún lugar entre la emoción y la preocupación cuando pensabas en llevarlo dentro de ti.
— Vamos, cariño, no seas tímida.— Jungkook te animó elevando una de sus manos y llevándola a la parte posterior de tu cabeza; sujetando los mechones de tu cabello y el tirón que te dio no fue fuerte de ninguna manera, pero sí lo suficiente para que tu boca se acercara a su miembro erguido en lo alto.— Dale una lamida, quiero sentir tu lengua alrededor.
Tragaste saliva ligeramente nerviosa, tus dedos se envolvieron alrededor de la base de su pene para darle apoyo, y te sorprendiste aún más con la forma en la que tu mano lucía absurdamente pequeña contra su gorda polla. Pero aún así, hiciste lo que te pidió; tu lengua salió suave y plana contra su punta, comenzando a trazar pequeños círculos de saliva en su glande.
— Buena chica…— Jungkook elogió con un profundo suspiro, relajando su posición sobre la cama.— ¿Puedes llevártelo a la boca, bebé?
—No lo sé…— Murmuraste contra la punta húmeda.— Es tan grande…
Jungkook se rió entre dientes ante tus palabras, su mano bajando por tu rostro para poder acariciar tu mejilla.— Empecemos despacio, ¿de acuerdo? Puedes parar cuando quieras.
Y tú asentiste con la cabeza sintiendo como el calor se extendía por tus mejillas. A Jungkook le gustaba demasiado la vista que tenía de tus bonitos labios tomando todo de su grosor; siguiendo tus movimientos incómodos mientras agarrabas su base con más fuerza y te inclinabas sobre él antes de que tu boca se envolviera en la punta para darle una ligera succión.
Jungkook suspiró de nuevo ante la sensación, pero estaba más entretenido viéndote luchar con su tamaño mientras tu mandíbula se movía para acomodar su grosor dentro de tu boca. Era un espectáculo tan pecaminoso y estaba empezando a perderse en tu expresión concentrada cuando decidiste hundirlo un poco más y chuparlo más fuerte.
— Muévete hacia arriba y hacia abajo para mí.— Te ordenó e hiciste lo que dijo, luchando contra el ardor en tu boca mientras lo llevabas más profundo gradualmente, sólo un poco más cada vez que bajabas la cabeza.— Usa tu mano también, bebé, hazme sentir bien…
Gimoteaste alrededor de su polla cuando tu mano comenzó a acariciar su base, cubriendo las partes de él que tu boca no podía alcanzar, moviendo tu cabeza hacia arriba hasta que sólo la punta estaba en tu boca antes de volver a tomar todo de él, con los bombeos de tu mano a la par de cada nueva succión. Jungkook te enseñó lo fuerte que tenías que chuparlo, lo rápido que le gustaba y lo mucho que amaba cuando gemías alrededor de su dura longitud. La pegajosa humedad entre tus piernas era cada vez más insoportable y solo aumentaba entre cada gutural gemido que brotaba de sus labios combinados con algunas maldiciones en nombre del placer que estaba sintiendo.
— ¿Puedo follarme tu boquita, bebé? — Preguntó y tú lo miraste desde abajo, la vista de Jungkook estaba enfocada en ti, mirando tus ojitos llorosos mientras asentías sumisamente a su alrededor y sonrió diabólicamente.— Buena niña.
Hace unos meses, ni siquiera hubieras aceptado la simple idea. Pero ahora, Jungkook te había convertido por completo en un desastre caliente y débil a sus encantos, en alguien que haría cualquier cosa que él te pidiera, y amabas cada segundo de esto.
Jungkook estaba orgulloso de su trabajo. Había sido uno de los mejores.
— Quiero que relajes tu garganta, bebé…— Te dijo mientras sus manos se movían hacia la parte de atrás de tu cabeza, dándole un tirón fuerte y experimental a tu cabello que te gustó más de lo que esperabas e hiciste todo lo posible por hacer lo que te pidió, colocando las palmas de tus manos contra sus fuertes y gruesos muslos para intentar prepararte. Nadie te había hecho esto antes y no sabías qué esperar.— Tu boca se ve tan bonita llena de mi polla. No puedo esperar para llenarla con mi semen.
Jungkook gruñó y tus piernas se debilitaron con sus palabras, un pequeño gemido vibró alrededor de su polla cuando elevó sus caderas hacia ti, llevándose más profundamente dentro de tu boca; tus ojos se cerraron ante la sensación de su punta rozando con dureza tu lengua. Jungkook no tardó ni dudó en establecer un ritmo; empujando hacia arriba dentro de tu boca mientras luchabas por mantenerte abierta para él, tu mandíbula dolía con la posición en la que estabas y no fue hasta que lo sentiste golpeando la parte posterior de tu garganta que te ahogaste con su tamaño y tus ojos se llenaron de lágrimas mientras lo escuchabas gemir sobre ti.
— Mierda…— Maldijo, cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás. Jungkook era una imagen de perdición en la que fácilmente podías perderte, la forma en que se mordió el labio mientras te follaba la boca haciendo que tu coño se mojara aún más de pura necesidad. Te encantaba la sensación de que él te estaba utilizando, como si fueras una simple herramienta para su propio placer.— Ah, sabía que lo podías tomar. Nunca me decepcionaste.
Tu frágil sollozo salió amortiguado alrededor de su miembro, las vibraciones de tu voz hicieron que Jungkook te follara la boca más rápido y más fuerte. Cada vez que golpeaba la parte posterior de tu garganta, te ahogabas y tus uñas se clavaban en sus muslos, pudiendo sentir como tu coño se apretaba alrededor de la nada, imaginando cómo se sentiría tenerlo dentro de ti. También sabías que él podía sentir lo caliente y necesitada que estabas, podía oler tu excitación a millas de distancia, y la idea te hacía gemir.
— Eres una humana tan sucia…— Jungkook habló viendo como una lágrima corría por tu mejilla; le encantaba lo desordenada que te veías, tan desesperada con su polla metida en tu boca.— Eras tan inocente cuando te conocí, y ahora…— Agregó en medio de un audible gruñido.— Ahora mírate; llorando alrededor de mi polla, como una buena puta.
Cerró los ojos de golpe y gimió, con su cuerpo completamente dominado por la lujuria y por la sensación de la calidez y humedad de tu boca cubriéndolo por completo. El dolor en tu mandíbula ya no te molestaba; de hecho, te gustaba que Jungkook superara tus límites, haciéndote olvidar de tu propia incomodidad para poder darle más placer.
— Me voy a correr…— Advirtió y su voz salió ronca y firme, enviando escalofríos por tu columna vertebral, sintiendo su pene palpitar dentro de tu boca; llenando tus papilas gustativas con el gusto salado del líquido preseminal.— Y serás una buena niña y te tragarás todo.
No necesitó pedirlo dos veces porque no pensaste que hubiera algo más que quisieras hacer. Jungkook te folló la boca por unos segundos más con sus embestidas volviéndose erráticas, antes de que la punta hinchada chocara contra la parte posterior de tu garganta y se corriera con una fuerte maldición brotando de sus bonitos labios acompañada de un tirón en tu cabello que hizo que tu cuero cabelludo picara.
Gimoteaste mientras hacías todo lo posible por tragar las espesas olas de semen con su mano manteniéndote firmemente en su lugar mientras lo hacías. Jungkook no pudo maravillarse más con la sensación de tu garganta apretándose a su alrededor mientras tu lengua se movía para poder limpiarle la polla.
— Eso es…— Siseó un poco moviendo su pelvis de forma lenta.— Trágatelo todo.
Jungkook llegó en una cantidad sorprendente y, sin embargo, te las arreglaste para tomar todo de él, y cuando estuvo satisfecho soltó tu cabello y jadeaste por aire mientras te movías hacia arriba separándote de a poco de su pene aún duro y un visible hilo de saliva colgó de tus labios; conectando tu boca con su punta.
— Tan jodidamente bonita…— Dijo con ternura acariciando tu cabello, y no pudiste descifrar su expresión, pero de todos modos te emborrachaste con sus elogios.— Hiciste un gran trabajo. Ahora ven aquí.
Hiciste lo que te pidió, arrastrándote más cerca de él hasta subir a la cama y recostarte a su lado, rápidamente Jungkook se colocó encima de ti y su mano viajó por tu cuerpo hasta encontrarse con tu cuello; atrayéndote en un beso tan caliente y sensual que te dejó buscando aire; en medio de ese beso sentiste como su rodilla se movía entre tus piernas separándolas y abriéndote para él.
Su otra mano se movió hacia abajo para envolver tu coño y el demonio tarareó de placer una vez que sus dedos se encontraron con tus pliegues empapados, y sin querer perder mucho tiempo; dos de sus dedos se sumergieron dentro de tu calor, comenzando a estirar tu interior de a poco, tu espalda se arqueó ante la sensación y un gemido necesitado salió de tus labios mientras él comenzaba a bombear dentro y fuera de ti, llenando el dormitorio con los sonidos de tu humedad mezclados con tus suaves gemidos.
Jungkook se rió entre dientes cuando se apartó, sus rosados labios estaban hinchados y se inclinó para volver a atacar los tuyos.— Mírate…— Murmuró estableciendo un ritmo deliciosamente lento dentro y fuera de tu coño.— ¿Te mojaste así con solo chuparme la polla, bebé?
Tu asentiste con la cabeza ante su pregunta.— Me gusta hacer que te sientas bien.
Y Jungkook no pudo evitar sonreír ante tus palabras tan dóciles.
— Que linda.— Se inclinó y te dió un húmedo y casto beso en los labios, el movimiento fue extrañamente suave en comparación con la forma en que se cernía sobre ti, con su presencia casi amenazante cuando se encontraba con tu mirada.— ¿Quieres tener mi polla de nuevo, bebé? Las niñas buenas merecen recompensas.
Casi no podías creer sus palabras, una mezcla de euforia y lujuria se apoderó de ti al escucharlo. Tenerlo dentro de ti era todo lo que deseabas, y no podías aceptar lo suficientemente rápido.
— Sí, por favor…— Te quejaste, casi ahogándote con tus propias palabras mientras él agregaba un tercer dedo; abriéndote y preparándote para él, tu abdomen se apretó ante la idea de su gran polla entrando y saliendo de ti, con la idea de su semen llenándote mientras seguía follándote a través de su orgasmo. Nunca habías necesitado tanto a alguien.— Por favor, úsame. Quiero tanto sentirte…
Y la expresión entretenida en su rostro no vaciló, depositó otro nuevo beso en tus labios y te quitó los dedos.— Siempre tan educada.— Murmuró por lo bajo empujando tu espalda contra el colchón y atrapando tus muñecas con su mano, entrelazándolas justo encima de tu cabeza.— Me encanta cuando me ruegas.
— Pero nunca me das lo que quiero…— Hablaste en medio de un puchero y con las mejillas ardiendo.
— Esta noche lo haré.— Jungkook se rió entre dientes ante tus palabras mientras su otra mano se movía hacia abajo para bombear su pene. Estaba tan duro como antes, pero por supuesto, no esperabas que su cuerpo inmortal funcionara igual que cualquier otro humano, y la vista te hizo agua la boca.— ¿Quieres que te folle, bebé? — Preguntó con su voz ronca y arqueó las cejas, viendo como tragabas saliva y asentías desesperadamente, sus manos eran tan grandes, pero incluso parecían pequeñas al envolver su miembro, su pulgar llegaba a acariciar la punta rosada; cubriéndose con su humedad y los restos de tu saliva por todo lo largo.— Quiero que lo digas.
— Lo necesito tanto…— Dijiste, encontrando su mirada divertida puesta sobre ti.— Necesito tu polla dentro de mí, por favor Jungkook…
Los ojos de Jungkook brillaron con hambre y deseo mientras se relamía los labios. Te estabas volviendo una personita tan sucia, pensó, y aún así, seguías siendo tímida como antes.
— ¿Lo necesitas? — Repitió tus palabras inclinándose más cerca de ti y buscando alinearse correctamente con tu goteante entrada, y cuando habló de nuevo; sus palabras fueron una nube de calor contra tus labios entreabiertos.— ¿Me necesitas follando tu pequeño coño como una buena puta?
Jadeaste ante sus palabras tan sucias; buscando a tientas algún tipo de agarre en tus muñecas.— Sí, por favor, Jungkook, yo…
Tu oración se atascó en tu garganta cuando lo sentiste presionando la punta caliente de su pene contra tu entrada; provocándote lo suficiente como para que tus ojos se cerraran y que tu cuerpo se tensara con expectativa.
Sin embargo, a Jungkook le gustaba bromear.
— Relájate, bebé…— Murmuró alejándose un poco hacia atrás para apoyar su pene contra tu coño, comenzando a rodar sus caderas; haciéndote jadear cuando rozó intencionalmente tu clítoris y todo tu cuerpo se concentró en lo pesado y grueso que se sentía presionando contra ti.— Estás tan tensa.
Gemías con cada lento y provocativo movimiento de sus caderas contra ti, los sucios sonidos de su polla arrastrándose entre tus húmedos pliegues llenaban tus oídos y te hacían suspirar de pura frustración.— Por favor, mételo…— Suplicaste patéticamente y con los ojos nublados por el deseo.— No puedo soportarlo más…
Jungkook se rió entre dientes.— ¿Estás segura, bebé?
Y tu asentiste con la cabeza, más que necesitada y ansiosa por tenerlo dentro de ti.— Sí, joder, eso es todo lo que quiero…
— Todo lo que mi linda humana quiera…— Jungkook habló antes de tomar su pene por la base y alinear su punta contra tu entrada una vez más. Los dedos de tus pies se curvaron cuando él comenzó a deslizarse, el ardor que sentiste de su miembro grande y grueso abriendo tu interior gradualmente envió oleadas de dolor y placer al mismo tiempo.
Cerraste los ojos y tu cabeza cayó hacia atrás contra la almohada ante la deliciosa sensación.— Oh, joder, Jungkook…
— Shhh... eso es, despacio, bebé.— Jungkook susurró deslizándose lánguidamente dentro de ti, tomándose su dulce tiempo, disfrutando de la sensación de tu coño apretándose de forma imponente a su alrededor mientras entraba en tu interior y amando como se apretaba más a medida que avanzaba.— Sé que puedes tomarlo.
Intentaste apartar las manos de su agarre de nuevo, pero era en vano, Jungkook te sostenía con demasiada fuerza y prácticamente estabas a su merced.— Es mucho, Jungkook…— Te quejaste debajo de él sintiendo que todo tu cuerpo estaba en llamas. Nunca antes te habías sentido algo así, nunca pensaste que estarías tan llena.— Es demasiado grande…
— ¿Lo es, bebé? — Preguntó mientras se inclinaba sobre ti para darte un pequeño beso en los labios, suave, tranquilo. Todas las cosas que no era.— ¿Quieres que pare?
— No, por favor, no te detengas…— No dudaste, nunca lo hiciste con él.
Jungkook sonrió diabólicamente ante tu rápida respuesta. Realmente te había entrenado bien, te había convertido en su pequeña y obediente muñequita. Joder, el escucharte así hizo que su polla palpitara, dándose cuenta de que acababa de enseñarte cómo darle una buena mamada porque eras tan inocente que ni siquiera sabías cómo hacerlo y ahora te retorcías debajo de él, tratando de darle sentido a la sensación de su gran polla llenándote. Era demasiado perfecto.
— Mi linda bebé necesita tanto mi polla, ¿no es así? — Murmuró con su voz ronca empujando dentro de ti con tanta fuerza que te quedaste sin aliento, deteniéndose justo después para poder escuchar tus gemidos quejumbrosos saliendo de tus bonitos labios.— Mírate. Fuiste hecha para ser follada por mí.
— Es tan grande…— Balbuceaste sin sentido antes soltar un patético gemido cuando Jungkook comenzó a dar profundas embestidas dentro y fuera de ti, lentamente al principio; comenzando a establecer un ritmo conforme avanzaba. No pensaste que alguna vez serías capaz de experimentar este sentimiento con nadie más.— Se siente tan bien…
— Te encanta, ¿no es así? — Habló y se inclinó sobre ti; presionando su frente contra la tuya, su mano todavía sostenía con fuerza tus muñecas comenzando a perderse en el delicioso placer que sus cuerpos creaban, tus senos rebotaban cada vez que empujaba su polla dentro de ti con fuerza, haciendo que la vista de todo fuera aún más placentero.— Mi linda mortal fue hecha para tomar mi polla.
— S-Sí, por favor, no pares…— Gemiste de pura felicidad mientras las lágrimas corrían por tu rostro con la fuerza de sus embestidas. Ni siquiera podías pensar con claridad, tu mente era un desastre, demasiado intoxicada con la sensación de su miembro golpeando tu coño. Todas esas noches frustrantes, todos esos sueños eróticos que tuviste con Jungkook, nada podría compararse, y realmente pensaste que estabas arruinada para siempre.— Es tan bueno…
A Jungkook le encantaba verte llorar mientras estabas tan llena de su polla, esas lágrimas etéreas corriendo por tu rostro mientras sus embestidas se volvían más fuertes y duras dentro de ti. También le encantaba cómo se volvían tus gemidos cuando llegabas a ese punto: tan agudos y rotos, con tu cerebro incapaz de formar una sola oración comprensible.
— Qué linda humana.— Elogió elevando su mano para acunar tu rostro y limpiar una lágrima de tu mejilla.— Eres tan bonita cuando lloras…
— Es... es tan grande.— Gimoteaste dócilmente una vez más, parecía como si eso fuera todo lo que pudieras decir, ese único pensamiento repitiéndose como un disco rayado dentro de tu aturdida mente.
Tus ojos estaban tan borrosos que casi te perdiste la sonrisita diabólica que apareció en sus labios.
— ¿No puedes soportarlo, bebé? — Jungkook bromeó moviendo sus caderas de una manera que hizo que tu coño se apretara a su alrededor haciéndote gemir su nombre y arquear tu espalda hacia él; ofreciéndole en bandeja de oro tus senos para que él los atacara con su caliente lengua, lamiendo tus pezones antes de regalarles una mordidita por igual, y otra lágrima se deslizó por tu rostro con un deleite sin fin.— ¿Me molestas durante semanas, suplicando que te llene con mi polla, y luego empiezas a llorar porque no puedes soportarlo? Deberías ser más consciente de lo que pides.
— N-No, no es eso…— Tragaste saliva sintiendo como las palabras se atascaban en tu garganta ante sus duras embestidas.— Y-yo p-puedo tomarlo, lo juro…
Jungkook tarareó y se echó hacia atrás para poder mirar el lío que estaba haciendo entre tus piernas. Gimió en aprobación cuando vió su gruesa polla hundirse con fuerza entre tus empapados pliegues, casi hasta el borde.— Lo estás tomando muy bien princesa… – Él te miró con sus ojos de obsidiana brillando con malicia.— Qué buena puta eres. Harás todo lo que te pido, ¿no?
Asentiste desesperada con la cabeza sin entender realmente lo que dijo. Sentías como si el mundo se cerrara a tu alrededor, asfixiándote. Jungkook era demasiado grande, demasiado grueso, la forma en que te estiraba no era más que deliciosa y placentera.
— ¿Todo? — Preguntó inclinándose más cerca y soltando tus muñecas, con su boca a centímetros de tu oreja. Su aliento era caliente y pesado, cubierto de hambre.— Si quisiera seguir follándote una y otra vez, hasta que esté satisfecho, ¿me dejarías?
— Sí...— Gemiste en aprobación, eso era todo lo que querías.
Jungkook curvó sus manos debajo de tus rodillas y tiró de tus piernas hacia arriba, más cerca de tu pecho. El nuevo ángulo fue un descubrimiento tan delicioso, un gemido particularmente fuerte explotó en tu garganta mientras seguía follándote con fuerza.
— ¿Incluso si te corres tanto que ni siquiera puedas hacerlo más? — Preguntó una vez más; sus embestidas se volvieron más duras, golpeando increíblemente profundo dentro de ti de una manera que te hacía gemir su nombre una y otra vez.— ¿Me dejarías usar tu coño y llenarte con mi semen hasta que estés goteando? ¿Hum? ¿Hasta que no puedas soportarlo más y aún así no me detendré?
— Joder, sí... — Tus ojos se cerraron revoloteando en puro placer, y con tus muslos temblando con cada nueva colisión de sus caderas contra las tuyas. Dejarías que Jungkook hiciera lo que quisiera contigo, estabas más allá del punto de cuestionar cualquier cosa.— Por favor, Jungkook, yo solo… oh, joder…
— Estás tan jodidamente apretada…— Jungkook maldijo en medio de un gruñido, sus manos enterrándose en la piel de tus caderas.— Qué buen coño, tan húmedo y apretado para mi polla.
— Jungkook estoy tan cerca…— Gemiste desesperada sintiendo como todo el placer que te estaba dando comenzaba a golpear tu cuerpo.— Por favor, no te detengas.
— No puedo parar, cariño.— Jungkook siseó echando su cabeza hacia atrás en un nuevo y gutural gruñido, su cabello era un desastre sudoroso sobre sus ojos, su pecho palpitaba con el placer que lo estaba invadiendo, podía sentir todo: tu euforia, tu lujuria, la desesperación que emanaba de tu alma. Todo era tan lascivo, tan manchado; podría perderse en él. Casi podía saborear la corrupción que impregnaba tu alma.— No cuando te sientes tan jodidamente bien…
Otro agudo gemido brotó de tus labios sonando peligrosamente cerca de su nombre, sintiendo cómo tu interior apretaba su polla un poco más, Jungkook gruñó y maldijo ante la sensación de tus paredes palpitando a su alrededor con tu orgasmo llamándolo a follarte más fuerte y rápido, amando esas hermosas lágrimas que manchaban tu rostro y viendo como empezabas a retroceder por la sensibilidad extra a través de los espasmos de tu clímax.
— J-Jungkook, es demasiado…— Te quejaste por lo bajo buscando apoyo en sus fuertes brazos.
— Me dijiste que me dejarías usar este coño, bebé.— Jungkook te recordó con su voz rota por un gemido entrecortado. Se notaba que estaba cerca, sus embestidas eran demasiado descuidadas y desesperadas.— Hasta que esté satisfecho.
— S-sí...— Jadeaste sabiendo que no habías cambiado de opinión.
— ¿Vas a dejar que te llene con mi semen? — Preguntó de nuevo, sonriendo ante el pequeño y débil "sí" que le diste.— No voy a parar después de que me corra, bebé. Voy a follarte hasta que no puedas hacerlo más.
Abriste la boca para decir algo, qué, exactamente, no tenías idea, pero pronto sentiste su semen caliente derramándose dentro de ti y tu mente se quedó completamente en blanco. No sabías si era por lo que era Jungkook, pero todo lo que hizo fue extremadamente fácil para excitarte, y su semen dentro de ti no fue la excepción. Un gemido salió de tu garganta antes de que pudieras detenerte y todo tu cuerpo se apoderó de un nivel de deseo que ni siquiera podías comprender.
Hubo un momento de confusión interna cuando el demonio se detuvo para recuperar aliento en el que realmente pensaste que había terminado, que Jungkook se iba a ir y te dejaría con ese deseo construyéndose dentro de ti. Pero el aura animal que lo rodeaba no te dejaría descansar.
Después de unos cuantos segundos Jungkook encontró tus ojos a través de la cortina de su cabello oscuro, el brillo de malicia que viste en ellos te emocionó el doble antes de escucharlo hablar en medio de un gruñido.
— Más.
Y esa fue toda la advertencia que te dió, cuando menos te diste cuenta, Jungkook te dió la vuelta como si fueras una muñeca de trapo y presionó tu cara y tu cuerpo contra el colchón. Gimoteaste al sentir un duro azote golpear contra una de las mejillas de su trasero antes de que tomara con fuerza tus caderas, tirando de tu cuerpo hacia arriba hasta que tus rodillas te sostuvieron sobre la cama y apenas tuviste tiempo para reaccionar antes de que su polla se hundiera dentro de ti una vez más.
— Oh, Dios…— Jadeaste con fuerza y tus manos apretaron las sábanas mientras Jungkook continuaba golpeando dentro de ti, haciendo que la mezcla de su semen y tu humedad goteara por tus piernas. Su resistencia era una locura, como esperabas que fuera, pero la dureza de su polla te estaba haciendo perder la cabeza.— Joder, Jungkook…
— Tienes un coño tan perfecto, no puedo tener suficiente de ti…— Jungkook gruñó antes de tirar con fuerza de tu cabello mientras continuaba perforando dentro de tu coño, haciendo que tu cuerpo temblara con cada duro impacto. Tus ojos se cerraron ante la deliciosa sensación y tus paredes se apretaron alrededor de él mientras te llenaba hasta el borde.— Estás jodidamente goteando sobre mi polla. Qué puta tan sucia.
El placer dentro de ti era innegable, aumentando tan rápido que apenas y podías seguirlo. Acababas de alcanzar tu punto máximo y ya sentías que estabas a punto de hacerlo todo de nuevo.— J-Jungkook, yo…— Las palabras luchaban por salir de tu lengua con tu mente empañada por el erotismo de sus acciones.— Se siente tan bien, joder, no te detengas…
Hubo un ligero escozor en tu cuero cabelludo cuando apretó el agarre en tu cabello, haciéndote inclinar tu cabeza hacia atrás y que tu trasero se presionara contra su pelvis.— ¿Vas a correrte de nuevo, bebé? — Jungkook preguntó sin aliento antes de sonreír cuando asentiste con la cabeza, con tus ojitos llorosos mirándolo por encima de tu hombro.— Eres una pequeña mortal tan hambrienta. Acabas de llegar y estás a punto de correrte en mi polla de nuevo, ¿eh?
Gemiste una vez más igual de fuerte mientras lo sentías tirar de tu cabello, haciendo que tu espalda se arqueara y tu coño se apretara a su alrededor.— Sí, joder…— Admitiste en medio de un jadeo, la habitación estaba tan caliente que apenas y podías respirar, sentías como si todo el lugar estuviera dando vueltas a tu alrededor. Estabas tan, tan cerca de tu orgasmo que casi podías tocarlo.— Voy a correrme de nuevo…
Jungkook se humedeció los labios, bajando su atención al movimiento de su polla dentro y fuera de ti y gimió al ver tus pliegues envolviéndose alrededor de su grosor, tragándolo ansiosamente mientras tu humedad goteaba por tus muslos, ensuciándolo por completo. Era la cosa más hermosa que había presenciado en su vida, quería tener eso para siempre.— Sabía que serías tan perfecta después de que te preparé para esto, sabía que te encantaría ser una puta para mí.
No podías decir que te sorprendió su confesión; no eras tonta, sabías que había una sola cosa que un demonio quisiera contigo y, después de los sueños sexuales, no fue difícil sumarlo todo. Y, sin embargo, aceptaste sus avances en cada paso del camino, permitiste que te hiciera pedazos y te enseñara cómo ser tan sucia para él. Y tenía razón: te había encantado cada segundo.
— Voy a correrme.— Le advertiste, cerrando los ojos mientras todo el placer se arrastraba por toda tu piel justo hasta tu centro.— Joder, tu polla es tan grande, voy a…
Tu orgasmo te fue arrebatado cuando Jungkook se apartó abruptamente de tu coño. Lloriqueaste por lo bajo y sollozaste ante la pérdida de su pene dentro de ti, los sonidos lascivos se convirtieron en un jadeo de sorpresa y sin aliento cuando te separó de él.
Jungkook fácilmente te dio la vuelta y tiró de tus piernas hacia arriba, presionándolas contra tu pecho cuando se inclinó.— Quiero ver tu bonita cara cuando te llene con mi semen.
Y eso fue todo lo que dijo antes de irrumpir dentro nuevamente en una deliciosa penetración, todo tu cuerpo se estremeció ante la sensación y ante el repentino estiramiento que te empujó al borde del placer y te hizo correrte alrededor de su polla por segunda vez esa noche.
— Que humana tan dulce…— Jungkook gimió demasiado perdido en su propio placer, tus paredes se habían vuelto increíblemente apretadas a su alrededor, latiendo con cada bombeo de su longitud dentro de ti.— Me encanta arruinarte. Eres tan perfecta para mí. Hecha para esto…— Sus frases eran sólo algunos pensamientos conectados por fuertes gemidos, sus cejas bajaban a medida que se acercaba su propio orgasmo.— Me encanta verte así, te ves tan linda, toda llena de mi polla.
Jungkook murmuró con su voz aireada antes de derramarse de nuevo dentro de ti con un fuerte y entrecortado gemido y unas pocas palabras de elogio que salieron de sus labios: de lo bien, lo húmeda y lo apretada que estabas para él. Al igual que la primera vez, la sensación de que él te llenaba era embriagadora y te hacía perder la cabeza una vez más.
Intentaste quejarte un poco pero tus palabras fueron silenciadas con el choque de sus labios contra los tuyos, un gemido gutural lo dejó mientras derramaba las últimas gotas, su polla palpitó un par de veces más mientras seguía bombeándose a sí mismo través de su orgasmo; asegurándose de que cada gota de su semen estuviera profundamente dentro de ti.
Se notaba que estaba lejos de estar satisfecho cuando te besó con fervor, tarareando ante el sabor de tu lengua mientras sus manos sostenían con fuerza tus caderas impidiendo moverte. El pene de Jungkook todavía estaba duro dentro de ti, enterrado profundamente, incluso si había detenido sus movimientos, y te encantaba lo lleno que te hacía sentir, y sabías que estabas más allá del punto de la salvación.
Jungkook suspiró profundamente contra tus labios y se inclinó hacia atrás, sus ojos se encontraron con la unión de sus cuerpos mientras se alejaba, viendo como su semen se derramaba fuera de ti lentamente, haciendo un desastre sobre las sábanas y marcándote como suya, completamente suya.
— Perfecta…— Murmuró y debió haber sido la centésima vez que dijo eso en la noche, pero no podía tener suficiente de ti.— Hecha para mí.
Hubo un peso en tu pecho cuando lo miraste, observando la forma tan hermosa en la que su piel brillaba bajo la luz de la luna. Quizás fue la culpa, pensaste, o la comprensión de que acababas de manchar tu alma en nombre de la lujuria. Sin embargo, ya no te importaba.
Respiró pesadamente cuando se acostó a tu lado sobre la cama, y te giraste de lado para poder mirarlo; Jungkook era tan guapo, tan perfecto; y la mirada que te dio fue nada menos que pecaminosa.
— ¿Estuve bien? — Preguntaste por lo bajo con tu voz temblorosa debido a tu estado nebuloso y cansado antes de formar una pequeña sonrisita.
El demonio asintió, encontrando esa pregunta bastante adorable.— Sí, cariño. Aprendes rápido.
Tu sonrisa satisfecha se ensanchó en tu rostro y te acercaste a él, colocando tu cabeza contra su pecho, donde no podías escuchar ningún latido. Ese momento fue lo suficientemente extraño como lo fue, pero no estabas pensando con claridad; además, abrazar a un demonio no podía ser peor que todo lo que había sucedido antes.
Si Jungkook pensó que eso era extraño, no lo mencionó. Simplemente apartó unos mechones de cabello de tu frente, mirándote.— ¿Cansada, querida? — Preguntó.
— Sí…— Respondiste por lo bajo y parpadeaste pesadamente.
El tarareó colocando su palma contra tu mejilla.— Puedes descansar un poco.— Habló casi con suavidad al principio antes de que su voz volviera al tono profundo y áspero de antes.— Pero aún no he terminado contigo.
Después de todo, le permitiste usarte hasta que estuviera satisfecho. Y Jungkook estaba lejos de estarlo. No era que estuvieras quejando después de todo.
Y antes de que el sueño y el cansancio hiciera efecto por completo en tu cuerpo, escuchaste a Jungkook murmurar por lo bajo contra tu oído:
— Espera a que ellos te conozcan, cariño.
N/A: Por finn después de mucho tiempo y de que me lo pidieran demasiado por fin está disponible de nuevo 'Devilish' como especial de halloween 🎃
Espero por fin poder publicar la segunda parte de este oneshot, que realmente es una serie👀
So espero que lo disfruten igual o más que la primera vez🌚 gracias por todo su apoyo ♡
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➤ Pareja: jungkook!sugardaddy x lectora!fem
➤Recuento de palabras: 15.7k
➤Género: dilf & sugar daddy, smut y obscenidad.
➤Resumen: El señor Jeon Jungkook era todo lo habías soñado en tu corta vida, no te importaba que él estuviera casado o que fuera padre, sabías que él podía darte todo lo que deseabas, y a ti siempre te habían gustado las cosas bonitas y costosas, así que cuando el señor Jeon te hizo la oferta que tanto querías escuchar sabías que serías una tonta si lo rechazabas, aún si eso significaba convertirte en su pequeña y dulce amante.
➤Advertencias: 18+ | lenguaje maduro y explícito | sugar daddy!Jungkook | la lectora es interesada y materialista | diferencia de edad | jungkook 40 años y lectora 21 años | infidelidad | daddy kink | jungkook es un CEO millonario | la lectora es una estudiante malcriada | jungkook es coqueto | tensión sexual | charla sucia | masturbación | halagos durante el sexo | sexo oral (r. Jungkook) | comer semen | Jungkook tiene un gran pene | juego y estimulación del clítoris | nalgadas | sobreestimulación | mención de juguetes sexuales | diferencia de altura (un poco tierno) | follar con los dedos en un auto | bromas juguetonas durante el sexo | sexo duro | sexo sin protección | sexo en un avión | semi-exhibicionismo | Jungkook es padre! ➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias.
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Mientras T/n crecía, recordaba haber oído hablar de su futuro toda su vida.
En las escuelas le preguntaban qué prefería ser entre doctora y bailarina, y ella siempre recordaba haber pensado en que nunca podría ser médico porque odiaba la sangre. Había oído hablar de los profesores, pero odiaba a los niños.
En realidad, nunca había pensado mucho en su futuro, no era ambiciosa y emprendedora, pero le gustaba el estilo de vida fácil, y si pudiera, abandonaría la universidad para casarse con un hombre rico y convertirse en una esposa trofeo. Nunca había querido trabajar por nada y hasta ahora había ido por buen camino.
Estaba atrapada en la universidad únicamente porque sus padres pagaban su matrícula y alojamiento. Ahí estaba la cosa, desde que era pequeña T/n nunca tuvo que trabajar duro para conseguir lo que quería. Su padre fue un hombre de negocios que engañó a su ex esposa con su madre, que era veinte años menor que él en ese momento, y él había pagado todo de ella, la escuela, la ropa, los viajes, cualquier cosa que T/n quisiera.
Hasta hace poco nunca había tenido que preocuparse por nada. Sabía que siempre y cuando prometiera ir a la escuela todo estaría pagado hasta terminar su carrera. Y bueno, eso fue hasta el año pasado cuando chocó el nuevo Mercedes Benz que había recibido por su cumpleaños que de repente perdió todos los privilegios que tenía.
Lo que realmente significaba todo lo que una chica rica podía perder en grandes palabras, su padre todavía pagaba la escuela, pero el par de miles de dólares adicionales que recibía cada mes se acababan más pronto de lo que los recibía. Y sabía que necesitaba un trabajo para sus propios gastos, y bueno, T/n tenía gustos caros y este era un mundo cruel.
Así que cuando conoció al Sr. Jeon Jungkook, todo en lo que podía pensar era en lo jodidamente perfecto que era.
La noche había comenzado lenta, con su compañero de trabajo haciendo todo lo posible para entretenerla fingiendo coquetearle un poco, aunque T/n sabía que Jimin era demasiado gay para funcionar.
Se aplicó otra capa de brillo labial mirando alrededor de la barra y fue ahí cuando lo vio. Él entró al lugar, el traje negro azabache hecho a la medida se ajustaba a la perfección a su gran y musculoso cuerpo mientras caminaba con un porte elegante y decidido, tenía un cigarro entre los labios y desvió su atención del hombre a su lado cuando sus miradas se encontraron, y la luz se reflejó en su Rolex y en sus ojos.
—Huelo a hombres ricos.— Jimin murmuró arrugando su pequeña nariz dándole un codazo en el brazo a su amiga, y T/n solo pudo rodar los ojos ante eso, mordiéndose el labio mientras limpiaba el mostrador disimuladamente antes de mirar hacia atrás a Namjoon, quien asintió ligeramente en dirección al hombre.
Aquí era donde su trabajo era fácil, todo lo que T/n tenía que hacer era intentar que estos hombres gastaran tanto dinero como pudieran en el bar y bueno, esa era su especialidad después de todo.
Arregló el vestido negro que decidió usar esta noche, los accesorios plateados y sus uñas cuidadas brillaron a través de su cabello mientras lo peinaba un poco antes de alcanzar el menú de bebidas y dirigirse a la mesa V.I.P a la que se habían ido los cuatro hombres, y con una sonrisa perfecta se acercó a ellos, con un nivel de energía más alto y una voz coqueta cuando les dio la bienvenida.
Todo su cuerpo se estremeció por completo en cuanto escuchó su voz por primera vez, y simplemente no podía apartar la vista de sus manos, la camisa blanca que usaba se aferraba con fuerza en su pecho y bíceps, las mangas estaban arremangadas hasta los codos y revelaban sus brazos tatuados y musculosos, su cabello era largo y de un negro profundo dejando la vista libre de los rasgos cincelados de su rostro y labios rosados.
Prácticamente le fue imposible a T/n poder apartar la mirada de él mientras atendía su mesa como si fuera cualquier otra, aunque a la mitad de esa primera noche de conocerlo, Jungkook ya estaba en la barra con ella, importándole muy poco sus amigos y con su atención cien por ciento en ella.
—¿Por qué una chica tan linda como tú trabaja aquí? — Jungkook preguntó por lo bajo con su voz ronca y profunda señalando el lugar levemente.
“Sassy Muse” era un club del tipo lujoso y costoso de cinco estrellas, estaba ubicado en el corazón de Seúl y tenía una gran demanda entre la población de hombres empresarios y políticos, y por lo tanto, debía cumplir con toda la mayor calidad en todos los sentidos, desde el buen servicio hasta las bebidas, era un trabajo fácil y T/n casi siempre se iba a casa con $400 dólares de propina en una sola noche, además de que siempre estaba en medio de hombres poderosos y millonarios que nunca se tardaban en darle algún cumplido, por supuesto que T/n lo disfrutaba, demasiado.
—Es dinero fácil. —T/n respondió sin rodeos y en una pequeña sonrisa mientras inclinaba su cabeza ligeramente hacia un lado; dejando que su cabello cayera sobre uno de sus hombros solo para ver a Jungkook regresarle la misma sonrisa, y las pequeñas líneas que se formaron en las comisuras de sus ojos le confirmaron que era mucho mayor que ella.
—¿Estudias? —Jungkook preguntó, su mano estaba apoyada en un lado de su boca, el codo apoyado contra el mostrador mirándola atentamente, con un interés genuino expresado en todo su rostro, y le fue imposible no morder su labio inferior al ver como su clavícula expuesta se abultaba con el profundo suspiro que tomaste, mostrando el valle de tus senos desde la parte superior de tu vestido.
—Sí, en la Universidad de Seúl. —T/n respondió empujando las manos contra el mostrador fingiendo estar limpiando, sonriendo por lo bajo al sentir como sus dedos rozaron solo un poco su mano entintada.
Y por supuesto que Jungkook notó su sutil movimiento, asintió levemente a sus palabras antes de volverse hacia sus amigos que estaban todos de pie en la mesa, así que solo escribió en su cuenta y te deseó buenas noches antes de levantarse y alejarse de la barra, y cuando revisaste el recibo, una sonrisa se dibujó en tu rostro.
Propina: $300
Nota: Para la chica más linda de la noche.
Jeon Jungkook
Pasó un mes entero antes de que T/n volviera a ver a Jungkook de nuevo, y asumió que se debía a su trabajo, estaba acostumbrada a ver eso una y otra vez con los clientes más recurrentes del “Sassy Muse”, la mayoría de ellos asistían cuando cerraban algún negocio importante o simplemente para relajarse un poco, pero con Jungkook era diferente, no quería nada más que volver a verlo, había quedado encantada con todo lo que era él, así que cuando lo vio entrar de nuevo con el mismo porte y autoridad no pudo evitar sentirse emocionada, Jungkook le sonrió cálidamente desde su mesa y le pidió exclusivamente al dueño del lugar que ella los atendiera a él y a sus amigos, así que T/n se preparó para estar una vez más frente a él.
—Me preguntaba si podría verte esta noche. —Jungkook preguntó dejando sobre la mesa su vaso de whiskey antes de morderse el labio cuando sus ojos recorrieron todo su cuerpo frente a él, casi reprimiendo la imperiosa necesidad de pasar sus dedos por sus piernas y cintura.
—Veo que tienes fans a donde quiera que vayamos, Jungkook. —Uno de los hombres a su lado se rio entre dientes de sus palabras, pero a T/n no le importó, confiaba en que había más en juego que un pequeño comentario como ese, como el tamaño de la propina que dejaría esta vez.
Y Jungkook lo hizo callar simplemente, sin dejar de mirarla como si no quisiera perder detalle de ella.— Solo mírala, yo soy el que es fan aquí.
Y con eso T/n ni siquiera pudo evitar sonrojarse ante sus palabras mientras apartaba la mirada levemente de él antes de sonreírle de la misma forma cuando lo vio picotear el interior de su mejilla de una forma tan sensual al mismo tiempo que elevaba sus cejas hacia ella; como si le hubiera gustado su reacción.
—Con gusto señor Jeon, estoy para servirle. —T/n respondió poco después, manteniendo su mirada y excusándose para retirarse de la mesa.
No entendía muy bien qué fue lo que había pasado, pero era como si pudiera sentir la mirada de Jungkook sobre ella a cada segundo, pero optó por no pensar mucho en eso cuando se encontró con Jimin frente a la barra, y la sonrisita en su rostro le hizo saber que había visto todo lo que pasó, y no tardó en atacarla con la pregunta que ya sabía.
—¿Nuevo Sugar Daddy? —Soltó aguantando una risita divertida.
—Sería un sueño… —T/n resopló de la misma forma llegando a su lado. —Pero digamos que me verías mucho menos por aquí.
—Bueno, tus sueños podrían hacerse realidad muy pronto. —Jimin habló mirando sobre el hombro de su amiga y haciendo una pequeña señal que T/n no entendió del todo mientras lo veía alejarse de ella hasta que la voz de su cliente favorito se escuchó sobre la música a sus espaldas.
—¿Ya es mi turno de tu atención? —Jungkook murmuró por lo bajo, apoyándose sobre la barra, y T/n reprimió una sonrisa mientras se giraba sobre sus pies hasta encontrarse con su imponente figura frente a ella mirándola con diversión.
—La acaba de tener, señor Jeon. —T/n respondió en un ronroneo meloso, acercándose solo un poco a él, sin querer demostrar mucho sus intenciones mientras le sonreía sutilmente
—Y ya necesito más. —Jungkook aseguró mordisqueando su labio inferior mientras pasaba una mano por su cabello, peinándolo hacia atrás un poco antes de volver a clavar su mirada en ella
Era como si T/n lo quisiera devorar con la mirada, sus ojos recorrieron todo su rostro con calma, dándose cuenta de la pequeña cicatriz en su pómulo izquierdo y la forma tan perfecta de sus labios, llevaba un traje color gris esta noche junto a una camisa negra, lucía igual de elegante y poderoso que la última vez que lo vio, y cuando sus ojos se posaron sobre sus manos y el reloj de cristales que llevaba casi se le cortó la respiración, se tomó un momento para admirar las venas que resaltaban hermosamente de su piel y…
Oh, mierda.
A T/n le tomó dos segundos completos darse cuenta, con los ojos fijos en la banda de oro con diamantes incrustados en su dedo anular.
—¿Estás casado? —T/n preguntó recelosamente, aunque era demasiado obvio.
Por supuesto que estaba casado, su identificación le decía que tenía al menos 40 años de edad, pero se veía demasiado joven y era jodidamente atractivo, claramente tenía unos buenos millones y un buen trabajo. ¿Por qué un hombre como él estaría soltero? Jungkook era el hombre perfecto, y si había algo que T/n sabía sobre los hombres casados era que se preocupaban menos por sus esposas que por un polvo rápido.
—Y también soy padre. —Jungkook agregó con voz firme pero sus ojos habían perdido un poco del brillo juguetón que tenía hasta hace poco mientras apartaba su mano de su vista.
Era más que obvio que T/n no sabía cómo reaccionar ante este nuevo descubrimiento, era como si estuviera procesando sus palabras una y otra vez, y de un momento se quiso dar un golpe en la cara, ¿Había estado fantaseando con un hombre casado los últimos días? ¿Era tan malo como parecía? Bueno, quería pensar que no era así, Jungkook tenía todo el atractivo sexual que T/n necesitaba para que sus pensamientos divagaran hacía ese lugar oscuro dentro de su mente y era indescriptible lo atraída que se sentía por él, nunca había tenido un deseo tan intenso por alguien como lo tenía por Jungkook.
Pero para ser justos, T/n nunca había sido muy estricta con las reglas que le imponían, no era buena siguiendo instrucciones cuando el resultado final no le gustaba, así que no le tomó mucho tiempo en perder toda su moral y decidir que tomaría esta nueva información a su favor, no era como si le fuera a pedir que dejara a su esposa por ella ni nada por el estilo, pero la ultima vez que lo vio le dio una propina increíblemente buena, y se preguntaba que haría un poco más de coqueteo, quién sabe, quizás podría divertirse un poco con él.
—Apuesto a que debe ser un gran padre, señor Jeon. —T/n habló poco después, cubriendo sus verdaderas intenciones con aquellas palabras.
—Eso es lo que quiero pensar. —Jungkook respondió entre dientes antes de hacer un pequeño movimiento con su mano. —Pero no quiero hablar de eso, quiero hablar de ti. —agregó con calma, y todo su semblante cambió por completo con lo siguiente que dijo. —¿Tienes novio?
—No. —T/n resopló con falsa tristeza, acercándose más a él, casi quedando a la par de su cuerpo. —No me interesan mucho los chicos de mi edad, ya sabe, son inmaduros y poco detallistas, solo… no son mi tipo.
—¿Entonces qué tipo de hombres te interesan? —Jungkook preguntó entrecerrando sus ojos en su dirección, casi retándola con la mirada antes de pasar la punta de su lengua por sus labios sin romper el contacto visual ni una vez formando una sonrisa divertida.— ¿Cómo yo?
Bingo. Ahí estaba su oportunidad.
—Ah, señor Jeon, por favor, no me haga ilusionarme, usted es un hombre casado y yo… —T/n comenzó a hablar negando con su cabeza y sin poder evitar morder su labio inferior cuando volvió a encontrar su mirada. —Bueno, puedo ponerme muy difícil cuando no obtengo lo que quiero…
Y con eso fue como si hubiera dicho las palabras mágicas, fue como si el tiempo se hubiera suspendido mientras Jungkook la miraba con una pizca de diversión y lujuria nadando en sus oscuros ojos al mismo tiempo que se inclinaba sobre ella, sin importarle mucho que la barra se interpusiera entre los dos o que sintiera las miradas de sus amigos sobre él.
—¿Y qué es lo que quieres, bebé? Una chica tan linda como tú no debería necesitar nada de mí, ¿verdad? —preguntó por lo bajo observando con atención todo su rostro, reprimiendo las ganas de sonreír al ver cómo sus ojos brillaron con sus palabras.
Bueno, si los dos iban a jugar, T/n iba a jugar mejor. Dejó escapar un suspiro exagerado, apartando la mirada de él para lograr un efecto completo con lo siguiente que dijo. —Bueno, verá, Señor Jeon, en este momento parece ser usted.
—Mmh, ya veo… —Jungkook silbó y una leve sonrisa se formó en sus labios al escuchar aquello mientras la veía morder su labio. —Te gustan las cosas prohibidas, ¿verdad?
Eso era música para los oídos de T/n proveniente de este hermoso hombre que tenía enfrente de ella. —Bueno, si las cosas prohibidas tienen su nombre y se parecen a usted, claro que sí.
Y estaba bien, T/n nunca había dicho que era una buena persona.
Ni una sola vez en su vida se había considerado una santa. Así que cuando Jungkook le envió un gran ramo de rosas a su trabajo con una pequeña nota y un hermoso vestido de Versace una noche invitándola a cenar, simplemente no pudo encontrar algo en ella para rechazarlo.
No podía evitarlo. Siempre le habían gustado las cosas buenas de la vida y era joven, no le importaba si Jungkook nunca dejaría a su esposa o si no la quería, le estaba dando lo que siempre había querido y ella siempre había sido una chica egoísta y materialista.
Así que cuando Jungkook llegó por ella, T/n ya lo estaba esperando en la entrada de su edificio, y casi tuvo que reprimir una risita cuando lo vio empujar su lengua en el costado de su mejilla cuando la observó de pies a cabeza, casi por demasiado tiempo admirando como el vestido que le había enviado se ajustaba a la perfección a todas sus curvas.
—Te ves increíble. —Jungkook murmuró contra su oído cuando la saludo con un beso en su mejilla antes de guiarla a la parte trasera del auto donde el conductor sostenía la puerta abierta para ambos.
El restaurante al que fueron era uno de los más reconocidos y lujosos de la ciudad, estaba en el centro de la ciudad y, según Jungkook, pertenecía a uno de sus amigos, el salón principal estaba repleto de una atmósfera cálida y romántica, había ramos de flores que separaban cada una de las mesas principales y había un pianista en vivo que armonizaba todo el lugar.
—Dime lo que estás pensando. —Jungkook fue el primero en hablar una vez que el mesero se fue con sus pedidos. Fue brusco e impaciente, se notaba, pero a T/n no le importaba escuchar su demanda.
—Lo que haces para ganarte la vida. —T/n soltó de la misma forma, sin importarte mucho cómo sonaba. —Es solo que, a veces te veo mucho, y a veces no te veo durante meses.
—Eso es porque paso la mayor parte de mi tiempo en Busan. —Jungkook dijo simplemente, jugando con los dedos alrededor de su copa de Champagne mientras la miraba fijamente. —Soy el CEO de una empresa de entretenimiento tecnológico, nuestra sede está en Busan, pero nuestro socio está en Seúl, y tú también lo estás.
T/n intento no parecer afectada por sus palabras, porque claramente ese era todo su plan y tal vez su objetivo era que te acostaras con él, pero Jungkook tenía que saber que tú también querías algo a cambio, así que ni siquiera estuvo exactamente tranquilo cuando llegó la comida, Jungkook te mantuvo entretenida y tú a él.
—¿Qué estás estudiando? —preguntó mientras se frotaba los labios con la servilleta, empujando el plato y señalando cómo toda su atención estaba en ella nuevamente.
Y T/n suspiró apartando la mirada de él mientras bajaba su pierna, su pie golpeó accidentalmente el de Jungkook, y se mordió el labio inferior por un segundo sintiendo el dobladillo de sus pantalones, y prácticamente le fue imposible no empujar su pie hasta su tobillo, y Jungkook inmediatamente sintió la calidez contra él, pero mantuvo la compostura, en su mayor parte, no pudo evitar ponerse rígido por tu audacia.
—Estudio Marketing. —T/n respondió a su pregunta devolviéndole la mirada. —Pero hay tantas cosas de las que prefiero hablar antes que de mi educación. —Agregó sonriéndole levemente mientras su pie subía de a poco por su muslo debajo de la mesa, viéndolo tomar una larga respiración antes de volver a hablar. —Oye, ¿cómo conociste a tu esposa?
Oh, eras inteligente. Mencionabas a su esposa mientras los dedos de tus pies recorrían suavemente el bulto de sus pantalones creando una pequeña tensión en su abdomen, y Jungkook solo pudo sonreír de lado mientras agachaba su mirada.
—Nos conocimos en la universidad, ambos nos especializamos en negocios y en cierto modo tenía sentido en ese momento. —Comenzó a hablar tratando de regular su respiración que comenzaba a acelerarse al sentir otro suave movimiento contra su entrepierna. —Ella quería un bebé, así que le di uno y ahora tengo a Yunho.
—Que lindo, ¿Y cuantos años tiene? —T/n preguntó dándole una inocente sonrisa, apoyando su pie con un poco más fuerza sobre su bulto.
—Mi hijo tiene ocho años. —Jungkook dijo con calma, estando completamente seguro de que no tenías idea de con quién te estabas metiendo, su mano agarró tu pie, apretando sus dedos alrededor de tu tobillo mientras lo mirabas con ojos inocentes en su dirección antes de dejar caer tu pie .—¿Tienes idea a qué estás jugando?
—Tú dime. —T/n respondió riendo levemente de él y con su pie subiendo por su pantorrilla nuevamente, con su barbilla descansando sobre sus nudillos y con los codos presionados contra la mesa.
—Sabes que estoy casado. —Jungkook repitió lo obvio, pero T/n solo le respondió con un pequeño asentimiento antes de dejarlo continuar. —Y no me divorciaré de mi esposa.
—Nadie te lo está pidiendo. —T/n respondió simplemente, sonriéndole con picardía, viéndolo hundir sus mejillas en sus dientes mientras pensaba, asintiendo con la cabeza.
—Entonces, qué ganas con esto? Seguramente una chica bonita como tú ya tiene muchos hombres persiguiéndola. No me necesitas. —Jungkook inquirió con curiosidad frunciendo su entrecejo levemente hacia ella.
—Me gusta este vestido que me compraste. —T/n dijo de la nada, mirando el vestido reluciente en el que estaba enfundada. —Es justo de mi talla también.
Y ante eso Jungkook se rio secamente negando con su cabeza, pero cualquiera podía leer en su rostro lo afectado que estaba por ti, fue justo como lo esperaba, había oído hablar de chicas como tú. La joven y hermosa femme fatale, y él había sido tu víctima.
—¿Te gustan los regalos? —preguntó metiendo la mano en el bolsillo de su abrigo. —Porque me gusta dar regalos T/n, y supongo que es por eso que estás aquí conmigo esta noche.
Sacó una caja negra y la presentó frente a ella mientras la invitaba a abrirla. —Pero sentí que apreciarías que te mimaran, así que supongo que es por eso que también te perseguí.
Dentro de la caja había una hermosa gargantilla de diamantes con una perla en el centro, y T/n ni siquiera se molestó en ocultar su sonrisa mientras seguía observando la joya frente a ella. —Y yo había pensado que era por mi apariencia increíble.
—Oh, confía en mí, también juega un papel importante en mi plan. —Jungkook afirmó de inmediato ajustando sus manos en su pierna que hasta ahora había estado descansando sobre su muslo y viéndola estremecerse cuando su palma caliente hizo contacto con su piel. —Sin embargo, tengo algunas condiciones que deberás firmar por escrito si es que llegamos a un acuerdo.
Y ante eso T/n ni siquiera pudo evitar reírse levemente, bueno, Jungkook parecía conocer de este tema, pero eso solo le hizo querer mover un poco más sus hilos. —¿Me estás diciendo que tu vida amorosa tiene términos y condiciones? ¿Así fue como conquistaste a tu esposa?
—No. —Jungkook se apresuró a defenderse. —Y yo no lo llamaría una vida amorosa a lo que tú y yo tendríamos. Es solo un negocio, solo dos partes mutuas pasándola bien sin correr el riesgo de sufrir un desamor. Tendríamos citas, claro, pero solo en mis términos ya que estaría invirtiendo mi dinero en ti.
Bueno, su oferta sonaba muy tentadora a decir verdad, prácticamente Jungkook le estaba ofreciendo en bandeja de plata todo lo que ella quería, pero T/n era una burlona, así que quiera tocar un poco más su ego y ver que podía obtener de él.
—No creo que sea muy justo. —T/n comenzó a hablar, suspirando profundamente mientras sentía su cuerpo calentarse, especialmente donde las yemas de sus dedos entintados se arrastran lentamente hacia arriba por su pierna; cada vez más cerca de donde más lo deseaba.
—¿Puedo preguntar por qué? —Jungkook cuestionó, arqueando levemente su ceño y aplicando un poco más de presión en el interior de su muslo mientras la veía tomar un poco más de su copa.
—Eventualmente, después de tener algunas citas y conocernos, de una forma u otra terminaríamos teniendo sexo. Y para empezar, podrías besar muy mal o, peor aún, podrías tener un pene pequeño o no saber qué es un clítoris. Ya sabes, no quiero perder el tiempo en algo que podría resultar en una decepción colosal. —T/n respondió en un tono de voz completamente engreído bebiendo su bebida solo para ver a Jungkook reír secamente a sus palabras.
—Veo tu punto, y me ofende que ya pienses tan poco en mí. —Jungkook murmuró bajando el tono de su voz, antes de morderse el labio al sentirla volver a rozar su tensa erección atrapada en sus pantalones y viéndola sonreír con victoria. —Te diré qué, pondré mis cartas sobre la mesa… —comenzó a hablar mientras trazaba formas suavemente en la parte interna de tu muslo con sus dedos tatuados, relamiéndose los labios sin romper el contacto visual ni una vez contigo. —Antes de que aceptes nada, dame esta noche para probarte que no soy ninguna de esas cosas que tanto te asustan.
—¿No va eso en contra de las condiciones de tu acuerdo? Probar antes de comprar. —T/n soltó en tono burlón, se estaba divirtiendo realmente, y sabia que tenia el control total de la situación, solo sonriendo aun mas al verlo todo irritado mientras chasqueaba sus labios.
—Tienes razón, sería injusto de mi parte esperar aceptar algo antes de haberlo experimentado. —Jungkook aseguró ladeando su cabeza levemente, deteniendo los movimientos sobre su piel para meter su mano en la bolsa de su pantalón y sacar su celular. —Pero estoy seguro de que puedo convencerte de lo contrario.
En el espacio de diez minutos T/n ya estaba sentada en la parte trasera de su auto, apretando las piernas en un intento de disminuir la humedad y excitación palpitante en su ropa interior, la simple tensión sexual dentro del restaurante y las delicadas caricias de Jungkook en su pierna fácilmente la habían dejado al límite, aunque había logrado disimularlo bastante bien, su vista se perdió en la forma en que la gran y tatuada mano de Jungkook sobre su muslo, frotando su pulgar suavemente mientras miraba por la ventana, observando a las personas que entraban y salían del restaurante sin tener siquiera una idea de lo que estaba a punto de hacerte.
Había pasado un tiempo desde que T/n había tenido sexo, demasiado para su gusto, y la mera perspectiva de que Jungkook la hiciera tener un orgasmo con solo sus dedos era casi suficiente para desesperarla aun más, y Jungkook finalmente se dio cuenta de su estado y su respiración ligeramente agitada a su lado y sonrió para sí mismo.
—Recuérdame otra vez… —Jungkook murmuró cerrando la poca distancia entre sus cuerpos, quitándose el cinturón de seguridad mientras se deslizaba sobre el cuero del asiento hasta acorralarla entre su cuerpo y el respaldo. —¿Cuáles son las cosas que te impiden aceptar mis términos? ¿De qué tienes tanto miedo?
—Bueno, antes que nada, me preocupa que resultes ser un besador realmente malo… —T/n repitió actuando con indiferencia, pero eso no podría estar más lejos de la verdad, lo deseaba ahora, anhelaba tanto su toque y no quería nada más que Jungkook la follara con fuerza como sabía que era más que capaz de hacerlo, él rezumbaba energía sexual por todos lados, y ella solo estaba disfrutando haciéndole pasar un mal rato. —En segundo lugar, podrías tener un pene pequeño, y no me refiero a un pene pequeño, me refiero a un pene pequeño sin ninguna esperanza de complacer a una mujer. Y en tercer lugar, probablemente no sepas dónde está mi clítoris. —T/n terminó, encogiéndose de hombros con indiferencia, a pesar de que estaba gritando internamente por él.
Y Jungkook solo se humedeció los labios, con una sonrisa divertida tirando de sus rasgos. —Esas son preocupaciones razonables, supongo. —dijo y su voz era baja y llena de humor mientras se inclinaba más cerca de ella. —¿Pero qué pasa si tú eres una besadora terrible?
—No lo soy. Soy una gran besadora. —T/n aseguró de inmediato mirándolo a través de largas pestañas, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho casi pudiendo sentir su respiración abanicando sus labios entreabiertos.
—Mmh, ¿es así? —Jungkook inquirió divertido, elevando una sola ceja antes agarrar su mandíbula con fuerza, acercándose más hacia ella y sonriendo con lo siguiente que dijo. —¿Me lo vas a demostrar?
Y de repente, esas palabras fueron todo lo que T/n necesitó para presionar sus labios con los de él en un beso teñido de deseo y ansia, el zumbido del vehículo en movimiento se desvaneció por completo en un ruido blanco de fondo mientras perseguían sus labios con tanta ansia por igual, Jungkook la tomó por su mentón posesivamente y le regresó el beso con mucha más fuerza, con carnalidad pura mientras la empujaba hacia atrás sobre el asiento, parecía como si estuviera descargando toda la ira acumulada durante la cena cuando coló su lengua en el interior de su boca, comenzando a acariciar todo lo que estaba a su paso.
T/n se sentía abrumada, y se vio siendo arrastrada fuera de cualquier pensamiento racional con solo oír el choque de sus bocas la una con la otra, esperaba que Jungkook fuera así, posesivo y autoritario, y se lo recordó una vez más cuando una especie de jadeo brotó de sus labios chocando contra los de él cuando sus grandes manos viajaron por su cuerpo, comenzando a explorar la forma de sus curvas dentro del vestido cada vez más impaciente por sentirla, un ronroneo se derritió en su garganta mientras T/n luchaba con su lengua contra la de él, jugando entre ellas en una perfecta sincronía que provocó que Jungkook gruñera por lo bajo, y ese simple acto hizo que T/n sonriera triunfalmente contra sus labios mientras ajustaba sus manos en sus anchos hombros antes de que Jungkook aprovechara aquello para atrapar su labio inferior entre sus dientes, mordisqueándolo levemente y tirando un poco de él antes de separar sus rostros y labios hinchados.
—Joder… —T/n suspiró suavemente sintiendo a Jungkook sonreír para sí mismo con eso, y por mucho que odiara admitirlo, Jungkook era, de hecho, el mejor besador que había tenido, y esa simple revelación la hizo sentir una nueva ola de excitación viajar por cada uno de sus nervios.
Algo se rompió de repente y rápidamente Jungkook le desabrochó el cinturón de seguridad ajustando sus manos en su cintura para empujar su espalda sobre el asiento, haciéndose espacio entre sus piernas lo mas rápido posible provocando que sus pelvis se juntaran entre si, un gemido ahogado salió de T/n al sentir su erección enorme y dura clavarse en uno de sus muslos y se vio tentada a replicar otro cuando su boca volvió a callarla besándola con mas fuerza que antes, estrellando sus labios juntos y ladeando su cabeza cuando sus lenguas volvieron a encontrarse a medida que ambos se volvían cada vez mas impacientes, el cuerpo de Jungkook estaba duro y caliente sobre el de ella mientras una de sus manos acariciaba su muslo de arriba hacia abajo, haciéndola gemir dulcemente mientras enredaba sus dedos entre su cabello negro.
—Tan necesitada… —Jungkook murmuró con su voz ronca y en medio de una sonrisita chupando su labio inferior levemente, viéndola desde arriba a través del manto de su cabello.
—Tócame, por favor tócame… —T/n jadeó entre besos lascivos con la boca abierta, desesperada por sentir más de él, y afortunadamente Jungkook escuchó sus súplicas, su mano áspera subió por completo por su pierna hasta alcanzar el lugar deseado entre sus muslos, sus dedos se engancharon en su ropa interior mientras frotaba su núcleo palpitante. —Oh, Jungkook… —maulló, echando su cabeza hacia atrás sobre el asiento y levantando las caderas hacia él en busca de más fricción.
—¿Ansiosa, bebé? —Jungkook susurró en una voz adormilada y cargada de sensualidad, sin poder evitar sumergir su rostro en la curva de su cuello pasando la punta de su lengua por el lóbulo de su oreja hasta delinear su garganta, probando el sabor de su piel y ensuciando su cuello con una serie de besos húmedos.
El auto chocó contra un bache en el camino que hizo que su mano se deslizara y presionara contra su clítoris vestido haciéndola jadear, y lo que T/n pensó que era accidental al principio, Jungkook ahora lo estaba recreando a propósito, frotando burlonamente su punto de nervios más sensible a través de su tanga de encaje, sonriendo socarronamente al verla morderse el labio para evitar gemir antes de alardear con suficiencia. —Creo que puedes tachar el número tres de tu lista, definitivamente sé dónde está.
Y tan pronto como dijo eso, los movimientos repetitivos y placenteros se intensificaron un poco más, frotando su pulgar una y otra vez sobre su clítoris vestido antes de que un gemido ahogado cayera de sus labios entreabiertos mientras empujaba sus caderas hacia su mano y enfocándose en la sensación de placer burbujeando en su interior sin siquiera poder articular alguna palabra entendible, y por supuesto que Jungkook lo notó mientras apoyaba su brazo sobre el asiento, justo al lado de su cabeza e inclinándose más cerca de ella.
—¿Ninguna respuesta ingeniosa? —Jungkook se burló, y su aliento caliente rebotó en la ladera de su cuello antes de que su lengua caliente y húmeda saliera para trazar figuras invisibles de saliva en su piel haciéndola cerrar sus ojos y perderse en sus besos húmedos y caricias repartidas en su clítoris que le pedían gemir cada vez más fuerte. —Bueno, dime ¿Cómo puntúo en los besos?
Y a T/n le fue increíblemente difícil pensar con claridad cuando Jungkook volvió a chocar sus labios juntos en otra acalorada sesión de besos, sus manos descendieron desesperadas entre su firme pecho hasta llegar a la hebilla de su cinturón tomando el borde de sus pantalones para tirar de él, atrayéndolo hacia ella más cerca, casi arrancándole un gruñido cuando sus dedos se colaron por debajo de su camisa, comenzando a rozar su pelvis y sus tensos abdominales que hizo que Jungkook sintiera un tirón doloroso en su entrepierna ya estimulada por todos los roces.
—Supongo que estás bien… —T/n jadeó aquello en busca de aire, con sus labios presionados bruscamente contra los de él sintiendo todo su cuerpo temblar cuando Jungkook apartó la tela húmeda de su entrada hacia un lado para sumergir sus dedos entre sus pliegues resbaladizos una y otra vez, recorriendo todo el camino hasta subir a su clítoris hinchado para frotarlo con fuerza, haciéndola gemir mientras sus piernas temblaban a cada lado de su cuerpo.
Joder, Jungkook era bueno, sabía que hacer para que todo su cuerpo se retorciera de placer al rojo vivo, lo escuchó susurrar un par de cosas que no pudo entender por completo mientras sus dedos seguían deslizándose entre sus pliegues y jugando con ella, su pulgar se arremolinaba en su clítoris de una forma tan deliciosa y cuando sintió la súbita intrusión de sus dedos en su interior el placer duplicado la hizo gemir, arqueando su espalda hacia él y haciendo que sus senos se presionaran contra su pecho.— Jungkook…
—Maldición… —Jungkook gruñó contra sus labios, dejando toda su mente en blanco por un segundo, solo el sonido de él bombeando dentro y fuera de su coño llenaba la parte trasera del auto, T/n podía sentir su interior apretarse alrededor de sus dedos hasta los nudillos y todo el rostro de Jungkook se arrugó en una mueca de excitación cada vez mayor. —Estás tan jodidamente apretada bebé, toda para mi…
—Ah, Jungkook… —T/n gimoteó dejando caer su cabeza hacia atrás agarrando con fuerza sus hombros, su voz era suficiente para llevarla al límite, su pecho subía y bajaba en cada respiración irregular que daba cada vez más cerca de su orgasmo.
—Vamos bebé… —Jungkook arrulló con voz ronca moviendo sus caderas por ella sobre el asiento, básicamente follándola con sus dedos mientras formaba un sonrisita de lado al verla tratar de enfocar su vista en él amando sus gemidos de placer. —Se una buena niña y córrete en mis dedos.
Todo el cuerpo de T/n tembló de repente ante sus palabras, podía sentir la ola de placer a punto de golpearla mientras su interior se apretaba alrededor de sus dedos, pero estos no eran sus planes que deseaba, quería algo mucho mejor, así que se obligó a empujar la ráfaga de euforia lejos mientras se retorcía sobre el asiento.
—No, no, espera… —jadeó sin aire, alejándose solo un poco de él, y eso fue todo lo que Jungkook necesito para hacer lo mismo, separándose de su cuerpo y mirándola confundido, sus labios estaban manchados de besos e hinchados.
—¿Te lastimé? —Jungkook preguntó por lo bajo con ojos grandes y preocupados, e inmediatamente supo que debía asegurarle que no hizo nada malo.
—No es eso, en absoluto… —T/n respondió estabilizando tu respiración y tomando su mano que está cubierta con su excitación para presionar los dos dígitos húmedos contra tu boca, salpicándolos con pequeños besos sin dejar de mirarlo antes de hablar dulcemente. —Es solo que… quiero correrme alrededor de tu polla. —murmuró suave, y su inocencia fingida rápidamente se convirtió en una sonrisa traviesa, sabiendo exactamente lo que estaba haciendo.
Y sin siquiera darle la oportunidad de responder, T/n tomó sus dedos cubiertos de su humedad en su boca, deslizando su lengua entre ellos y chupándolos suavemente, creando un sonido obsceno que les hirvió la sangre por igual y que solo hizo que Jungkook suspirara pesadamente mientras apretaba su mandíbula antes de que se abalanzarse sobre ella, tomándola por su mentón con fuerza volviendo a chocar sus labios contra los de ella.
—Eres una niña tan sucia, debería enseñarte modales… —gruñó con dureza, sus ojos estaban hinchados y llenos de lujuria, mirándola con una expresión indescriptible mientras el auto finalmente se detenía.—Y al parecer hoy tendrás tu primera lección.
Jungkook estaba agarrando su muñeca con fuerza; prácticamente arrastrándola hacía el ascensor en su gran complejo de apartamentos, y por más que luchara por ocultarlo, T/n podía ver lo tan excitado que estaba mientras esperaban a que el ascensor se abriera y sonrió al verlo suspirar aliviado mientras entraban, y fue ahí cuando Jungkook decidió recordarle quién era cuando presionó el botón del ultimo Penthouse del edificio.
Todo el recorrido hacia su departamento se volvió increíblemente largo, los dos podían sentir la tensión flotando a su alrededor con la mera idea de lo que estaba a punto de suceder, Jungkook se veía realmente impaciente mientras apretaba su mandíbula tan fuerte que T/n pensó que se la iba a romper en cualquier momento, y cuando escuchó el glorioso sonido de las puertas abriéndose fue que sintió como si le fueran a arrancar todo el aire de sus pulmones.
Su departamento era enorme y encajaba a la perfección con lo que era Jungkook, los grandes ventanales deban una vista panorámica de la ciudad, el estilo minimalista y los colores monocromáticos en tonos grises y negros predominaban en todo el lugar en el rápido vistazo que le dio a los muebles y las encimeras de mármol mientras el calor inundaba su abdomen ante la perspectiva de finalmente estar completamente a solas con él. Jungkook la dejó sola por unos minutos para dejar a salir a sus perros en el balcón y fue ahí cuando se dedicó a escanear el lugar un poco más, quedándose atrapada mirando las fotos en una de las paredes.
Jungkook. Jungkook y sus amigos. Jungkook y sus perros. Jungkook y su hijo de ocho años que era una mini copia exacta de él.
Ahí recordó una vez más que Jungkook estaba casado, sabía que estaba casado, pero francamente no le importaba en absoluto, Jungkook no tenía ni una sola foto de su esposa por ninguna parte, y tal vez esa era la primer señal de que no tenían un matrimonio de cuento de hadas, bueno, si eso fuera así no estaría aquí en primer lugar a punto de ser follada por él.
—¿En qué estás pensando? —Jungkook preguntó por lo bajo contra su oído, sacándola de sus pensamientos al mismo tiempo que envolvía sus manos en su cintura, inclinándose sobre ella para plantar un beso húmedo en su cuello haciéndola sonreír antes de girarse entre sus brazos para quedar frente a él.
—En qué tanto quiero sentirte dentro de mí… —T/n respondió envolviendo sus brazos en sus hombros mientras lo atraía mas hacia ella, fusionando sus bocas deseosas por la otra una vez más, sus labios se entreabrieron inmediatamente para darle paso libre, y Jungkook no tardó en sumergir su lengua, en cuanto le dio una probada de su aliento mentolado gimió, apretándose más contra él, presionando sus caderas contra su pelvis.
Todo su cuerpo se estremeció al escuchar el gemido gutural brotar de la garganta de Jungkook ante eso, sus grandes manos se pasaron entre su cabello mientras sus labios se movían con una urgencia desmedida sobre los de ella antes de tomarla posesivamente por su mentón al mismo tiempo que tiraba de su labio inferior entre sus dientes, arrancándole un gemido entrecortado que salió amortiguado contra su boca mientras se alejaba de a poco de ella, y la vista de sus pupilas dilatadas y cargadas de deseo a juego con sus labios rojos e hinchados lo hicieron jadear.
Se acercó a ella con pasos medidos e intentando regular su respiración aunque fue en vano, sus ojos oscuros estaban fijos en ella hasta que su espalda chocó contra la pared al lado de la chimenea acorralando su cuerpo y viéndola arquear su cabeza hacia él, sosteniéndole la mirada con seguridad
—¿Qué me estás haciendo, T/n? —Jungkook preguntó por voz ronca sujetándola por su mentón, y delineando su labio inferior con su pulgar suavemente.
Y ante eso T/n solo le regaló una pequeña sonrisa inocente que rápidamente se convirtió en una sonrisa traviesa al mismo tiempo que sus manos se deslizaban por su pecho y abdomen hasta llegar al bulto que sobresalía en su pelvis para presionar sus dedos alrededor del eje rígido de su erección, teniendo que morderse el labio al verlo apretar su mandíbula y suspirar con pesadez cuando comenzó a masajear toda la longitud de su pene.— Creo que puedo decir lo mismo, señor Jeon.
Un imán tiro hacia la boca del otro con esas palabras en un gesto ansioso y casi impaciente, aprisionando su cuerpo por completo contra la pared las caricias de T/n sobre su erección solo se intensificaron, frotando su mano desde la punta donde podía sentir una pequeña mancha de humedad a través de sus pantalones hasta la base de su pene, aplicando un poco más de presión cada vez, Jungkook se encargó de chupar su lengua con hambre, saboreando sus gemidos mientras balanceaba sus caderas más hacia su mano, chocando sus labios contra los suyos cada vez más fuerte, mordisqueando burlonamente su labio inferior porque rápidamente se dio cuenta de lo mucho que le gustaba que lo hiciera, y efectivamente así porque un gemido ahogado la traicionó mientras Jungkook presionaba su muslo contra su centro caliente.
—Jungkook… —T/n ronroneó gustosa y sin aliento mientras lo sentía trasladar sus besos calientes y húmedos hacia su cuello comenzando a cubrir sus piel con extensas mordidas y profundas lamidas, sus manos se perdieron en su melena oscura y dejó caer su cabeza hacia atrás sobre la pared para darle un acceso exclusivo a su boca jadeante para que la saboreara a su antojo antes de enredar una de sus piernas en su cadera; aferrándose a su cuerpo a como diera lugar.
Un gruñido brotó de los labios de Jungkook al sentirlo, sin poder evitar caer en la tentación de lanzar su mano hacia abajo para apretar el agarre en su muslo que estaba aferrado a su cadera, levantando la tela de su vestido en el camino, tarareando al sentir su piel cálida y suave contra las yemas de sus dedos sin desatender su cuello con besos y mordidas, teniendo que mover del tirante de su vestido hacia abajo; dejando su hombro y clavícula al descubierto, su boca se trasladó a esa zona para devorarla al mismo que la mano en su pierna se colaba un poco más hacia arriba; cubriendo con su palma una de las mejillas de sus glúteos, masajeando con cizaña y aplicando más fuerza de la necesaria que solo le arrancó un jadeo desesperado al sentir su creciente y dura erección por debajo de sus pantalones.
—Jungkook… —T/n volvió a gemir su nombre, sus grandes manos estaban en todas partes al mismo tiempo que su boca, y era como una sobrecarga de estímulos con la que apenas podía lidiar. —Te necesito ahora, por favor…
Y esas palabras endulzadas fueron las que lo regresaron al momento, Jungkook se alejó de a poco de ella mirándola fijamente, perdiéndose un poco en la forma en que sus labios estaban más hinchados de lo normal y en sus mejillas enrojecidas hermosamente, y ahí fue cuando cayó en cuenta de todo, él no había hecho esto nunca antes, no era algo propio de él ni de sus principios, no hasta que te conoció que fue que comenzó a actuar de acuerdo a sus impulsos, y sabía que ya no podía contenerse de tus avances, cualquiera que estuviera medianamente cuerdo podría perderse fácilmente en ti, eras como una sirena que lo llamaba hasta en sus más profundos sueños.
Su esposa se había estado acostando con su amante desde hace meses, y Jungkook lo sabía, le había sido fiel cada día hasta que supo de su engaño, así que, ¿por qué él no debería hacer lo mismo? Él sabía que lo que tu querías, podía verlo en la chispa de deseo brillando en tus ojos, en tu astucia, en todas tus palabras inteligentes y guiadas solo para conseguir lo que querías lo estaban volviendo loco, y simplemente no pudo encontrar una razón que le importara lo suficiente para no seguir con esto.
T/n podía ver su quijada apretada con fuerza mientras seguía mirándola fijamente donde todo había quedado suspendido por unos segundos, veía su pecho ancho y firme subir y bajar en prolongadas respiraciones, todo su cabello estaba hecho un desastre por todos los jalones que le había dado, pero era ese aspecto salvaje que sólo la ponían el doble de caliente y necesitada, y se lo hizo saber cuando empujo sus caderas hacia su pelvis con la presión perfecta, comenzando a frotarse como una gatita en celo contra su erección creando una deliciosa fricción que le puso los pelos de punta.
—¿Qué pasa, bebé? ¿Qué es lo que quieres? —Jungkook arrulló en una sonrisa perezosa por la forma en que la escucho gemir por lo que dijo mirándola con sus ojos más ensombrecidos que de costumbre, y con toda malicia, dio un particular y fuerte empujón de sus caderas contra su centro caliente, haciendo que su rostro se arrugara en una mueca de placer sin siquiera poder responder correctamente, y él solo se inclinó más cerca de ella; con sus labios rozando su mandíbula mientras susurraba con bastante sensualidad. —Dime lo que quieres…y será un maldito placer dártelo…
—Te quiero a ti… —T/n jadeó aquello volviendo a mover sus caderas; apretándose más contra él, completamente desesperada por sentirlo, y sabía que Jungkook se estaba divirtiendo con esto, pero le importaba poco mientras hablaba con una voz endulzada. —Quiero que me folles, fóllame por favor…
Una risita oscura rebotó contra su cuello y oído por igual antes de sentir a Jungkook bajar el cierre de su vestido lo mas rápido posible, tomándose la molestia de deslizar sus manos por toda su espalda hasta que quedó en el suelo en un charco negro del que rápidamente T/n salió pateando sus tacones lejos y haciéndose instantáneamente siete centímetros mas baja de lo que solía serlo, pero antes de que pudiera ser consciente de eso, Jungkook volvió a presionar sus labios juntos con una voracidad duplicada y completamente cegado por el deseo donde ambos soltaron un suspiro de satisfacción.
T/n se sentía abrumada por todo lo que era Jungkook, desde la forma en que reclamaba sus labios con esa dureza y posesividad hasta la forma en que sus grandes y ásperas manos acariciaban con total descaro su cuerpo, se apresuró a enredar sus dedos en el cuello de su camisa antes de darle un fuerte tirón; abriendo su camisa blanca por el centro haciendo que algunos botones salieran volando hacia los lados, sin tener la paciencia para soltarlos uno por uno cuando se alejó solo un poco para apreciar su pecho desnudo; revelando la hilera de abdominales trabajados en su vientre y pectorales grandes y abultados, un suspiro de ensueño se le escapó antes de sentirlo trasladar sus besos hacia abajo y por el inicio de sus senos, dejando un rastro de mordidas por toda la zona teniendo que acunar ambos con sus manos antes de sentir su lengua deslizarse alrededor de uno de sus pezones.
—Joder… —T/n jadeó totalmente perdida en el placer latente en el centro de sus piernas a la vez que elevaba sus manos para tomar sus cabellos por la parte trasera de su cabeza, admirando la vista de sus bonitos labios y lengua chupando y succionando su pequeño pezón una y otra vez. —Jungkook, yo…
—Eres tan perfecta… —Jungkook tarareó contra su piel, soltando aquel botón que estaba entre sus labios para luego elevar su mirada hacia ella al mismo tiempo que deslizaba sus pulgares alrededor tus pezones endurecidos; acariciando ambos por igual. —Y toda mía.
Y tan pronto como dijo eso, la boca de Jungkook se lanzó sobre su otro seno descuidado, dándole la misma atención con su boca y lengua solo haciéndola echar su cabeza hacia atrás mientras gemía descuidadamente, incapaz de poder articular alguna palabra entendible mientras su lengua hacía maravillas sobre ella, todo su cuerpo estaba ardiendo en placer y deseo, tanto que apenas y fue consciente de los dedos de Jungkook enganchándose en la tira de sus bragas para bajarlas por sus piernas con urgencia, apenas dándole tiempo de salir de ellas antes de escucharlo comenzar a desabrochar su cinturón.
—Recuérdame, ¿por qué me detuviste en el auto? —Jungkook preguntó con un tono de voz mortalmente serio mientras subía por su cuerpo; elevándose sobre ella, sonriendo levemente y con ternura al ver la diferencia de altura entre los dos.
—Porque quiero correrme… —T/n respondió débilmente en un suspiro pesado, justo antes jadear con fuerza al sentir sus dedos deslizarse sin previo aviso entre los pliegues de su entrada por todo lo largo hasta llegar a su punto de nervios para acariciarlo suavemente, y ella tuvo que aferrarse de sus hombros una vez más.
—¿Solo eso? —Jungkook inquirió en una sonrisita, completamente dispuesto a hacerla hablar, quería escucharla rogar una vez más por él y se lo hizo saber frotando su clítoris en círculos apretados una y otra vez, tarareando al verla desmoronarse con solo sus dedos.
—Quiero correrme en tu polla… —T/n se las arregló para jadear aquello entre respiraciones irregulares, había algo en el hecho de que ella estuviera completamente desnuda mientras él aún seguía vestido solo que con su camisa abierta que hacía que su abdomen se tensara en anticipación, Jungkook era tan dominante y sexy que sentía que podría explotar en cualquier momento.
—No creo que puedas tomar mi polla todavía, bebé… —Jungkook se burló un poco más de ella, deslizando dos de sus dedos en su interior de a poco, teniendo que apretar su mandíbula con fuerza al sentir como sus paredes revoloteaban en pura anticipación. —Estas tan apretada…
—Sí puedo tomarlo… solo por favor, fóllame Jungkook… —T/n sollozó en un nuevo gemido necesitado, esta era la primera vez que estaba rogando por un hombre, era algo a lo que ninguna otra persona la había reducido jamás, y realmente lo estaba disfrutando, demasiado.
Jungkook estaba bombeando sus dedos dentro y fuera de ella cada vez más fuerte, estirando su interior y preparándola minuciosamente para él porque sabía que tampoco podía esperar demasiado, la necesitaba más que a cualquier otra cosa en el mundo, y pudo ver el alivio en su rostro cuando terminó de soltar el botón de su pantalón junto a su bragueta hasta que los deslizó hacia abajo dejando en evidencia el prominente bulto de su erección aún atrapada en su bóxer, y T/n tuvo la increíble necesidad de hincarse sobre sus rodillas para poder probarlo un poco, pero esa ilusión rápidamente se rompió cuando sintió a Jungkook volver a estampar sus labios una vez más; comenzando a tomarla como ella quería, como realmente quería, con una ferocidad de la cual cualquiera temería.
Sintió su mano grande y tatuada rodeando su cuello con la presión perfecta para hacerla jadear contra sus labios mientras que la otra bajaba por su espalda hasta que inesperadamente la tomó por su trasero, levantando su cuerpo sin ningún tipo de esfuerzo contra la pared, y T/n no dudo ni siquiera un segundo en envolver sus piernas en sus caderas, soltando un gemido para nada pudoroso cuando Jungkook la apretó con fuerza contra él, presionando sus entrepiernas y frotándose la una con la otra, y toda su mente se nubló de repente.
—¿Qué fue lo segundo que te preocupaba, bebé? —Jungkook preguntó con un tono divertido en su voz, despegando una mano de sus glúteos para poder bajar su bóxer por completo, liberando su pene de su confinamiento solo para sentirlo rebotar ligeramente en el aire, apenas rozando su sensible entrada con la punta cuando la escuchó jadear.
—¿Qué? No puedo recordar Jungkook, solo fóllame, por favor… —T/n rogó una vez más, mirándolo con ojos necesitados balanceándose un poco entre sus brazos para no caerse, pero sí para frotarse contra él y contra la dureza de su erección que sentía clavarse en uno de sus muslos.
—No, no hasta que me digas la segunda cosa que te preocupaba. —Jungkook murmuró moviendo su pelvis hacia enfrente, haciendo que la punta caliente de su pene se deslizara entre sus pliegues húmedos y resbaladizos una y otra vez, frotando su clítoris suavemente y cubriéndola con su humedad al mismo tiempo que se alineaba correctamente en su entrada.
Y T/n suspiró al sentirlo, se sentía tan pequeña bajo su mirada y le excitaba tanto, nunca antes había conocido a alguien tan naturalmente asertivo, especialmente en el sexo, no así, ningún hombre con el que haya estado se comparaba a Jungkook esta noche.
— Es posible que tengas un pene pequeño que…
Su oración se vio interrumpida cuando Jungkook introdujo la punta de su miembro en su interior, embistiéndola en una sola penetración seca y dura, haciendo que su cuerpo se presionara más contra la pared antes de que un gemido agudo y entrecortado brotara de sus labios al mismo tiempo que arqueaba su espalda al darse cuenta de que su pene era más grande de lo que jamás hubiera imaginado, Jungkook profirió un gutural gruñido mientras trataba de darle sentido a la deliciosa sensación de su apretado y joven coño envolviendo alrededor de su pene con fuerza, haciéndolo echar la cabeza hacia atrás disfrutando de la calidez y humedad de su interior, dándose cuenta que era esa misma sensación la que no había sentido en mucho tiempo, el Fleshlight que había comprado para usarlo en viajes como estos no era nada en comparación con la contracción ligera o el pulso que su coño alrededor de su polla mientras se esforzaba al máximo, deteniéndose solo el tiempo suficiente para que T/n se relajara y se acostumbrara a su imponente tamaño
—¿Qué fue eso? ¿Hmm? No te escuché, bebé… —Jungkook masculló divertido y en un gemido ahogado, sintiendo como su cálido interior se ceñía sobre su miembro erecto, posicionando sus manos debajo de sus muslos para, sin mayor esfuerzo, elevar su cuerpo levemente para luego dejarla caer sobre su regazo. La penetración en seco logró provocar que un grito descarado y cargado de placer saliera de la boca de T/n y sus manos se aferraron a sus hombros mientras sus piernas se ajustaban con presión en sus caderas.
—Oh, Dios… —T/n siseó sin aliento dejando caer su cabeza hacia atrás y su espalda se despegó de la pared ante un nuevo y fuerte empujón de su miembro dentro de ella, era grueso y ligeramente curvado hacia la derecha y era mucho más grande que cualquiera de sus ex novios juntos, lo suficiente para volverla loca con cada embestida que daba dentro de ella y estaba completamente segura de que Jungkook sabía lo que estaba haciendo o de lo contrario no sería padre. —Es tan grande…
—Es bueno saberlo… —Jungkook se burló en tono arrogante antes de verse a sí mismo acunando sus glúteos redondos para masajearlos con dureza, completamente sediento de ella, deslizándose fuera de su coño solo para tomar envión y volver a empujar su pelvis contra sus caderas haciendo que su pene se enterrara en su interior con fuerza, haciéndola gemir en voz alta cuando comenzó a marcar un ritmo profundo y constante dentro y fuera de ella, procurando tocar ese punto de placer en su interior con cada embestida que daba. —Te voy a follar tan bien bebé, justo como tú mereces ser follada…
Jungkook no podía empezar suave y lento, y tampoco quería, porque maldición, su interior se sentía tan bien, tan estrecho y tan húmedo, y eso rápidamente lo hizo dar inicio a una embestidas bruscas y rítmicas, su pelvis golpeando sus caderas y trasero con cada nueva y profunda penetración que daba en su interior, el ruido de sus pieles calientes y sudorosas chocando continuamente la una con la otra rebotaba en cada rincón del departamento casi a oscuras y solo alimentaba su placer mientras se tomaba el tiempo de apreciar la exquisita imagen frente a él.
La lujuria cubría el rostro de T/n hermosamente, sus pómulos estaban sonrojados, sus ojos estaban entrecerrados y el destello de brillo que vio en ellos a través de sus pestañas dejaba en evidencia el placer latente que recorría su cuerpo de pies a cabeza, su cuello y pechos estaban cubiertos de una fina capa de sudor y sus pezones rosados y endurecidos estaban justo a su disposición, rozando su afilada mandíbula con cada rebote de su cuerpo contra la pared mientras los suaves gemidos goteaban de sus labios solo animándolo a follarla con más avidez.
—Joder, por supuesto que puedo darte todo lo que quieras… —declaró hundiendo su rostro en el hueco de su cuello para dejar varios besos desordenados y húmedos sin dejar de embestirla con fuerza y que solo erizaron la piel de T/n mientras luchaba por acompañar sus estocadas con sus caderas hacia su pelvis, haciendo que cada una fuera más profunda que la anterior.
—No, no, no, no pares… —T/n lloriqueó en medio de un gemido tembloroso y componiendo un puchero en sus labios al sentir a Jungkook tomar su miembro por la base para sacarlo de su interior en un sonido húmedo.
Siguió la mirada de Jungkook hacia abajo y entre sus piernas que estaban aferradas a sus caderas para tener la vista completa de él guiando su pene entre sus pliegues resbaladizos, acariciando su pequeño e hinchado clítoris con la punta un par de veces y sonriendo al escucharla gimotear para luego volver a deslizarse dentro de ella con vehemencia, sumergiéndose nuevamente en su estrecho interior, rozando ese punto de placer cuando tocó fondo en su interior, sus grandes manos la sostenían contra él cuando comenzó a rebotar su cuerpo sobre su polla, hundiéndose más profundamente mientras elevaba su vista de nuevo hacia ella, notando la expresión jodida en su rostro por culpa de su polla.
—Mírame. —Jungkook ordenó al mismo tiempo que con su mano golpeaba su mejilla lo suficientemente fuerte para devolverla al momento, y cuando sus ojos se desplegaron hacia él un nuevo gemido goteó de los labios de T/n, su cabello largo y ligeramente húmedo por el sudor caía sobre su rostro y ojos, dándole un aura más oscura y carnal que la hizo apretar su interior alrededor de su pene. —Tienes el mejor coño que he tenido…
—¿Mejor que el de tu esposa? —T/n se las arregló para preguntar aquello en medio de gemidos entrecortados y con una sonrisita burlona pintando sus labios mientras enredaba sus dedos en su cabello para atraerlo hacia ella y poder besar el pequeño lunar debajo de su labio inferior
—Mucho mejor bebé, fuiste hecha para mi polla. —Jungkook respondió de la misma forma, regresándole la sonrisa y sintiendo como su pene se contraía dentro de ella antes de volver a estampar sus bocas juntas con desesperación.
—Quiero un abrigo nuevo… —T/n murmuró mordisqueando su labio inferior y tirando levemente de él al mismo tiempo que movía sus caderas hacia su pelvis, sin poder evitar gemir cuando lo sintió estrellar una de sus manos en uno de sus glúteos.
—Siempre quieres algo… —Jungkook masculló soltando una risita ronca al mismo tiempo que acariciaba y apretaba la piel enrojecida que había golpeado, empujando su pene con más fuerza dentro de ella y gruñendo al sentir su interior apretarse imponente a su alrededor. —Por supuesto que si, todo lo que mi bebé quiera…
—Joder, te sientes tan bien papi… —T/n gimoteó contra sus labios, sus uñas se clavaron en sus anchos hombros mientras todo el placer se acumulaba en su vientre casi a punto de romperse. —Quiero correrme…
—¿Oh, sí? —Jungkook preguntó mordiéndose el labio inferior en una sonrisa al verla asentir débilmente a sus palabras antes de enterrar su rostro en su cuello, haciéndola temblar cuando su respiración caliente y áspera golpeó su piel mientras le ordenaba. —Tócate cariño, frota tu bonito clítoris para mi hasta que te corras sobre mi polla tal como querías bebé…
La firmeza de su voz y las duras penetraciones que recibía en su interior la hicieron obedecer sus órdenes más rápido de que pudiera pensarlo, su mano viajó hacia abajo hasta hundirse entre sus piernas y el primer toque de sus dedos sobre su clítoris hinchado la hicieron jadear con fuerza y apretarse alrededor de su pene, toda su mente estaba luchando por darle sentido a lo bien que se sentían sus dedos frotando su punto de nervios una y otra vez, podía sentir la humedad de su excitación goteando y cubriendo sus muslos vergonzosamente y la sensación de la gruesa longitud de Jungkook sumergiéndose repetidamente dentro y fuera de ella encendieron un fuego en su vientre.
—Jungkook, joder… —T/n gimoteó con su respiración agitada mientras sus dedos seguían haciendo maravillas en su clítoris, frotándolo cada vez con más fuerza mientras se retorcía entre sus brazos. —Por favor…
—Córrete para mi bebé, quiero sentirlo… —Jungkook ordenó en un gruñido ronco mientras sus penetraciones perdían ritmo, empujándose en su interior torpemente justo antes de que su orgasmo explotara alrededor de él.
El excitante y sensual sonido de su voz solo hicieron que el deseado orgasmo arrasara todo a su paso, toda la mente de T/n se quedó en blanco mientras sentía su cuerpo ser golpeado por ola tras ola de placer al rojo vivo viajando por cada uno de sus nervios, brotando alrededor de él y cubriendo su polla con su humedad mientras gemía su nombre una y otra vez cuando las embestidas de Jungkook se volvieron descuidadas y ásperas en cuanto sintió su pene palpitar dentro de ella, aprovechando cada segundo de los espasmos de su orgasmo para buscar su propia euforia.
Porque eso fue último que Jungkook necesitó para empujarse por encima de su límite, el agarre en sus caderas se apretó y su cuerpo tembló mientras daba sus últimas y profundas embestidas, empujando hasta el último centímetro de su miembro dentro de ella antes de que su semen caliente y espeso saliera de la punta y llenará su interior; haciéndolo gruñir mientras empujaba su pene perezosamente en su interior un par de veces más sintiéndose completamente abrumado con la sensación de sus paredes ordeñando las últimas gotas y escuchándola gimotear por lo bajo ante la sensibilidad y fue solo ahí cuando se alejó de a poco de su cuerpo.
Su cabello oscuro estaba pegado a su frente sudorosa, su labio estaba atrapado entre sus dientes, los músculos de sus brazos estaban tensos y toda su piel estaba cubierta en sudor, Jungkook era la viva imagen del sexo, y estaba segura que él era lo mas perfecto que podría haber imaginado en su corta vida.
—Entonces, sobre ese contrato… —T/n comenzó a hablar apartando el cabello húmedo de su rostro, sintiendo la mirada intensa de Jungkook sobre ella antes de que su propia mano encontrara el agarre en la parte posterior de su cabeza mientras se acercaba más a ella. —Si puedes agregar una cláusula que prometa follarme así cada vez, podría estar interesada después de todo.
—Como dije… —Jungkook murmuró sensualmente sobre sus labios, jugando con la tentación de besarla solo para agregar en una sonrisita. —Sabía que podía convencerte de lo contrario.
Y con eso volvió a juntar sus bocas ansiosas por la otra, ronroneando de puro gusto al sentir como sus lenguas se entrelazaban mientras sus labios se chocaban juntos una y otra vez con una urgencia duplicada. Y en el fondo de él, Jungkook sabía que nunca podría tener suficiente de ella.
—Éste es mi favorito… —T/n murmuró felizmente mirándose en el espejo frente a ella, admirando el vestido de seda negra sobre su cuerpo, viendo como la figura fruncida alrededor de su cintura enfatizaba aún más sus curvas.
Había pasado un mes desde que habían comenzado esta relación, Jungkook seguía yendo y viniendo entre Busan y Seúl como siempre, solo que ahora tenía un motivo mucho más importante para viajar mas seguido, siempre que llegaba a la ciudad dejaba de lado su vida como padre y esposo solo para hundirse en el placer con el que T/n siempre lo recibía, y hoy era uno de esos días.
Jungkook había regresado de Busan sin previo aviso, solo explicando que su hijo se había ido de campamento con sus abuelos durante el fin de semana y que él no tenía que hacer nada en su casa y menos con su esposa, así que decidió sorprender a T/n con viaje a la isla de Jeju como regalo solo por ser ella, así que ahora aquí estaba, sentado en uno de los sofás de cuero del avión privado con un vaso de whiskey a la mitad en una de sus manos, sonriéndole a T/n hermosamente mientras veía lo mismo que ella.
Antes de se dirigieran al aeropuerto para tomar su vuelo Jungkook la había llevado de compras a todas y cada una de las tiendas de la ciudad, y T/n no pudo evitar sentir una sensación de orgullo cuando notó a todas las amas de casa comprando solas y mirando boquiabiertas a Jungkook como si fuera un pedazo de carne, y sí, lo era, pero era su pedazo de carne, y tenía que hacérselos saber a como diera lugar, así que en cada momento que podía no desaprovechaba la oportunidad para lanzarse a besarlo como si estuviera hambrienta de él, y por supuesto, Jungkook siempre la recibía gustoso, completamente ajeno a sus intenciones.
Sus ojos oscuros como la noche se deslizaban sin pudor por cada parte de su cuerpo, mirando la forma en que el escote en su espalda llegaba solo un poco por encima del inicio de su trasero, sus caderas sobresalían mucho más dándole ese aspecto de reloj de arena junto a los tacones Gucci en sus pies que solo alargaban sus piernas.
El tirón en su entrepierna lo alertó de repente, sabiendo que estaba listo para devorarla por completo, pero antes de que pudiera lanzarse sobre ella, su teléfono sonó, y cuando miro la pantalla, el nombre de su esposa se mostró en letras grandes.
Eso fue todo lo que T/n necesitó para mirarlo mientras presionaba el botón de no contestar mientras se acercaba a él, viéndolo abrir sus piernas para que pudiera sentarse sobre su regazo a horcajadas, sintiéndolo envolver su brazo tatuado alrededor de su cintura para presionarla contra su pecho, su teléfono volvió a sonar haciéndolo soltar una maldición entre dientes antes de contestar en medio de un suspiro de frustración.— ¿Qué quieres?
—¿Por qué se rechaza mi tarjeta? —La voz de su esposa se escuchó al otro lado de la línea haciendo que Jungkook rodara los ojos con fastidio.
—Porque te dije que comenzaría a limitar tus gastos solo a las necesidades de Yunho. —Respondió con calma, y T/n no pudo evitar pasar sus dedos entre su cabello; peinándolo hacia atrás antes de inclinarse y besar la punta de su nariz con adoración, solo ganándose una sonrisa de Jungkook mientras comenzaba a acariciar su cintura. —Si ya te gastaste tu asignación del mes, lo demás corre por tu cuenta.
—¿Estás bromeando, Jungkook? —su esposa volvió a quejarse mientras las manos de T/n se deslizaban por su torso, comenzando a soltar uno a uno los botones de su camisa hasta que su pecho y abdomen quedaron al descubierto para luego llegar a la hebilla de su cinturón, y fue ahí cuando Jungkook se dio cuenta de lo que estaba haciendo mientras negaba con su cabeza y apenas escuchando a su esposa. —¿Tienes idea de lo vergonzoso que fue que me rechazaran la tarjeta en Chanel? ¡Soy un miembro V.I.P!
Los labios de Jungkook se entreabrieron en cuando sintió la manos de T/n pasarse por encima de sus pantalones, aplicando presión sobre su ingle para bajar por sus gruesos muslos una y otra vez. —No sé qué decirte, te mando dinero para mi hijo, no para que te compres una puta cartera… —Escupió antes de hacer una pausa para tomar una respiración profunda cuando sintió sus dedos bajando la cremallera y deslizándose dentro, sabiendo que lo único que separaba su mano de su pene endurecido eran sus bóxer Balenciaga. —A principios de mes te di $3000 dls, no es mi culpa que ya te lo hayas gastado todo en tus estúpidas compras. Si tanto te molesta, consíguete un puto trabajo.
T/n sonrió por lo bajo al escuchar lo grosero que Jungkook estaba siendo, ese era un completo contraste con lo suave y dulce que era con ella cuando no estaba follándola, pero escucharlo escupir maldiciones le encantaba y la ponían caliente, así que se lo hizo saber hundiendo su rostro en su cuello, comenzando a repartir besos húmedos por toda la zona al mismo tiempo que terminaba de liberar su pene de su encierro para poder sentir la textura suave y la temperatura de su piel por completo contra sus dedos, viéndolo relajarse visiblemente cuando dio un par de bombeos lentos y perezosos alrededor de su erección antes de soltarlo y elevar esa misma mano hacia él justo debajo de su barbilla; instándolo a escupir sobre sus dedos y Jungkook así lo hizo, tanto que cuando su mano volvió a encontrarse con su miembro erecto una especie de sibilancia escapó de sus bonitos labios.
Los dedos de T/n se enredaron alrededor de su erección y la yema de su pulgar comenzó a rodear la punta enrojecida y cubierta de aquel líquido blanquecino, la cabeza de Jungkook cayó hacia atrás sobre el sofá y su mano se apretó en su cintura resaltando las venas en sus brazos debajo de su piel y antes de que pudiera pensar algo mas, T/n ya se estaba liberando de su abrazo para deslizarse sobre su cuerpo hasta colocarse de rodillas justo entre sus piernas, y Jungkook simplemente no pudo evitar morderse el labio inferior mientras la sentía terminar de quitarle el cinturón.
— Sí, ya sé porque haces esto, solo estás tratando de darle todo tu dinero a tu puta de turno, no creas que soy estúpida Jungkook, vi cuánto dinero sacaste de la cuenta, ¿Y los boletos de avión a Jeju? ¿Estás con ella ahora, verdad? —Su esposa vociferó al otro lado del teléfono, pero Jungkook apenas y podía escuchar sus gritos, optando por concentrarse en respirar correctamente mientras balanceaba sus caderas hacia arriba y hacia su toque, haciendo que su dura erección se deslizara en el apretón de sus manos una y otra vez.
—Estás enojada porque yo no soy tan idiota como tu amante como para dejar un rastro de todos tus gastos. —Jungkook masculló entre dientes, molestándose aún más al recordar todos los cargos reflejados en su tarjeta de crédito de habitaciones de hotel reservadas, dándose cuenta que su esposa usaba su propio dinero para revolcarse con el instructor de las clases de yoga que él mismo había pagado, así que una sonrisa burlona se formó en su rostro con lo siguiente que dijo. —Pero sí, estoy con ella, y déjame decirte que es mucho mejor que tú follando.
La voz chillona y molesta de su esposa volvió a escucharse, pero Jungkook simplemente colgó el teléfono con dureza, llevando sus manos hacia su rostro mientras suspiraba frustrado, eso antes de regresar sus ojos hambrientos a T/n, viéndola mover sus manos con más rapidez sobre su pene mientras lo miraba con total adoración. —Lo siento bebé, no quise sonar así, es sólo que ella me enoja.
Y eso fue todo lo que T/n necesitó para envolver sus labios en la punta de su erección por completo, besándola suavemente y chupando huecamente alrededor, sintiendo las gotas de líquido preseminal golpear sus papilas gustativas sin dejar de mirarlo, Jungkook jadeó y elevó su mano para acariciar su cabello apartando los lados de su camisa abierta con la otra para poder mirarla mejor, viéndola cubrir su punta con besos húmedos antes de tomar su polla con sus labios, introduciéndola en su boca cada vez más, colocando una mano en uno de sus muslos jodidamente gruesos para ayudarse a guiarse mientras su otra mano acariciaba el resto de su longitud, y Jungkook frunció su ceño ante la vista enredando sus dedos entre su cabello apenas dándole un pequeño tirón a sus mechones mientras T/n comenzaba a marcar un ritmo lento y superficial dentro y fuera de su boca.
T/n lo estaba lamiendo de arriba a abajo, degustando el sabor salado de su piel, sus dedos se fruncieron en la base y mientras lo acariciaba con su lengua, podía sentir la intensidad de sus ojos negros escudriñando cada uno de sus movimientos, y el sonido laborioso de su respiración la hicieron tomar un poco mas de él dentro de su boca, sintiendo como la punta golpeó su garganta levemente; haciéndola tener una pequeña arcada a su alrededor solo para escucharlo soltar un gruñido grave antes de deslizar hacia afuera su pene en un chasquido húmedo de saliva, notando la mirada confundida de Jungkook sobre ella.
—¿Crees que tu hijo sabe que tú y tu esposa tienen problemas? —T/n preguntó por lo bajo, casi en un susurro que salió caliente contra su punta enrojecida e hinchada mientras movía su mano por todo lo largo, acariciándolo suavemente.
—Yunho es inteligente, no creo que sea difícil para él entenderlo, no creo que nuestra situación sea buena para él y… —Jungkook explicó con voz ronca tratando de respirar correctamente antes de volver a gruñir al sentir a T/n deslizar la punta de su lengua contra una vena prominente en un costado de su miembro, provocando que un poco de líquido preseminal y saliva mancharan su mejilla levemente sin dejar de mirarlo. —Joder, no quiero hablar de mi hijo mientras me chupas la polla…
Y ante eso T/n soltó una pequeña risa contra su longitud antes de volver a tomarlo con su mano y envolver sus labios en su polla sin advertencia, haciendo girar su lengua alrededor de la punta antes de volver a chuparlo, dejando que toda su extensión acariciara por sí sola su lengua y rodeando su base con sus dedos para comenzar a masturbar lo que no había alcanzado a meterse en la boca, sacando su erección y volviéndola a meter en su boca en un sonido húmedo y obsceno, sumergiendo la punta en el interior de su mejilla una y otra vez solo para verlo apretar sus labios y su abdomen tensarse con cada lamida que le daba.
—Eso es, cariño, eso es, joder eres una buena chica… —Jungkook masculló dejando caer su cabeza hacia atrás sobre el respaldo mientras se mordía el labio inferior, y la perforación en su labio se movió en el proceso. —Me tratas tan bien, bebé…
—Mhm… —T/n asintió levemente, con su lengua sobresaliendo de debajo de su pene para lamer una línea larga mientras lo empujaba más profundo en su garganta, manteniéndolo ahí por un momento, amordazándose con su tamaño y tragando alrededor de la punta solo para escucharlo gemir roncamente mientras sus dedos se apretaban en su cabello con fuerza, podía sentir la saliva deslizándose por un lado de su boca antes de sacarlo y respirar profundamente mientras encontraba su mirada, mirándolo con ojos llorosos por su acto anterior.
Y Jungkook le sonrió cálidamente, sintiendo esa sensación de orgullo llenar su pecho al verla tan dispuesta a complacerlo, y la necesidad imperiosa de querer regresarle el mismo placer que estaba sintiendo en este preciso momento lo hicieron estremecerse, era difícil no querer hacerlo cuando eras tan hermosa y atenta con él, y apenas y pudo pensar en eso antes de soltar un bufido denso al sentir su lengua húmeda y suave deslizarse por sus testículos, delineando su forma y acariciando la piel rugosa a su alrededor mientras su mano se movía sobre su erección a un ritmo rápido, Jungkook podía sentir que su liberación se acercaba cada vez mas, tus manos eran tan resbaladizas y tu boca tan cálida que se sentía como un adolescente cachondo teniendo sexo por primera vez cuando el cosquilleo familiar se acentuó en su vientre bajo.
T/n jadeó con una risa ligera y aireada cuando su semen se derramó alrededor de sus manos en chorros blanquecinos calientes y espesos aterrizando sobre su abdomen y dedos mientras lo veía deshacerse en un gutural gruñido solo con su boca, pero a ninguno de los dos les importó, Y T/n fue rápida en deslizar su lengua por toda su piel decorada con su semen, limpiando su polla y vientre indulgentemente escuchando a Jungkook sisear antes de volver a subir por su cuerpo encontrando su rostro sonrojado, sintiéndolo elevar su mano para acariciar su labio inferior recolectando un poco de su esencia que había quedado ahí solo para introducir su pulgar en su boca, en una muda señal de que lo limpiara, y T/n así lo hizo; chupándolo y saboreando las últimas gotas de su semen sin dejar de mirarlo con total adoración.
—Eres una niña tan buena… —Jungkook murmuró en una sonrisa adormilada apartando su cabello de su rostro notando sus ojos más brillosos de lo normal antes de estrellar sus labios juntos con puro ímpetu, dejando el tacto sutil en segundo plano, sus lenguas no tardaron en salir al inminente encuentro, entrelazándose la una con la otra y degustando parte del rastro de su esencia en su boca.
—Quiero que me folles… —T/n ronroneó apenas separándose de sus labios y comenzando a mover sus caderas en su regazo haciendo que su polla aún dura rosara de a poco su clítoris vestido, escuchando a Jungkook gruñir al sentirlo y apretar el agarre en sus caderas, en un vago e inútil intento de detenerla.
—En una hora vamos a llegar, tendríamos que haber aprovechado y dormir un poco, o en cuanto llegues al hotel vas a entrar en un coma. —Jungkook explicó entre respiraciones densas, como si quisiera convencerse a sí mismo de que no quería follarla como se lo estaba pidiendo y sintiendo como sus movimientos se profundizaban cada vez más.
—¿Tengo cara de querer dormir? —T/n preguntó divertida hundiendo sus manos en su cabello para darle un pequeño y para nada fuerte tirón a sus mechones, volviendo a besar su cuello al mismo tiempo que pegaba su entrepierna mucho más a la dureza de su erección haciendo gruñir a Jungkook y a ella sonreír al ver que sus intenciones estaban funcionando. —Tú mismo lo dijiste, cuando llegue al hotel me voy a dormir rápido, quiero aprovechar ahora…
Inesperadamente, Jungkook la tomó de su cabello con brusquedad, separándola de su cuello y haciendo que sus rostros quedaran el uno frente al otro, los ojos de Jungkook desprendían deseo puro y T/n tenía una sonrisa de lado que rozaba la picardía mientras que él estaba golpeando el interior de su mejilla con la punta de su lengua.
—¿Vas a ser duro conmigo? Porque tus ojos me dicen que sí… —T/n farfulló sin dejar de sonreírle burlonamente.
Jungkook alzó una ceja ante sus palabras, manteniendo su semblante serio antes de jalar un poco más el agarre que mantenía en su cabello. —¿Quieres que sea duro?
Y T/n chasqueó su lengua levemente, dando un ligero sentón en su regazo viendo a Jungkook apretar su mandíbula antes de hablar con sorna. —Ya sabes como me gusta que me folles…
Y eso fue suficiente para presionar sus bocas una vez más con carnalidad pura, haciéndola tragarse sus propias palabras con el sonido de sus labios chocando entre sí, sentía que habían pasado semanas, meses desde la última vez que se habían besado así, al menos de aquella forma tan desenfadada y cruda, T/n jadeó contra su boca al sentirlo elevar la tela de su vestido por sus caderas para palmear sus nalgas con dureza y con ambas manos, empujando su cuerpo más hacia él y hacia su erección que parecía haberse endurecido el doble después de sus palabras, separando sus mejillas y masajeando su piel a su gusto y antojo, ayudándole a profundizar sus movimientos sobre su polla antes de finalmente hartarse y tomar el extremo de su vestido para tirar con fuerza hacia los lados, rasgando la tela justo por la mitad, escuchándola jadear sorprendida mientras la vista de sus senos desnudos y pezones endurecidos lo saludaban frente a él, sin poder evitar elevar sus manos y estrujarlos entre sus manos con fuerza.
—Jungkook, mi vestido… —T/n sollozó en una especie de gemido al sentirlo darles un tironcito sus pezones entre sus dedos solo haciéndola retorcerse y echar su cabeza hacia atrás sobre su cuerpo antes de que su boca y lengua se unieran a su pecho, comenzando a chupar alrededor de sus senos, marcando su piel con cada ligera succión que daba.
—Te compraré cien más… —Jungkook gruñó mordisqueando levemente uno de sus pezones y dejándolo ir con un chasquido de salida solo para deslizar su lengua caliente sobre él; calmando la marca que dejó mientras sus manos se enroscaban en sus bragas para hacer lo mismo que con su vestido, escuchando el sonido de tela rompiéndose antes de lanzar las tiras hacia un lado de él, dejándola completamente desnuda sobre su cuerpo. —Abre.
Jungkook ordenó picoteando sus labios con dos de sus dedos y T/n entendió la orden a la perfección entreabriendo sus labios y dándole vía libre a que sus dedos se empaparan con su saliva mientras volvía a encontrar su mirada, las pupilas de Jungkook estaban completamente dilatadas, sus labios estaban más rojos e hinchados de lo normal, y su mandíbula estaba completamente tensa, irradiaba autoridad y carnalidad en su estado más puro… y le encantaba.
Sin poder contenerse más, Jungkook retiró sus dedos de entre sus labios ahora cubiertos con su saliva para luego viajar hasta ese punto entre sus piernas encontrando su pequeño e hinchado clítoris antes de presionar sus dedos humedecidos sobre él, comenzando a frotarlo con fuerza y en círculos, teniendo que sujetarla con fuerza de su cintura al verla agitarse de placer en su regazo, T/n hundió sus uñas en sus hombros mientras movía sus caderas hacia sus dedos; buscando un poco mas de fricción en su punto de nervios, y Jungkook entendió aquello cuando deslizó un dedo en su interior, arrebatándole un sonoro gemido de placer mientras observaba cada una de sus expresiones moviendo su dedo dentro y fuera de ella, rozando aquel punto dulce en su interior, viéndola cerrar con sus ojos y apoyar su frente contra la de él.
—Jungkook, ya por favor… —T/n lloriqueó sintiendo todo su cuerpo temblar mientras Jungkook volvía a frotar su clítoris con su pulgar, casi a punto de deshacerse si seguía burlándose de ella de esta forma.
—¿Ya? —Jungkook preguntó pasando la punta de su lengua por su labio inferior y alzando una ceja en pura diversión con su estado completamente necesitado.
—Ya, papi… —T/n asintió sin aliento y en falsa inocencia pintada en su rostro, presionando un débil beso en sus labios
—Dios, no puedes ser tan… —Jungkook gruñó tomándola por sus glúteos con sus dos manos, haciendo que T/n elevará su cadera y se acercará mas a él.
—¿Linda? —T/n agregó en una sonrisa tomando su miembro en su mano para acercarlo a su entrada, rozando la punta con ella un par de veces, cubriéndolo con su humedad y provocándolo un poco más.
—Perfecta. —Jungkook corrigió mordiéndose el labio inferior mientras la veía bajar sus caderas pausadamente sobre él, sintiendo como su erección se iba hundiendo poco a poco en su apretado interior, teniendo que apoyar su cabeza contra el asiento en un gemido áspero notando como su cálido interior se ajustaba a la perfección a su alrededor.
Las manos de T/n volaron hacia sus anchos hombros para sujetarse sintiendo como cada centímetro de su longitud llenaba su coño de una forma tan deliciosa que la hicieron gemir entrecortado antes de siquiera comenzar a moverse, flexionando sus piernas para dar inicio a unos pequeños saltitos sobre su regazo, haciendo que su polla se hundiera una y otra vez dentro de ella, rozando todos los puntos de placer correctos que solo la hacían gemir su nombre una y otra vez.
—Ah, así bebé, justo así… —Jungkook gruñó hundiendo sus uñas en la piel de sus glúteos, ayudándola a enfatizar sus movimientos luego de verla echar su espalda hacia atrás y apoyar sus manos en sus rodillas,moviendo su pelvis en un delicioso balanceo de atrás hacia adelante que lo hicieron ahogar una maldición ante la vista de sus senos y pezones rosados moviéndose justo frente a su boca. —Te sientes tan bien, cariño…
—Solo lo mejor para ti, papi… —T/n jadeó regalandole una adorable sonrisa sin dejar de balancear sus caderas sobre él, podía sentir sus pieles húmedas por el sudor y por el esfuerzo de sus cuerpos, pero eso hacía que todo fuera más intenso y más perfecto.
—Me encanta cuando me llamas así, dilo de nuevo… —Jungkook pidió con la respiración agitada, elevando su pelvis hacia arriba para encontrar sus movimientos y hacer que su pene se hundiera más profundo en su coño.
—¿Papi? Eres solo mío papi, y yo soy solo tuya… —T/n gimoteó aquello presionando sus labios con los de Jungkook un par de veces antes de escucharlo gruñir guturalmente y sentir como la tomaba por sus nalgas, parándose de su lugar cargándola entre sus brazos para darse media vuelta cambiando los roles y tumbarla sobre el sofá, haciéndose espacio entre sus piernas y abriendolas mientras bombeaba su erección dura a lo alto.
—Solo mía, cariño… —Jungkook repitió sus palabras aún parado frente a ella, tomando su polla y acercándose a su entrada para volver a penetrarla por completo, arrancándole un gemido de placer mientras salía de su interior. —Solo mía. —declaró y volvió a penetrarla con fuerza.
—Jungkook… —T/n jadeó sin aliento cuando lo sintió dar inicio a embestidas bruscas y decididas dentro y fuera de ella, arremetiendo sin reparo contra su coño haciendo que sus pieles chocaran y crearan una sinfonía que se mezclaba la fricción de sus cuerpos contra el sofá de cuero blanco del avión.
Todo estaba dando vueltas ahora, las embestidas de Jungkook eran tan profundas, tan ásperas y tan deliciosas que la hacían arquear su espalda hacia él dejándole en primera plana la vista de sus senos rebotando con cada embestida fuerte y rotunda en su interior, sus manos estaban envueltas en su cintura con tanta fuerza que sabía que sus pulgares dejarían moretones en su piel, pero no le importaba, no cuando Jungkook la estaba follando tan bien, solo como él sabía hacerlo.
—¿Papá te está follando bien, bebé? ¿Eh? ¿Es así como lo querías? —Jungkook gruñó inclinando su cabeza para tomar su pezón derecho en su boca, y la sensación de su lengua caliente solo aumentó el placer en su cuerpo haciendo que su interior se apretara con fuerza a su alrededor.
—Oh sí, sí papi… —T/n gimoteó sin aliento aferrándose a su ancha espalda sintiendo como el nudo en su vientre estaba a punto de romperse, y no fue hasta que Jungkook traslado una de sus manos entre sus cuerpos hasta llegar a punto deseado entre sus piernas para frotar su pequeño clítoris frenéticamente que sintió como su orgasmo la golpeaba de repente.
Su cuerpo se arqueó sobre el sofá hacia él mientras sentía como las olas de placer duplicado la recorrían de pies a cabeza haciendo que su gemido llenara todo el pasillo del avión, su orgasmo chorreó sobre Jungkook mientras él seguía con sus penetraciones dentro y fuera de ella, atreviéndose a aumentar la intensidad de las mismas gruñendo ante la estrechez que lo rodeó de repente y que solo lo hizo dar dos embestidas profundas y rotundas antes de llenarla de él.
—Mierda… —Jungkook masculló ahogando un gruñido contra su pecho, toda su mente nubló por unos segundos mientras mecía su pelvis con lentitud dentro de ella, su respiración agitada erizo su piel y cuando se separó de a poco de ella sus ojos recorrieron todo su cuerpo caliente y cubierto de sudor debajo de él.
Se obligó a tragar en seco mientras salía de su interior, sonriendo por lo bajo al escucharla jadear ante la pérdida y rápidamente la tomó por su mano, haciendo que se levantara hasta quedar frente a él.
—Vamos a limpiarnos bebé, falta poco para aterrizar. —murmuró sonriendo dulcemente antes de depositar un fugaz beso en sus labios para después tirar de ella por el pasillo del jet, directo al baño.
—Uhm, si prometes volver a follarme así en cuanto lleguemos al hotel, te perdonaré por haber rasgado mi vestido. —T/n musitó por lo bajo fingiendo un tono de molestia en su voz con lo último que dijo.
—Estaremos tres días aquí, bebé. —Jungkook soltó una risita ronca ante sus palabras mirándola sobre su hombro y dándole una sonrisa coqueta. —Por supuesto que te voy a follar todas las veces que quieras y como quieras.
n/a: el oneshot que tanto me pedían por fin esta de regreso, peroo las entiendo, este os es otro nivel de pecado y ha sido de los que mas me ha encantado y he disfrutado de escribir recuerdan que material girl tenia segunda parte? espérenla muy pronto titis 🎀 gracias por su paciencia, comenten cual es su parte fav de este os, las amito mucho ♥︎
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pairing: jungkook x reader
glimpse: you’re secure when it comes to loving jungkook, knowing that your husband loves you beyond words. what you aren’t so secure about is his first love — someone who isn’t you.
alternatively, jungkook’s married to you, but he still celebrates his anniversary with his ex out of sentimentality.
warnings: semi-heavy angst (pls take a break when necessary!!), emotional constipation, no cheating happens here btw (neither physical nor emotional), self-loathing, miscommunication, based on the moral dilemma of whether or not it’s okay to be friends with ur ex, intense yearning + specified tags in each installment!
notes: thank you so much for all the love for 478 ♡ i rlly love reading all your feedback and thoughts!! send them in here :)
cross-posted on ao3.
— PHASE ONE CHAPTERS
01: part one
02: intermission
03: part two
04: intermission 02
05: part three; finale
phase one drabbles:
the first meeting
the wedding band habit
miso meets yoongi
the hickeys
the jealousy
tiny bowls for tiny babies
the one with the doubt
maybe physical affection isn’t so bad
the everyday risk
the groveling
the anniversary (derogatory)
phase two drabbles:
the baby blue couch sex
the babymaking
jungkook’s birthday
couvade syndrome
the argument
jk fights with miso (real)
the comeback of slideshows
the false alarm
the nesting period
hwayoung_debut
yoongi’s visit
hwayoung’s first 100 days
jungkook and hwayoung’s bad day